Cultura
Ver día anteriorJueves 25 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Mostrará en el Museo Diego Rivera Anahuacalli nuevo paisaje sonoro

El británico Brian Eno trae su arte generativo a México

77 millones de pinturas se compone de 360 cuadros permutadas de cuatro en cuatro

El creador vanguardista impartirá una conferencia magistral en el Teatro de la Ciudad

Foto
Una de las obras incluidas en la propuesta audiovisual del reconocido artista, que se podrá admirar en el recinto de San Pablo Tepetlapa, Coyoacán
 
Periódico La Jornada
Jueves 25 de marzo de 2010, p. 3

Brian Eno es un artista prolífico. Es un creador reconocido en los ámbitos de la cultura popular y de academia.

Todos saben que es el productor de figuras históricas en el rock como David Bowie, U2, Devo, King Crimson, Talking Heads, Harold Budd, John Cale, Laurie Anderson, Coldplay (y una interminable lista), al tiempo que es uno de los alquimistas más propositivos en el ámbito de la instalación sonora.

Es un teórico y artista plástico cuyo calificativos comunes son inevitables: innovador y vanguardista. Se considera a sí mismo un no músico.

Desde los albores de su proceso creativo en la Escuela de Artes de Ipswich y Winchester, Gran Bretaña, hasta hoy día, Brian Peter George St. John Le Baptiste de la Salle Eno (su nombre completo), quien antes de formar la seminal banda de glam rock Roxy Music fue un inquieto estudiante de pintura que ha explorado los nexos entre la imagen, el sonido, la luz y sus efectos en los seres humanos.

Expresa que con su obra desea plantear una posición filosófica y crear obras suficientemente seductoras para que la gente se pregunte cómo han surgido. En un hecho conocido, uno de sus primeros performances consistió en disponer una serie de pianos en una sala y golpearlos con pelotas de tenis. A la fecha sigue experimentando con los espacios y su acústica.

Luego de crear obras multidisciplinarias expuestas en las ciudades más importantes del orbe, trae a México su reciente paisaje sonoro: 77 millones de pinturas, pieza de arte generativo audiovisual que se sirve de un software (hay que recordar que es el creador del archivo de sonido de inicio de sesión de Windows 95, que aún se encuentra en las versiones actuales) desarrollado específicamente para mezclar elementos visuales –como cuadros, pinturas, grabados en diapositivas– y sonoros realizados por él mismo a lo largo de 20 años.

Se trata de una pieza audiovisual guiada por computadora que selecciona y mezcla, de una banco de casi 3 mil imágenes hechas o seleccionadas por Eno, pautas de imágenes y texturas. 77 millones de pinturas, que será expuesta del 24 de abril al 13 de junio en el Museo Diego Rivera Anahuacalli (calle Museo 150, San Pablo Tepetlapa, Coyoacán), se compone de 360 pinturas permutadas de cuatro en cuatro mediante dicho programa, que genera 77 millones de combinaciones distintas.

Collage audiovisual

Brian Eno, autor de la indescifrable Música para los aeropuertos (definida por él como pequeños extractos de piezas musicales teóricamente infinitas), ha delegado el control sobre el resultado final de 77 millones de pinturas, ya que a cada instante la instalación cobra un aspecto distinto. Es lo que ha definido como arte generativo: arte que se crea a sí mismo mientras es visto.

La pieza acústica que acompaña al montaje, Ikebukuro, se comporta de la misma forma que los elementos visuales de ésta; es decir, crea un collage audiovisual. 77 millones de pinturas se ha presentado en diversas ferias de arte y festivales en todo el mundo, como la Casa de Ópera de Sydney, Australia; en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos; en la Bienal de Venecia; la Trienal de Milán, y Tokio, Japón, entre otros lugares.

A lo largo de su carrera, Eno ha defendido la teoría sobre la práctica, sobre la transformación de la música en el quehacer artístico. La instalación, para el británico, sería la versión audiovisual e íntegra de esa teoría: siempre igual y siempre distinta.

Hay que recordar que es el inventor (hace tres décadas) del concepto que muchos creadores de música electrónica han retomado: el ambient: Una música que siempre está ahí, pero no tiene principio ni final.

Eno –quien trae a nuestro país su creación gracias a la Fundación Anglo Mexicana, Independent Recordings, entre otras instituciones– eligió ese inmueble de Coyoacán por sus características arquitectónicas, su historia y significado. Hay que decir que la instalación se ha modificado para cada sede en la que se presenta, por lo que es única e irrepetible.

Entre las decenas de instalaciones que a lo largo de su trayectoria ha creado podemos mencionar Two Fifth Avenue, Mistaken Memories of Mediaeval Maniatan, Relics, Charms and Living Romos from the Recent Past Found Hidden Among Strange Trees, Contemporary Data Lounge, Tropical Rain Forest, The Futuro Will Be Like Perfume, Music for White Cube, Future Light-Lounge Proposal, Sonic Boom, Star Cubes, Introducing Time in Desing, The Quiet Club, Colour Matriz, The Constellations, Opera per L’Ara Pacis, Presentism: Time And Space in The Long Now, entre otras.

La locura del británico no tiene límites: fundó en 1996 una organización privada para fomentar el pensamiento a largo plazo, coordinando diversos foros de debate y proyectos sobre temas que afectarían a la humanidad los próximos 10 mil años.

Brian Eno ofrecerá además una conferencia magistral el próximo 23 de abril a las 20 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).