Antes de responder sobre el insípido empate del partido sin goles que sacó Pumas en su estadio ante San Luis, Ricardo Ferretti insistió en quejarse amargamente de disputar un partido al mediodía, a la altura de la ciudad de México y con una temperatura de casi 30 grados Celsius, porque es inhumano, por lo cual clamó por retomar lo que se hace en otras naciones, donde se juega por la tarde o noche.

El timonel brasileño fue claro al puntualizar que deben tomarse medidas, porque no vaya a ser que pase algo y luego quiera taparse el pozo, pues indudablemente que jugar a 2 mil 240 metros sobre el nivel del mar y con este calor es algo muy peligroso.

Luego se molestó cuando se le empezó a preguntar sobre el tema. Aseguró haberse equivocado al tocarlo, pero ya no abundaría, y el que quisiera hablar al respecto que le preguntara el lunes, pese a que normalmente nunca habla ese día.

El conjunto de la UNAM desaprovechó que tenía plantel completo para sacar ventaja en la liga local de los reveses de sus vecinos de grupo y sumar así puntos para alcanzar pronto la clasificación a las finales, al empatar sin anotaciones ante los Gladiadores, dirigidos por Ignacio Ambriz, ex auxilar del técnico nacional Javier Aguirre cuando dirigió en España.

Aunque los del Pedregal dominaron la primera parte del encuentro y en varias ocasiones obligaron al portero de San Luis, Carlos Trejo, a lucirse, nada pareció funcionarles ante el buen parado de los rivales.

En los primeros minutos de la parte inicial, Martín Bravo, Dante López y Pablo Barrera tuvieron aproximaciones a profundidad, pero la oportuna salida de Trejo y la intervención eficaz de los defensores anularon cualquier canto de gol.

Todavía al 12, Sergio Bernal despejó largo, pelota que dominaron Bravo y López, quienes entraron solos al área de los Gladiadores con ciertas ventajas, aunque sin necesidad de mayores aspavientos el paraguayo Pablo Aguilar les cortó las garras y neutralizó las acciones.

Los asistentes, que no llegaron ni a la tercera parte del inmueble de Insurgentes, vieron cómo su equipo ejercía un amplio dominio, que debió ser cortado al minuto 30 para que los jugadores se hidrataran, lo que al final sería cuestionado por el Tuca, quien se preguntó en qué parte del mundo se detienen los partidos para que tomen agua los futbolistas.

San Luis tuvo en César Maestrico González a uno de sus mejores elementos, quien puso en aprietos la portería de los auriazules, cuando poco antes de terminar el primer tiempo lanzó un disparo desde fuera del área, que pasó rozando el poste derecho y dejó estático al veterano portero Sergio Bernal.

Para el complemento, ambos equipos salieron con ánimos renovados y se lanzaron a la meta contraria. Los anfitriones estuvieron a nada de dar una alegría adicional a sus seguidores, cuando Marco Antonio Palacios disparó con energía, pero el esférico se estrelló en la base del poste derecho y todavía le dio tiempo de contrarrematar a Luis Fuentes, quien sencillamente la echó fuera.

Ferretti buscó armar un cuadro más ofensivo y ordenó los cambios hasta conformar un ataque de cinco elementos al agregar a Juan Francisco Palencia y a Ismael Íñiguez, ante lo cual después reconocería: me equivoqué, porque está demostrado, dijo, que ninguna cancha tiene capacidad para cinco delanteros.

Eso le descompuso el cuadro y por suerte no le costó el partido, ya que con esa alineación dejó varios huecos atrás que aprovechó San Luis, casi al final para dar algunos sustos a Bernal.

Barrera siguió ganado su boleto al Tricolor con llegadas, pero nadie le ayudó a concluir los avances y Martín Bravo tampoco llegó a cerrar la pinza. Momentos después también le quedó largo un centro cuando, sin marcaje alguno, pudo haber firmado una anotación.

Las acciones finales fueron trepidantes para los asistentes, quienes vieron con alegría cómo Bernal se creció para salvar su meta.

Así, el portero se vistió de valiente y en temeraria salida taponeó a Rodolfo Reyes para, segundos después, y ya en tiempo de compensación, alcanzó a estorbar la llegada del panameño Blas Pérez, quien sin éxito buscó cruzar de izquierda.

De esta forma, Pumas sumó 21 unidades y sólo se despegó una de Cruz Azul, mientras San Luis se quedó con nueve puntos, para ubicarse penúltimo en el primer sector, con escasas posibilidades para estar en la fase final del Bicentenario 2010.

Luego de las palabras de Ferretti en la reunión con los medios, el médico de Pumas, Roberto Rodríguez, explicó que el Pikolín sufrió una herida que sólo requirió de algunas puntadas y amplió la explicación sobre los peligros que implica jugar en las condiciones en las que lo hacen los universitarios, al citar el conocido golpe de calor, que en casos graves llega a causar la muerte.

Y si bien dijo que no soy el indicado para tratar al asunto con alguna petición en particular, abogó para que se hagan los cambios necesarios con la finalidad de evitar una desgracia mayor, sobre todo porque, de acuerdo con estudios que hicieron con el equipo en un encuentro efectuado en Chiapas, un jugador –cuyo nombre no reveló– perdió cuatro litros y sólo recuperó 250 mililitros, lo que médicamente es considerado deshidratación.

Antes, Ignacio Ambriz, técnico del San Luis, se dijo satisfecho por el accionar de su plantel, ya que por primera ocasión no recibió goles, lo cual es bueno, porque normalmente, dijo, siempre estoy remando contra corriente porque me hacen un gol tempranero, y hoy tuvimos la fortuna de que no lo recibimos.

Tras asegurar que el empate lo dejó satisfecho y hasta contento, ya que después de 11 fechas logramos mantener la portería en cero, agradeció a la directiva del equipo por el apoyo que le sigue brindado para mantenerlo al frente del cuadro.