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EU y Europa organizan, financian y dirigen descomunal campaña de descrédito a Cuba, dice

Raúl Castro rechaza excarcelar a opositores enfermos; no cederemos al chantaje
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Elián González, el balserito, participó ayer en el noveno Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas que se celebra en La Habana. El joven, de 16 años, viste uniforme de cadete de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos (nivel bachillerato), en MatanzasFoto Cubadebate
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 5 de abril de 2010, p. 19

La Habana, 4 de abril. En su primera declaración pública sobre el caso, el presidente Raúl Castro rechazó hoy tácitamente la excarcelación de los opositores más enfermos, como demanda con una huelga de hambre el activista Guillermo Fariñas.

Se está haciendo lo posible por salvarle la vida, pero si no modifica su actitud autodestructiva será responsable, junto a sus patrocinadores, del desenlace que tampoco deseamos, dijo Castro en alusión a Fariñas.

El mandatario clausuró el domingo el noveno congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas y la televisión transmitió el discurso poco más tarde. Castro no mencionó por su nombre a Fariñas ni a Orlando Zapata Tamayo, el opositor prisionero que murió tras una huelga de hambre en febrero pasado.

El presidente cubano confirmó que sigue pospuesto el sexto congreso del Partido Comunista de Cuba, que debía haberse realizado hace ocho años, y que tiene relevancia porque es el órgano institucional de mayor autoridad para trazar la política nacional a largo plazo.

Como hizo ante el Parlamento en diciembre pasado, volvió a reconocer que hay demandas internas de cambio, a lo cual respondió que esas opiniones por lo general se originan en el desconocimiento de la magnitud de la tarea que tenemos por delante. Insistió en que quiere evitar que por apresuramiento o improvisación, tratando de solucionar un problema causemos otro mayor.

Sobre las reacciones internacionales a la muerte de Zapata y el movimiento de Fariñas, Castro dijo que se trata de una descomunal campaña de descrédito contra Cuba, organizada, dirigida y financiada desde los centros del poder imperial en Estados Unidos y Europa, enarbolando hipócritamente la bandera de los derechos humanos.

Hasta ahora Castro sólo había hablado de Zapata ante los periodistas brasileños que acompañaron al presidente Luiz Inacio Lula da Silva a Cuba en febrero. Esos comentarios no se reprodujeron en los medios locales, aunque fueron citados parcialmente en sitios web cubanos.

Castro aseguró que los únicos beneficiarios de la muerte de Zapata son los mismos que hoy estimulan a Fariñas a continuar en actitud similar de chantaje inaceptable. Sostuvo que la vacilación es sinónimo de derrota y ratificó que no cederemos jamás al chantaje de ningún país o conjunto de naciones, por poderosas que sean, pase lo que pase.

En esencia esa posición ya la había anticipado el diario oficial Granma. Castro no mencionó las gestiones que ha realizado el gobierno de España, de acuerdo con el cubano, para atender a Fariñas en ese país.

El presidente de Cuba negó que Zapata y Fariñas fuesen opositores a su gobierno y repitió las referencias que ha dado la prensa oficial a los antecedentes penales de ambos por delitos comunes.

Fariñas, quien sigue en terapia intensiva en la ciudad de Santa Clara, se lanzó en febrero a la huelga de hambre en protesta por la muerte de Zapata y en demanda de que los 25 opositores presos más enfermos reciban el beneficio de la licencia extrapenal.

De los 75 opositores sentenciados en juicios sumarios en abril de 2003, 20 han recibido la licencia extrapenal, la fórmula legal por la cual el reo puede salir de prisión si su salud resulta incompatible con el régimen penitenciario, aunque la sentencia sigue firme. De los 20 excarcelados, diez están en el extranjero.

Castro no mencionó las demandas de Fariñas, pero criticó el doble rasero de quienes en Europa guardan cómplice silencio frente a los vuelos clandestinos que trasladaban prisioneros de Estados Unidos en ese continente y ante la represión a manifestantes y migrantes.