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Unos 57 millones de jóvenes están desempleados o sin escuela

Aunque la región crecerá 4.5% en 2010, sigue como la más inequitativa: BID
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Periódico La Jornada
Martes 23 de marzo de 2010, p. 27

Cancún, QR, 22 de marzo. Los países de América Latina y el Caribe se encaminan a alcanzar este año un avance cercano a 4.5 por ciento del producto interno bruto regional, pero sigue siendo la zona más inequitativa del planeta, contrastó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.

Éste es un hecho que no sólo nos avergüenza, sino que afecta nuestra capacidad de progresar, pues será imposible lograr el desarrollo si muchos tienen poco y pocos tiene mucho, advirtió al comenzar la 51 reunión de accionistas de este organismo.

En tanto, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, planteó en su calidad de presidente de la asamblea de gobernadores del BID que desde mediados del año pasado se observa una tendencia clara hacia la recuperación económica en América Latina y el Caribe, impulsada por un mayor dinamismo de las exportaciones no petroleras, el incremento en la competitividad y el impulso en la demanda interna.

Esto, sostuvo, se ha traducido, poco a poco, en una recuperación del empleo, en la expansión del crédito, la inversión en infraestructura y la implementación de reformas estructurales.

Durante su intervención en la sesión inaugural, el presidente del BID abordó la realidad económica y social de la región desde una perspectiva dual, en la que abundaron los claroscuros.

Por un lado afirmó que América Latina y el Caribe mostraron mayor capacidad de resistencia a la recesión mundial que en crisis anteriores, lo cual demostró que somos más fuertes que antes. Pero por otro lamentó que 57 millones de jóvenes estén desempleados, subempleados o fuera de las corrientes escolares en esta región.

En los claros sostuvo que, a diferencia de lo ocurrido en otras latitudes, durante esta recesión no hubo crisis bancarias ni mucho menos cambiarias en la zona, como sucedió en épocas pasadas. Esto se debió a que tanto la regulación financiera como la prudencia en el manejo de la deuda pública, y un adecuado nivel de las reservas de divisas, impidieron contagios indeseables, dijo.

Pero los oscuros matizaron el optimismo de Luis Alberto Moreno. Ninguna tarea es más urgente, enfatizó, que la lucha contra la pobreza, que afecta a casi un tercio de los latinoamericanos y caribeños, en la cual retrocedimos el año pasado, pues casi 8 millones de personas engrosaron la lista, después de que en el lustro previo unos 50 millones hubieran salido de ella.

El presidente del BID hizo diversas puntualizaciones: tampoco avanzaremos rápido si se mantienen la desigualdades de género que afectan a la población femenina; es necesario arrancar de las garras de la pobreza a 200 millones de latinoamericanos y caribeños que no tienen un techo digno, un trabajo formal o una alimentación adecuada; hoy, 46 millones de niñas y niños no tienen acceso a la educación temprana; un sondeo reciente reveló que 40 por ciento de los residentes en las principales ciudades (de la región) han sido víctimas de algún delito en los pasados 12 meses.

Por su parte, Cordero Arroyo reconoció que la recesión económica significó un retroceso en muchas áreas en las que habíamos estado avanzando, y advirtió que recuperar el terreno perdido tomará tiempo.

Pero mantuvo el tono que ha caracterizado sus intervenciones de los últimos días. Tenemos la enorme oportunidad de tomar las decisiones que nos permitan, no solamente recuperar el terreno perdido por el choque financiero internacional y los desastres naturales, sino incrementar la competitividad y desarrollar el potencial económico de nuestras economías y de toda la región, y cerró con estas palabras la sesión inaugural de la 51 asamblea anual del BID.