Johannesburgo, 11 de julio. El seleccionador Vicente del Bosque afirmó que su país, con gran tradición futbolística, se merecía el título: Hay una gran alegría en el vestuario. Debemos estar contentísimos. España se merece este Mundial. Hay que celebrarlo por todo lo alto y estamos felices al obtener este triunfo.

El ex técnico del Real Madrid, quien conservó en esta Copa del Mundo la base del equipo que se proclamó campeón de Europa hace dos años, reconoció implícitamente los méritos de su antecesor Luis Aragonés, quien condujo a la furia roja al cetro continental.

Este título de campeón del mundo tomó impulso en junio de 2008. Es fruto de mucho trabajo anterior. Nosotros recibimos una herencia buena y tuvimos la oportunidad de conservarla, sin querer borrar huellas del pasado, aunque hayamos metido a algunos jugadores nuevos, explicó.

Del Bosque rindió homenaje a sus pupilos por el trabajo realizado fuera y dentro del campo: Estamos encantados con todos los jugadores. En estos 50 días de concentración no tuvimos el mínimo problema. Cuando se consigue un título es mérito y éxito de todos; éste no se puede singularizar.

El entrenador se acordó de la derrota en el primer partido contra Suiza, la cual sembró preocupación entre los aficionados españoles, aunque indicó que no entre sus dirigidos: “Pese a que perdimos, nos dijimos que debíamos insistir en la forma en que debíamos jugar.

“Después de ganar los 10 partidos de la fase de clasificación no podíamos cambiar nuestro estilo, y en este sentido quiero destacar la madurez de los jugadores.

Creo que en esta final y en la copa prevaleció el futbol ofensivo, de calidad, de ataque. Hubo presión que nos hicieron varios equipos, como Chile, Paraguay, la misma Holanda, pero el futbol va para adelante y este partido premió al balompié.

A pesar de que se dice que España ha perdido la furia que en el pasado era su sello, para preferir el buen trato de balón, Del Bosque señaló que ambas cosas no están reñidas: Lo uno no quita a lo otro. El esfuerzo, la lucha, la garra, como demostró Carles Puyol con el gol de la victoria ante Alemania en semifinales es atemporal. Tenemos grandes jugadores y así lo demostraron.

En cuanto al juego, reconoció que la entrada de Cesc Fábregas en el minuto 86 fue factor importante para el título: Cesc cambió un poco el rumbo de partido, condujo muchas acciones y tuvimos más el balón.

Felicitó a Holanda: Si no jugamos bien fue por méritos del rival, pero que aguantaran 90 minutos al ritmo que llevaban era difícil. Hicieron un gran esfuerzo físico ante nuestro dominio.

Fábregas, quien dio el pase del gol a Iniesta, señaló: Es un momento histórico. Pienso en mi familia que viajó hasta aquí. Tuve un mal momento individual porque jugué poco, pero me apoyó.