Kunduz, 3 de abril. Tropas alemanas desplegadas en el norte de Afganistán mataron por error al menos a cinco soldados afganos, aunque autoridades locales afirmaron que eran seis las víctimas, incidente ocurrido horas después de que el contingente alemán perdió a tres de sus efectivos en un tiroteo contra insurgentes talibanes.

Un comunicado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que apoya la ocupación estadunidense del país asiático, indicó que el viernes en la noche dos vehículos civiles no identificados se acercaron a una unidad de soldados alemanes y no se detuvieron cuando les hicieron señales en la provincia norteña de Kunduz, por lo que les dispararon.

Un portavoz alemán de la OTAN dijo que lamentan profundamente el incidente, tras comprobarse que los dos autos civiles eran parte de una patrulla del ejército nacional afgano en camino a Kunduz, y que la alianza estaba investigando lo ocurrido.

El Ministerio de Defensa afgano habló de la muerte de seis soldados, en tanto un reportero de Dpa aseguró haber visto seis cuerpos en el hospital provincial. El gobernador de Kunduz, Mohammad Omar, aseguró: los uniformados alemanes abrieron fuego contra un coche del ejército afgano y mataron a seis.

Omar reclamó que en el futuro las tropas extranjeras y locales actúen con más prudencia y se coordinen mejor para efectuar operaciones de ese tipo.

De manera previa a este incidente, tres soldados alemanes murieron y cinco resultaron heridos en un tiroteo contra fuerzas insurgentes, con lo que suman 39 los militares fallecidos desde que Alemania inició su misión, a comienzos de 2002, en Afganistán, donde tiene desplegados 4 mil 300 efectivos.

Desde Berlín, la canciller alemana Ángela Merkel expresó sus condolencias al presidente afgano, Hamid Karzai, luego del error de sus tropas. En la conversación telefónica, Karzai expresó que lamentaba el deceso de tres alemanes caídos en combates contra los talibanes cerca de Kunduz.

Encuestas han mostrado que la mayoría de los alemanes se oponen a la participación de Berlín en la guerra afgana. El rechazo aumentó después de un bombardeo aéreo estadunidense convocado por Alemania en el pueblo de Kunduz, que en septiembre pasado causó la muerte de 142 personas al ser atacados dos camiones cisterna, en los que la mayoría de las víctimas eran civiles.

En tanto, otro soldado de la OTAN falleció en el sur afgano debido a la explosión de una bomba casera, sumando 144 el número de militares extranjeros muertos en esta guerra, casi el doble del registrado en el primer trimestre de 2009.

Enfrentamientos entre el ejército paquistaní y rebeldes causaron el deceso de seis soldados y unos 30 insurgentes islamitas en una región tribal de Orakzai, cercana a la frontera con Afganistán. Combatientes talibanes en la región habían emboscado a los uniformados, por lo que después el ejército paquistaní los atacó con helicópteros.

En cuanto a la denuncia de Hamid Karzai de que en la pasada elección –en la que resultó relecto– hubo un gran fraude orquestado por observadores electorales estadunidenses y de la Unión Europea, el mandatario afgano aclaró a la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, que su crítica no se refería a Estados Unidos, sino a la cobertura de medios occidentales.