Opinión
Ver día anteriorSábado 17 de julio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Toledo 70
Larga vida a Francisco Toledo
H

oy cumple 70 años de vida Francisco Toledo. Alrededor de medio siglo de una inigualable trayectoria artística que lo ha posicionado como el más importante artista mexicano vivo (asumo el atrevimiento de la aseveración), y un filántropo sin parangón en el país.

Toledo se ha negado a ser motivo de festividades y celebraciones oficiales. Nada de luminarias, aplausos y homenajes: este año todas las propuestas de festejos para su cumpleaños. No es de extrañar en un personaje que se ha caracterizado por una discreción insólita, una humildad fuera de lo común y una congruencia a prueba de fuego. Nulas ganas ha tenido de festejar sus siete décadas en medio de todos los trastornos que han sacudido su tierra en tiempos recientes, aunados al maremoto de acusaciones e intrigas que injustamente y sin escrúpulos se han propagado en su contra.

Es indignante e inadmisible que una persona que ha dedicado su vida –inclusive a costa de su propia creación artística– a luchar contra las atrocidades que se cometen en Oaxaca sin pudor alguno y con la consabida impunidad, alguien que ha sido un ejemplo de generosidad sin límites con su comunidad, sea blanco de agresiones y calumnias, como se informó en este diario hace unas semanas.

Toledo no quiere ni necesita festejos triviales ni estatuas ni una calle que lleve su nombre. Sin embargo, quienes lo queremos y respetamos no podemos dejar de celebrar todo lo que este artista imprescindible ha hecho por su tierra y por el arte mexicano. Y el mejor regalo que le podemos ofrecer es nuestra admiración y solidaridad, y exigir a las autoridades responsables el esclarecimiento de los infundios en su contra y el restablecimiento del orden entre los involucrados en el acoso del que ha sido víctima. Oaxaca necesita paz y armonía para salir adelante y vencer tanta adversidad.

Celebremos al maestro con el corazón en las manos y unámonos a su resistencia contra los poderes fatuos que han intentado en vano desvanecer su gran fortaleza espiritual. Recientemente se ha abierto una rendija en el devenir oaxaqueño. Hagamos votos para que se valore en toda su dimensión la inconmensurable labor social y cultural que este gran artista ha llevado a cabo sin tregua, y que se propicien los acuerdos necesarios y se le brinde todo el apoyo para que pueda seguir desarrollando sus proyectos en beneficio de nuestra querida Oaxaca, inigualable bastión cultural en nuestro país.

¡Larga vida al maestro Toledo!