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Regresa a los escenarios de Estados Unidos después de una ausencia de 30 años

Silvio Rodríguez triunfa en el Carnegie Hall de Nueva York

Perdonen que no sepa inglés. No es intencional, es una limitación que tengo

Exiliados cubanos gritaron comunista a un joven irlandés con una camiseta del Che Guevara

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El cantautor cubano Silvio Rodriguez realizará conciertos en Washington, Orlando y en varias localidades del estado de CaliforniaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 6 de junio de 2010, p. 7

Nueva York, 5 de junio. Con una calurosa acogida del público que llenó el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York el viernes por la noche, el cantautor cubano Silvio Rodríguez volvió a pisar los escenarios de Estados Unidos, tras 30 años de ausencia.

La presencia de uno de los fundadores de la nueva trova cubana, después de conseguir finalmente la visa para entrar al país, causó el furor de las casi 3 mil personas que llenaron el recinto, y que lo recibieron con un emocionante aplauso cuando subió al escenario, acompañado de sus cinco músicos, entre ellos su mujer, la flautista Niurka González.

Junto al furor vivido en la sala, y a los espontáneos gritando Viva Cuba o Puerto Rico libre, tampoco faltaron las protestas a las puertas del Carnegie Hall, mientras la policía rodeó el local para evitar incidentes. Un grupo reducido de residentes cubanos afín llevaron pancartas en las que se podía leer Silvio Rodríguez, embajador de la muerte y Orlando Zapata Tamayo, asesinado, en referencia al preso que falleció en una cácel de Cuba tras una huelga de hambre.

Se vivieron además momentos de tensión cuando los manifestantes gritaron comunista a un joven irlandés que acudía al concierto ataviado con una camiseta con la imagen del Che Guevara.

Junto al grupo anticastrista, también se reunieron los que defendieron el fin del embargo y la liberación de los llamados por el régimen cubano los cinco héroes, los cinco cubanos que cumplen largas condenas de cárcel en Estados Unidos acusados de espionaje.

Adentro, en la sala, Xiovara Almaguer-Levy, quien en 1973 salió de Cuba y que se trasladó desde Miami para ver al artista comentó sobre las protestas: Yo defiendo la libertad de expresión, pero con respeto.

La mujer, sentada en la primera fila de platea mientras empezaba el concierto, valoró el hecho de que Rodríguez hubiera conseguido la visa: Finalmente, se están abriendo las puertas.

Silvio Rodríguez inició con En el claro de la luna lo que sería un recital de más de 20 canciones que duró dos horas y media. Tras cantar la primera pieza, se dirigió al público bromeando: Perdonen que no sepa inglés. No es intencional, es una limitación que tengo.

El artista, quien dijo sentirse feliz de estar aquí, agradeció la calurosa acogida del público, que no dejaba de solicitarle canciones y de acompañar coreando al cantautor, en piezas como La gota del rocío. Están contratados, les dijo desde el escenario Silvio Rodríguez.

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando dedicó La canción del elegido a uno de los cinco cubanos presos por espionaje en Estados Unidos.

Hoy es el cumpleaños de Gerardo Hernández. Lleva más de 10 años preso, a mi parecer injustamente. A él y a los otros que están presos, los cubanos les llamamos nuestros héroes y les dedico esta canción, dijo desatando un fuerte aplauso mientras los flashes de los muchos que quisieron retratar este momento no paraban de iluminarse entre la gente emocionada.

El público no dejó que el trovador se despidiera fácilmente del escenario. Silvio cantó tres bises que cerró con Demasiado, canción que creó en el año 2003 tras la invasión a Irak. Demasiado nunca, demasiado no, para tantas almas, para tantos sueños, para tanto amor, dice parte de la letra.

Tras el concierto, los músicos cubanos David Jesús y Juan Zulueta, que viven desde hace años en Estados Unidos, calificaron el concierto de histórico. Es fabuloso. Esto es historia, señaló David Jesús, quien explicó que tanto él como Zulueta vivieron en el barrio de El Vedado, en La Habana, al lado de donde se reunían Silvio Rodríguez y otros renombrados artistas como Mercedes Sosa y León Gieco para hacer música.

Los veíamos desde el patio de la casa, recordó Jesús. Entonces veíamos a Silvio Rodríguez cantando a guitarra dura.

Hay un cambio. Tiene que cambiar la política de agresión allá y aquí, agregó Juan Zulueta.