Deportes
Ver día anteriorDomingo 16 de mayo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Guerreros clasificó tras humillar 7-1 al Morelia en Torreón (global de 10-4)

Santos y Toluca avanzan a la final del torneo Bicentenario

Diablos buscará su décima estrella; derrotó 1-0 (3-2) al Pachuca en el estadio Nemesio Diez

Foto
Festejo de los jugadores del Santos ayer en el nuevo estadio CoronaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de mayo de 2010, p. a17

Santos y Diablos clasificaron a la final del torneo Bicentenario, luego de eliminar a Morelia y Pachuca, respectivamente, y se enlazarán en un duelo de equipos protagonistas en años recientes.

El técnico de Guerreros, Rubén Omar Romano, buscará su primer título, mientras el de Diablos, José Manuel de la Torre, va por su tercer cetro, tras los obtenidos con Guadalajara y el mismo conjunto choricero.

En el trayecto, Santos humilló 7-1 (10-4 global) al Morelia, sin dejar dudas de su efectividad, en tanto Toluca neutralizó 1-0 (3-2) con eficacia a un Pachuca que tenía la ventaja de un hombre más, por la expulsión del defensa Osvaldo González.

El partido de ida se verificará el jueves, en el nuevo estadio Corona, y el de vuelta se realizará en el Nemesio Diez, el domingo.

Fiesta en Torreón

Lejos de la especulación, porque le bastaba un empate para avanzar, el Santos Laguna salió encendido ante su gente y apaleó al Morelia. El cuadro lagunero congeló toda ilusión del equipo michoacano, que tras empatar 3-3 en la ida, desdibujó su juego, sufrió la ausencia de su capitán y nunca pudo remontar la ventaja parcial del local.

Corría apenas el minuto uno de juego, primer balón del Santos, cuando Fernando Arce se acomodó tras una falta pocos metros fuera del área. Cobró de zurda, disparo largo y con comba que pasó por encima de la defensa y también del desprevenido portero Moisés Muñoz, quien reaccionó tarde y no pudo más que ver el ingreso de la pelota a la red, tras pegar en el segundo palo.

El 1-0 fue un baldazo de agua fría para el Morelia, que ya necesitaba dos tantos para avanzar a la siguiente fase, pero 120 segundos después el árbitro Armando Archundia marcó penal por una falta de Jonathan Lacerda sobre Hugo Droguett. Luis Gabriel Rey engañó a Oswaldo Sánchez para el 1-1.

Con apenas cuatro minutos jugados, el partido ya derrochaba emoción y Morelia acortó la distancia. Pero poco le duró la alegría, porque el ecuatoriano Carlos Darwin Quintero se adelantó por izquierda y, habilitado por un pase filtrado de Oribe Peralta, llegó hasta el interior del área, donde venció a Muñoz, para el 2-1 (12).

El local volvió a estar en ventaja y dos minutos más tarde llevó el marcador hasta 3-1. Por el centro llegó Arce y disparó, pero el balón dio en el poste; sin embargo, por la izquierda ingresaba Peralta, quien aprovechó el rebote y concretó (14).

Morelia, perdido ante la incipiente goleada, extrañaba a su capitán y hombre clave, Mauricio Romero, suspendido. La mayoría de las llegadas hasta entonces fueron por el espacio que normalmente cuida el argentino, la zaga central y el corredor a su derecha.

Sin embargo, no decayó en el esfuerzo, consciente de que necesitaba al menos dos goles. Así, generó una llegada de peligro, que Sánchez despejó con los puños. Tomás Boy quemó dos cambios, con los ingresos de Luis Fernando Silva (34) y Jared Borgetti (36), pero no hubo más antes del receso.

Tan sólo cuatro minutos corrían del segundo tiempo cuando el defensa Jorge Iván Estrada se escapó por la banda, dejó atrás a la zaga y anuló al portero Muñoz con balón cruzado. No conforme con el 4-1 del Guti, El Cepillo Peralta recibió pase de Arce en el siguiente balón y definió con una jugada idéntica, para un gol que valió el 5-1, al minuto 53.

Rubén Omar Romano no mermó en su ambición y reforzó la delantera, con los ingresos de Walter Lorito Jiménez y Vicente Matías Vuoso.

Morelia necesitaba entonces cinco tantos para avanzar a la final, pero no lograba pasar el medio campo. Boy ingresó al delantero Gabriel Pereyra, pero su equipo tardó unos 15 minutos en intentar algunas jugadas. Las más destacadas: un remate desviado de Borgetti (68) y un cabezazo del Pollo Salazar por encima del travesaño (78).

Al minuto 81, otra vez Peralta dio el toque final a una jugada triangulada con Vuoso y José María Cárdenas, para el 6-1. Aunque ese marcador ya era escandaloso, hubo más: Archundia marcó otro penal por falta de Salazar sobre Peralta, que Vuoso cobró, para el 7-1.

El duelo de vuelta, en el infierno

La gran final por el título será en el infierno, donde los choriceros buscarán su décimo título, tras eliminar 1-0 (3-2) al Pachuca.

El primer tiempo fue reñido. Ambos equipos intercambiaron arribos. Sinha encaró al portero Rodolfo Cota y sacó remate bombeado que se estrelló en el poste derecho: el grito de gol se ahogó en miles de gargantas.

Al minuto 41, Antonio Ríos capitalizó un rechazo de la defensa hacia el centro y sacó un riflazo casi a ras del suelo que entró a la derecha del portero Cota, quien no alcanzó a contener. El júbilo que desató el tanto mexiquense se tornó en preocupación minutos después, ante la expulsión del chileno Osvaldo González, quien fauleó a Damián Álvarez y recibió su segundo cartón amarillo.

Para el segundo tiempo, Pachuca se jugó el todo por el todo, pues Guillermo Rivarola mandó al campo a Ulises Mendívil y a Juan Carlos Cacho para completar cinco delanteros, con Damián Manso, Damián Álvarez y el paraguayo Édgar Benítez, quien dejó su lugar a Edy Brambila (69).

De la Torre sacrificó al atacante Néstor de la Torre y mandó al campo a José Manuel Cruzalta para reforzar su defensa, que se paró bien, rebotó todo intento de los hidalguenses y hasta se dio tiempo de atacar.

Pachuca acarició el gol en varias ocasiones, pero la fortuna le dio la espalda. Ríos salvó sobre la línea de meta un disparo de Álvarez; luego el poste impidió la anotación, se armó el tira-tira y simplemente el balón no entró.