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La mujer había sido levantada hace dos semanas; la hospitalizan tras crisis nerviosa

Abandonan en pista de la Uson a la presunta esposa del narco Héctor Beltrán Leyva

Mueren 37 personas en el país, entre ellas 3 supuestos sicarios que se enfrentaron con militares en NL

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Policías de Ciudad Juárez lloran por la muerte de su compañera Ana Agustina Nevares Soto, ayer, durante un homenaje de cuerpo presente en el cuartel policiaco de esta localidad fronteriza. Presuntos sicarios dispararon y mataron a seis agentes de la policía y un civil de 17 años, durante una emboscada en la calle, el pasado 23 de abril en esa ciudad, considerada la más violenta de México

Foto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de abril de 2010, p. 9

La presunta esposa del narcotraficante Héctor Beltrán Leyva –cubierta con cinta adhesiva y amordazada– fue abandonada junto a la pista de caminata de la Universidad de Sonora (Uson), en la ciudad de Hermosillo, a las 6:20 horas de este lunes, con un mensaje donde sus atacantes exigen a los narcotraficantes respetar a las familias porque son sagradas, informaron fuentes policiacas.

El alcalde Javier Gándara Magaña dijo que la mujer –levantada por un comando hace dos semanas en la exclusiva colonia La Alameda– fue llevada al hospital tras una crisis nerviosa.

En la misma entidad un hombre fue asesinado de al menos 10 balazos en el fronterizo municipio de Agua Prieta.

Al menos otras 37 personas –entre ellas tres policías– murieron durante horas recientes en varias entidades, a manos de la delincuencia organizada o como resultado de la lucha oficial contra el crimen.

Del total, tres presuntos sicarios perdieron la vida, cuatro fueron capturados y otros escaparon el mediodía de ayer durante un tiroteo con militares en inmediaciones de los municipios de General Bravo y Doctor Coss, a 140 kilómetros de Monterrey, Nuevo León.

Los integrantes del Ejército, apoyados por cinco helicópteros, enfrentaron al grupo armado en el rancho El Puerto, a orillas de la carretera de Doctor Coss a Camargo, Tamaulipas, que fue despojado a su dueño y servía de alojamiento de narcotraficantes y presunto centro de adiestramiento, según evidencias recabadas por las autoridades.

En el mismo sitio había dos cadáveres y siete rehenes del grupo fueron liberados. Antes de la refriega, en la que también se usaron granadas de fragmentación, en el mismo municipio de Coss, hombres armados persiguieron a un sujeto y lo ejecutaron.

Otras cuatro personas fueron ultimadas en Nuevo León, tres de ellas la noche del domingo en el centro de Monterrey, frente a la entrada del bar Flamingo’s, cuando llegaron varios sujetos y uno –que iba embozado– ametralló la fachada del establecimiento, y alcanzó a los ahora occisos, uno de los cuales expiró en el hospital.

10 ejecuciones en Sinaloa

En Sinaloa se perpetraron al menos 10 de las ejecuciones, que incluyen la de un hombre baleado y atacado con granadas dentro de su casa en la comunidad El Pozo, Culiacán, identificado como Adán Zazueta Samaniego. Éste había sobrevivido a dos atentados, entre ellos uno de febrero pasado, cuando los victimarios no pudieron rematarlo dentro de la Cruz Roja y en su lugar ultimaron a la socorrista Genoveva Rogers.

Luis Rubio, hijo de 32 años del empresario tequilero del mismo nombre, fue asesinado a tiros la madrugada de ayer afuera de su casa, en el municipio de Tequila.

Felipe Trinidad Cocom Puc, agente de la policía judicial de Quintana Roo adscrito al área de delitos sexuales, fue ejecutado ayer en una gasolinera de la avenida José López Portillo, una de las principales de Cancún.

En Chimalhuacán, estado de México, los policías municipales Jaime Jiménez César y Alejandro Guevara Barba, ambos de 30 años, fueron ejecutados con armas de alto poder y sus cuerpos abandonados dentro de un vehículo en el barrio San Lorenzo.

Del resto de asesinatos uno se cometió en Michoacán; otro en Guerrero, dos en Morelos y dos en Durango. Los otros siete ocurrieron en Chihuahua, donde la Procuraduría de Justicia estatal presentó ayer por la mañana –en la capital estatal– a cinco presuntos sicarios que reconocieron su participación en los recientes asesinatos de seis policías federales, una municipal y un civil menor de edad.

Por último, en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, militares entablaron batalla contra un grupo de sicarios, rescataron a cinco personas que tenían secuestradas y decomisaron 35 armas largas, nueve cortas, un lanzacohetes, 6 mil 723 cartuchos útiles y tres granadas de fragmentación, reportó la agencia Notimex.

Ulises Gutiérrez, David Carrizales, Javier Valdez, Mauricio Ferrer, Hugo Martoccia, René Ramón, Ernesto Martínez, Sergio Ocampo, Rubicela Morelos, Saúl Maldonado, Rubén Villalpando y Miroslava Breach