El pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) –donde participó por primera vez Mony de Swaan Addati, nombrado comisionado el miércoles pasado por el Ejecutivo Federal–, avaló la entrega del par de hilos de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al consorcio integrado por Televisa, Megacable y Telefónica para operar y explotar una red pública en tres rutas que atraviesan el país y que están conectadas con el exterior.

Desde el 10 de junio, Juan Molinar Horcasitas, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), declaró ganador al consorcio, en medio de halagos y agradecimientos de directivos de las empresas al presidente Felipe Calderón.

Cofetel estaba obligada a revisar que cumplieran los requisitos legales, reglamentarios y técnicos.

El requisito se cumplió y los cinco comisionados que integran el pleno del organismo regulador sesionaron el jueves para abordar el caso, pero la víspera se dio a conocer que Cofetel emitió una opinión favorable para que la SCT otorgue título de concesión al consorcio Grupo de Telecomunicaciones de Alta Capacidad (GTAC) en las rutas Centro, Golfo y Pacífico.

La ruta del Pacífico abarca 8.1 mil kilómetros desde Baja California a Oaxaca y la del Centro suma 5.7 mil kilómetros de Chihuahua a Chiapas, con acceso a Guatemala, vía Tapachula. La ruta del Golfo tiene una extensión de 5.5 mil kilómetros, cruza el oriente del país desde la frontera norte hasta la península de Yucatán con salidas por Nuevo León y Tamaulipas, y otra al cable submarino que conecta con Florida.

Único concursante de la licitación de fibra oscura de la CFE –Grupo Salinas fue excluido del proceso por la SCT por inconformarse por las bases de licitación–, GTAC pagará 883 millones 815 mil 375 pesos 17 centavos para explotar los 21 mil kilómetros de fibra oscura, ni un centavo más del monto mínimo esperado por las autoridades.

La licitación para un sólo concursante fue cuestionada por investigadores e incluso por el ex comisionado de Cofetel, Eduardo Ruiz Vega, quien consideró que el proceso evidencia la incapacidad del gobierno dado que las bases que elaboraron resultaron poco atractivas para garantizar más competidores.

También en la sesión de ayer, los comisionados determinaron cuándo y cómo elegirán al presidente de Cofetel, ya que el organismo permanece acéfalo desde el pasado 27 de junio cuando concluyó la gestión de Héctor Osuna, quien renunció a su cargo como comisionado y su lugar fue ocupado el día 30 por Mony de Swaan Addati, ex coordinador de asesores de Molinar Horcasitas.

Los comisionados tuvieron cuatro años para determinar el proceso de sucesión, periodo en el que Osuna permaneció al frente de Cofetel, pero fue hasta ayer que llegaron a un acuerdo.

Especialistas en telecomunicaciones y el mismo Osuna aseveraron que la ley no impedía que los cuatro comisionados eligieran al presidente de Cofetel antes de que fuera nombrado el quinto integrante. No obstante fue hasta este viernes, junto con su nuevo compañero De Swaan Addati, que acordaron elegir el próximo lunes quien se queda en la presidencia.

Analistas del sector, como el ex comisionado Gerardo Soria y organizaciones civiles insisten en que con el nombramiento de Swaan, el gobierno federal busca tomar por asalto la presidencia de la Cofetel para tener un pleno a modo, a fin de recuperar el control de los medios de comunicación.