Opinión
Ver día anteriorLunes 12 de abril de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Centenaria

El Diario*

Xochimilco, un verdadero jardín mexicano

X

ochimilco, ese pintoresco pueblecillo que tanto idealizó en una de sus famosas novelas Manuel Payno, uno de nuestros autores más populares, dentro de breve tiempo, dos meses á lo sumo, será el lugar preferido por nacionales y extranjeros, para veranear, ó bien el sitio predilecto para pasar un delicioso día de campo, pues como es bien sabido, Xochimilco, á pesar de haber transcurrido tanto tiempo de la época colonial, no ha perdido ese sello característico y especialmente típico, que constituye la mejor nota atrayente para los extranjeros, ávidos de conocer algo de nuestras antiguas costumbres, de nuestros viejos hábitos.

Bien cierto es que de poco tiempo á la fecha, se ha procurado embellecerlo aún más, arreglando en determinado modo algunas irregularidades de la Madre Naturaleza, pues nuestro progreso y civilización así lo imponían, pero tales pequeñas mejoras en nada han afectado el florido panorama que atrae al viajero, ni el poético paisaje que proporciona recreo á sus ojos, cansados de contemplar el monótono alineamiento de nuestros edificios modernos.

La calzada que desde Huipulco conduce á Xochimilco, conserva el mismo atractivo y las dos pequeñísimas aldehuelas que se atraviesan en ella guardan aún la rústica construcción de nuestros antepasados. La calzada está limitada por dos líneas de frondosos árboles regados por dos canales de aguas transparentes y límpidas, y el paisaje se embellece mucho más al llegar cerca del pueblo, en virtud de haberse levantado á la izquierda del camino un caprichoso edificio, destinado á la captación de aguas para proveer á la capital.

Decíamos al principio de esta nota que Xochimilco, dentro de breve tiempo sería el lugar preferido de los habitantes de la metrópoli, y cuantas personas vengan a ella, porque próximamente se terminarán los trabajos que lleva á cabo la Compañía de Tranvías eléctricos, en la instalación de una vía que comunique esta capital con el pueblo citado.

*Se publicó de 1906 a 1917