La participación de las fuerzas armadas en labores de combate al crimen organizado y al narcotráfico debe ser revisada de manera abierta y pública, debido a que no son de su competencia. Con la salida de efectivos de los cuarteles se debilita el poder armado del Estado mexicano, consideró el general José Francisco Gallardo, defensor de derechos humanos.

Al participar el viernes pasado en el foro Fuerzas Armadas, justicia y seguridad nacional, organizado por La Jornada en la Casa Lamm, sostuvo que el país ha dejado de tener un Ejército que defienda la integridad del territorio nacional, porque esas actividades fueron anexadas por la política impuesta desde el Pentágono y la Casa Blanca, a través de la lucha contra las drogas.

En el foro –que contó con la presencia de estudiantes universitarios– expuso que la minuta de Ley de Seguridad Nacional aprobada por el Senado y detenida en la Cámara de Diputados, así como la eventual homologación de normas nacionales con aquellas que son del interés de Estados Unidos, tienen que ser revisadas, ya que muchas no tienen que ver con aspectos ideológicos y la idiosincrasia de los mexicanos.

Ejemplo de ello –añadió– es que en el país no hay terrorismo y sin embargo tenemos una ley antiterrorista, impuesta e impulsada desde Estados Unidos, a través de la Ley Patriotica.

Advirtió que de aprobarse en los términos en que se encuentra la Ley de Seguridad Nacional, se abdica en las funciones constitucionales de defensa nacional y se valida la inmunidad para encubrir los abusos de poder armado y de las fuerzas políticas del Estado mexicano, en relación al uso del Ejército en la lucha contra el narcotráfico.

Por lo tanto, comentó, debe haber una definición en la ley sobre lo que se entiende como seguridad nacional y a partir de ahí definir las amenazas, prioridades y objetivos sobre los cuales se va a desarrollar el proyecto nacional.

Evitar la balcanización

En consonancia, Raúl Álvarez Garín, del Comité 68, sostuvo que todos los temas de la agenda de seguridad nacional relacionados con el avance contra el crimen organizado y narcotráfico tienen que ser sometidos a debate nacional para evitar que haya una balcanización por la presencia en las calles de las fuerzas militares.

En este contexto señaló se debe estar atentos a las voces de los teóricos de los estados fallidos, que son tan extremadamente peligrosos para una situación como la de México.