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Ver día anteriorSábado 22 de mayo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Los de Abajo

Apoyo a Copala en París

L

a situación en San Juan Copala no puede ser más grave. Dos nuevos asesinatos dentro del municipio autónomo oaxaqueño se suman a las recientes agresiones sin que hasta ahora nadie consiga detener la ola de violencia en contra del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI). De muchas partes llega la indignación y la rabia, mientras los representantes de Copala confirman que la caravana humanitaria nacional e internacional, prevista para el próximo 8 de junio, no se suspende ni se posterga.

En París, Francia, anuncian para el 8 de junio un acto de solidaridad con la caravana, en una jornada de acciones que tiene la finalidad de acompañar a las personas que integren la brigada que se propone romper el cerco paramilitar en Oaxaca, asumiendo los riesgos que esto implica y anteponiendo el derecho a la solidaridad con un pueblo en resistencia. Se espera la participación de más de 400 personas en la nueva salida y la realización de actividades simultáneas en diversas partes del mundo.

En menos de un mes los grupos paramilitares han asesinado a cuatro personas y secuestrado a cinco mujeres y seis niños, aunque estos después hayan sido liberados; además de que se confirma que en estos momentos 70 familias sobreviven en condiciones infrahumanas, con francotiradores a su alrededor, sin alimento, agua y luz.

El terror impera en la región mixteca. ¿Qué más tiene que pasar para poner fin a la ola de violencia solapada desde arriba? Los asesinatos del luchador y líder moral de la comunidad, fundador del municipio autónomo, Timoteo Alejandro Ramírez, y de su esposa Cleriberta, al igual que el de Beatriz Cariño y Jyri Jaakkola, lejos de resolverse parecen ser sólo el inicio de una nueva escalada.

David Venegas, de la organización VOCAL, explicó en un video enviado a Roma, Italia, unos días antes de los dos asesinatos más recientes, que se vive una crisis humanitaria en una comunidad que ocupa toda su energía en la supervivencia cuando, en condiciones normales y sin cerco de por medio, la estaría usando en la construcción de su proceso autonómico. Es justo la osadía de rebelarse y organizarse la que los tiene desde hace seis meses literalmente bajo las balas.

El gobierno de Ulises Ruiz consiguió algo no esperado ni deseado por él: que San Juan Copala ahora pertenezca a todos y que los ojos del mundo de la resistencia estén puestos en esta comunidad serrana.