jornada


letraese

Número 166
Jueves 6 de mayo
de 2010



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

opiniom


Católicas por el Derecho a Decidir

Despenalizacion del aborto:
Tres años de la una ley justa, moderna, moderada e integral

A tres años de la despenalización del aborto en el Distrito Federal tenemos muchos motivos para celebrar. El primero y el más importante desde nuestro punto de vista, es la experiencia de libertad que han vivido las cerca de 40.000 mujeres, 85 por ciento de ellas católicas, que han decidido interrumpir un embarazo que no buscaron, ejerciendo su libertad de conciencia. Esto es posible en gran medida, gracias a que las diputadas y diputados de la Asamblea Legislativa que aprobaron esta ley, confiaron en la autoridad moral de las mujeres para decidir acerca de su maternidad.

El segundo motivo para celebrar es el compromiso invaluable de las autoridades del DF con el impulso y puesta en marcha de estas reformas que garantizan el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres. Agradecemos al Lic. Marcelo Ebrard, a los Secretarios de Salud Dr. Manuel Mondragón y Kalb y Armando Ahued, a todas y cada uno de los médicos, médicas, enfermeras y trabajadoras sociales, a la Consejera Jurídica, Lic. Leticia Bonifaz, y a la Lic. Martha Lucía Micher, Directora del INMUJERES DF, por el compromiso y el entusiasmo que han puesto en la instrumentación de esta ley.

Otro motivo para celebrar es la visión estratégica, políticamente correcta, de Marta Lamas quien, desde la sociedad civil y la academia, iluminó el esfuerzo, el compromiso, y el trabajo de las organizaciones que hemos puesto todo nuestro empeño en crear una corriente de opinión pública favorable al derecho a decidir.

La ley que despenalizó el aborto en el DF puso a la ciudad a la vanguardia de las legislaciones que facilitan el derecho a decidir de las mujeres en América Latina. Pero sin la disposición que ha demostrado la Secretaría de Salud para ofrecer servicios gratuitos, con calidad y calidez y para extender este ofrecimiento a la mayor cantidad posible de mujeres, sobre todo a las que cuentan con menos recursos, nada de esto hubiera sido posible. Es a través de la instrumentación adecuada que las políticas públicas cobran realidad y los servicios públicos son la vía más accesible para el ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres que nosotras defendemos.

Tenemos motivos para celebrar la instrumentación de esta ley justa, moderna, moderada e integral; justa porque permite que todas las mujeres, independientemente de su situación económica, tengan acceso a servicios de ILE con calidad y calidez y sin poner en riesgo su vida y su salud. Moderna porque reconoce la autonomía y la ciudadanía de las mujeres al permitirles ejercer su derecho a decidir libremente la interrupción de un embarazo que no desean.

Moderada porque pone un límite a este derecho, las 12 semanas de gestación; e integral porque establece la adopción de políticas y normas dirigidas a prevenir los embarazos no deseados, a través de una adecuada consejería que ofrezca las tres opciones que tiene una mujer ante un embarazo no deseado: reconciliarse con él, recurrir a la adopción o interrumpirlo; una consejería con un fuerte componente de planificación familiar, a través del uso de anticonceptivos, y la promoción de programas de educación sexual integral en todos los niveles de la vida escolar, -el libro “Tu futuro en libertad” es clara muestra de esta voluntad.

Y sin embargo, también tenemos serios motivos de preocupación generados por una coalición fundamentalista liderada por la jerarquía conservadora de la Iglesia católica que impulsó cambios en las constituciones de 17 estados de la República con el propósito de impedir que las mujeres de esos estados puedan vivir la experiencia de libertad que han vivido las mujeres del DF y gozar de los mismos derechos humanos fundamentales. También con el propósito de retroceder en la historia, echando para atrás los logros del DF, cruciales para la vida y la salud de las mujeres.

Hoy reafirmamos nuestro compromiso de apoyar estos servicios, estas políticas, que benefician claramente el ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres mexicanas. Por esta razón es tan importante, tan significativo que estemos hoy quienes estamos en esta inauguración de la Clínica Santa Catarina, que prestará servicios de ILE a la población de la delegación Iztapalapa, la más poblada y pobre de la ciudad, con la calidad y calidez que ha caracterizado a los servicios de ILE en el resto de la ciudad.

Discurso de María Consuelo Mejía
Directora de Católicas por el Derecho a Decidir

Inauguración de la Clínica Santa Catarina
Viernes 23 de abril 2010


S U B I R