El tema de las reformas al Código Electoral del Distrito Federal amenaza con provocar un nuevo cisma en la bancada mayoritaria del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

De acuerdo con Alejandro Sánchez Camacho, vocero de esa fracción parlamentaria y representante de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) –la segunda en importancia en cuanto a número de diputados–, su grupo no está de acuerdo con la pretensión de llevar al periodo extraordinario un nuevo Código Electoral, como pretende Alejandra Barrales Magdaleno, coordinadora de la fracción del sol azteca y presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea.

“Si las modificaciones que se harán al código son muy profundas, si se quiere un nuevo ordenamiento, pues evidentemente que una semana –la que falta para ir al periodo extraordinario de sesiones en la ALDF– no es suficiente, por lo que se abre la posibilidad de que no se incluya ese tema en el periodo, sino hasta otro extraordinario o el ordinario de septiembre”, remarcó Sánchez Camacho en entrevista.

Incluso, comentó que hacer sobre las rodillas un nuevo Código Electoral para el Distrito Federal no sería nada recomendable; en octubre le podemos entrar de lleno al tema, pero es complicado sacar todo en una semana.

Sánchez Camacho informó que esta tarde se reunirán los integrantes del secretariado general del PRD capitalino con los de la mesa directiva de la fracción perredista en Donceles y Allende, y otros diputados y representantes electorales del sol azteca, para ventilar este asunto.

Ahí analizaremos lo de las reformas electorales, y si son menores, entonces habrá más condiciones para ir al extraordinario, de lo contrario nosotros tendríamos nuestras reservas, añadió.

Como IDN –dijo– sostenemos que un ordenamiento como el Código Electoral del Distrito Federal, que tiene seis libros y materiales adicionales, es muy difícil hacerle una reforma en tan poco tiempo; hablamos de la definición de partidos políticos locales, topes de campaña, propaganda... entonces sí son muchos temas, y mejor que se discutan en otro momento.

–¿Qué consecuencias tendría sacar una reforma así, sobre las rodillas, como dice?

–Habría problemas de técnica parlamentaria, de contenido, de estar influidos por temas de índole política. En términos jurídicos puede haber hasta algún elemento de inconstitucionalidad, y todos esos problemas se pueden presentar si se trabaja de manera apresurada.