Opinión
Ver día anteriorViernes 11 de junio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

El multimillonario deporte del futbol

Jugoso negocio de empresas y políticos

El lamento de la Secretaría del Trabajo

A

unque oficialmente el Mundial Sudáfrica 2010 se inaugura hoy, de tiempo atrás comenzó a tintinear la caja registradora de este fenomenal negocio disfrazado de deporte, cuyo entramado internacional incluye, sin olvidar a políticos y jugadores, a la Federación Internacional de Futbol Amateur (FIFA), las federaciones nacionales, firmas de marca que elaboran ropa de moda, todo tipo de bebidas alcohólicas y burbujeantes, banca trasnacional, productores de alimentos chatarra, medios de comunicación masiva, fabricantes de automóviles, desodorantes, navajas de afeitar, panificadoras industrializadas, aerolíneas, agencias de viaje, fábricas de pinturas y demás artículos e instituciones totalmente prescindibles para el ejercicio y disfrute de este deporte, pasión de miles de millones alrededor del planeta.

Como es costumbre en estos casos, el más afectado (en términos económicos) por la realización de un mundial de futbol es el país sede, máxime si se trata de una nación subdesarrollada. En el caso de Sudáfrica, se estima que invirtió alrededor de 50 mil millones de pesos en infraestructura deportiva, turística, carretera y demás, y a cambio obtendría una tasa de retorno no mayor a 5 por ciento, en el mejor de los casos. En cambio, el secretario general de la FIFA, el francés Jerome Valcke, días atrás se mostró feliz y con el brillante símbolo del dólar en los ojos, pues, dijo, la organización del Mundial de Sudáfrica ya es un éxito comercial que hasta ahora ha deparado a la federación buenos ingresos, los cuales han subido 50 por ciento en comparación con lo alcanzado en Alemania 2006 (La Jornada).

El asunto de las selecciones nacionales de futbol en realidad es un jugoso negocio privado que sin clemencia explota comercialmente la evasión futbolera de miles de millones de personas en el planeta, quienes consumen todo lo que le ponen enfrente, de acuerdo con su capacidad económica, y se hinchan de carbohidratos para celebrar el juego del hombre. Paralelamente, es una de las herramientas políticas más utilizadas por los siempre carismáticos políticos, que se suben al carro mundialista para promover a la oncena en la cancha como dignos representantes de la patria y defensores del honor republicano. Incluso, algunos de ellos la utilizan de pretexto para armar visitas de Estado al partido inaugural, por representar una oportunidad única para posicionar a México como un importante interlocutor en la región. Otros más para arrinconar electricistas en huelga y poner megapantallas en el Zócalo.

También en días pasados la consultora estadunidense Deloitte & Touche divulgó un estudio, en el que subraya que el deporte (léase negocio) futbolero en el mundo mueve alrededor de 500 mil millones de dólares anuales (la mitad del producto interno bruto mexicano). Para el caso concreto del Mundial de Sudáfrica, otra consultora gringa, Grant Thornton, estima que el impacto económico del mundial sería de 7 mil 500 millones de billetes verdes, aproximadamente. En fin, hoy se inaugura el mundial futbolero, con un largo mes de evasión masiva en nombre de la dignidad nacional. Pero no pierdan piso: se trata de los mismos ratoncitos verdes, pero con mejor marketing. No más.

En vía de mientras, van algunas cifras, publicadas por la prensa española, en torno al deporte (negocio) futbolero: la selección de ese país es la más cotizada (en términos económicos) de cara al Mundial Sudáfrica 2010, pues la nómina de sus 11 titulares suma 303 millones de euros (algo así como 5 mil millones de pesos); le siguen las oncenas de Argentina, con 293 millones de euros (“encabezada por el valor de mercado del astro mundial Lionel Messi, cuyo pase está valorado en 140 millones de euros); Inglaterra, con cerca de 263 millones; Brasil, con 223 millones; Portugal, 201 millones; Francia, 180 millones; Alemania y Holanda, con 156 millones cada una, e Italia, con 127 millones. Por ejemplo, la nómina de la selección sudafricana es de 35 millones de euros, sólo una tercera parte, aproximadamente, de lo que se pagó por el pase de Cristiano Ronaldo (93 millones) del Manchester United al Real Madrid.

La prensa española no menciona específicamente a los ratoncitos verdes, pero se puede especular sobre el monto de la nómina respectiva. Los países que comparten el último lugar (en lo que se refiere al sueldo de sus seleccionados) son Nueva Zelanda y Corea del Norte, con 15 millones de euros, es decir, por debajo de lo que cuesta mantener a la oncena de Felipe Aguirre (el vasco Calderón). Lo que sí detalla es que la Federación Mexicana de Futbol (los dueños de los equipos) firmó un contrato de 2007 a 2014 por 51 millones de euros con Adidas, trasnacional que patrocina a 12 de los 32 equipos participantes en Sudáfrica 2010.

Las rebanadas del pastel

A los afanosos funcionarios de la Secretaría del Trabajo no les gustó el México SA del pasado 9 de junio. Qué lástima. Por ello se reproduce íntegra su queja, que ya los lectores evaluarán: no obstante los esfuerzos de conciliación impulsados por la STPS en el asunto de la mina de Cananea (más de 20 reuniones de primer nivel), el Sindicato Minero no mostró disposición para el diálogo al anteponer condiciones extra laborales para favorecer la situación jurídico-penal y económica de su ex secretario general, Napoleón Gómez Urrutia. Baste recordar que al inicio del emplazamiento a huelga, la empresa se allanó a las peticiones del sindicato; sin embargo, como ese no era el objetivo, sino presionar para desactivar órdenes de aprehensión y el pago por daño moral a su ex líder, se estalló la huelga sin importar las consecuencias negativas para los trabajadores, la región y el país. Durante la huelga, la empresa planteó ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje la terminación de las relaciones de trabajo por causa de fuerza mayor, lo que se aprobó el 14 de abril de 2009 y luego se confirmó en última instancia por la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 21 de abril de 2010. No puede haber huelga donde no hay relaciones de trabajo. En su labor negociadora, la STPS logró que la minera ofreciera a sus ex trabajadores indemnizaciones superiores a las que tienen derecho, para compensar el daño generado por una huelga sin razón. Aun con todo, hay personas como el columnista que pasan por alto las determinaciones del Poder Judicial de la Federación y que no aprecian el valor de las instituciones. Si queremos un país de leyes, libertades y progreso debemos acostumbrarnos a la aplicación y cumplimiento de las leyes. Álvaro Castro Estrada, subsecretario del Trabajo. Servidos.