Política
Ver día anteriorMartes 1º de junio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Un tribunal federal colegiado impuso esa resolución a pesar de múltiples recursos en contra

Trasladan a Caro Quintero de un penal de alta seguridad a una cárcel municipal

El célebre capo de la década de los 80 ya se halla en la cárcel preventiva de la ciudad de Guadalajara

Reportero y corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 1º de junio de 2010, p. 7

Rafael Caro Quintero, capo del narcotráfico célebre en la década de los 80, consiguió la madrugada de ayer su traslado del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Jalisco a la cárcel municipal preventiva de la zona metropolitana de Guadalajara, gracias a una resolución de un tribunal federal colegiado con sede en esa entidad, informaron fuentes judiciales.

El traslado del narcotraficante a esa cárcel municipal –que no es apta para recluir a delincuentes peligrosos– fue ordenado por el primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito, el cual, al resolver un recurso de reclamación, consideró que las autoridades federales y estatales no pudieron demostrar el perfil de alta peligrosidad de Caro Quintero, quien fue internado a las 3 horas del lunes en el reclusorio de Guadalajara, agregaron los informantes.

A un lado del penal municipal se ubica también el Cefereso número dos de Occidente, uno de los tres centros penitenciarios de máxima seguridad que existen en el país.

Ayer por la mañana, la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco informó que Caro Quintero había sido cambiado de centro penitenciario, después de que esa dependencia agotó todos los medios legales existentes para evitar el traslado del encausado y tras un recurso de reclamación desahogado ante el tercer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito.

El boletín indicó que la instancia estatal, por medio de su dirección general jurídica, llevó a cabo desde el pasado 25 de marzo una serie de acciones legales para evitar el traslado del interno.

Entre esas acciones se incluyen quejas sobre la imposibilidad jurídica de dar cumplimiento a la ejecutoria; se promovieron incidentes y se interpusieron recursos de reclamación en tribunales de alzada, pero todos fueron desechados.

Originario del estado de Sinaloa, Rafael Caro Quintero tiene actualmente 57 años de edad; desde octubre de 2004 estaba preso en el Cefereso de Occidente, luego de que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal determinó reubicar a 45 reos del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México, después de una serie de protestas de los internos.

Foto
Rafael Caro Quintero en imagen de 1985Foto Fabrizio León

El capo, considerado líder del extinto cártel de Guadalajara, cumple una condena de 40 años de prisión por delitos contra la salud y otros ilícitos, entre ellos el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, perpetrado el 8 de febrero de 1985. La muerte del agente estadunidense fue lo que llevó a la captura del narcotraficante mexicano, el 4 de abril de 1985, en Costa Rica.

Fue en junio de 2009 cuando el juzgado cuarto de distrito de procesos penales federales en Jalisco sentenció a 40 años de cárcel a Rafael Caro Quintero, por distintos delitos. Tras 24 años de proceso, el juez federal Adalberto Maldonado Trenado acumuló cinco acusaciones contra Caro Quintero y, aunque por ellas le correspondían 199 años de prisión, decidió reducirlo a 40 años.

En su resolución, el juzgador argumentó que en la legislación vigente en 1985, aplicable a este caso, no se podía imponer una sanción mayor a la referida, por ser ésa la que fijaba como límite máximo el artículo 25 del Código Penal Federal. Las acusaciones acumuladas incluyen actividades de narcotráfico, cuatro homicidios, la privación de la libertad a cuatro mil campesinos y la portación e introducción de armas prohibidas.

La acusación esencial contra Caro Quintero es el secuestro de Enrique Camarena Salazar, agente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), y el piloto Alfredo Zavala Avelar, el 7 de febrero de 1985, así como el homicidio de ambos al día siguiente, hecho que causó la peor crisis bilateral entre México y Washington en el último medio siglo.

También le fueron imputados delitos contra la salud y asociación delictuosa, debido a que entre los años de 1976 y 1985 traficó mariguana y cocaína en diversos estados. La Procuraduría General de la República (PGR) fincó otro cargo a Caro Quintero, porque en 1984 privó de la libertad a más de 4 mil campesinos para que trabajaran en el rancho El Búfalo, en Chihuahua, donde el gobierno incautó 6 mil toneladas de mariguana, el aseguramiento más grande de esa droga en la historia mundial.