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El terrorismo sionista busca dividir a chiítas y sunitas, acusa el ministro iraní del Interior

Detiene Teherán a 40 sospechosos por el atentado del jueves en la mezquita Jamia

Este acto fue perpetrado por mercenarios del mundo arrogante, afirma jefe de la policía

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Oraciones durante los funerales de las víctimas del atentado del jueves pasado en Zahedan, al sureste de TeheránFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 18 de julio de 2010, p. 23

Teherán, 17 de julio. La policía de Irán informó hoy del arresto de 40 personas sospechosas de estar implicadas en el atentado que causó la muerte a 27 personas el jueves pasado en la ciudad de Zahedan, en el sureste del país, hecho del cual responsabilizó a mercenarios del mundo arrogante.

Ahmad Reza Radan, jefe adjunto de la policía, dijo que la captura de esos individuos ocurrió el viernes cuando las fuerzas de seguridad descubrieron que habían provocado disturbios en Zahedan, capital de la provincia Sistán Baluchistán.

El jueves dos artefactos estallaron en la entrada de la mezquita Jamia. El atentado fue reivindicado el viernes por una organización sunita denominada Yundallah (Soldados de Alá) en venganza por la ejecución de su líder Abdomalik Rigi, el mes pasado.

Reza Radan dijo, sin embargo, que este acto terrorista a ciegas fue perpetrado por mercenarios del mundo arrogante y señaló que aquellos que planificaron este crimen y equiparon a los que lo perpetraron deben estar conscientes de que son considerados responsables.

El ministro del Interior, Mostafá Mahamad Najar, acusó directamente a Israel de estar detrás del atentado, aunque no es la primera vez que autoridades iraníes aseguran que este país, así como Estados Unidos y Gran Bretaña, con apoyo de Pakistán, entrenan y equipan a Yundallah para desestabilizar al régimen iraní.

Los actos terroristas de los sionistas tienen cierto número de objetivos, entre ellos el de generar divisiones entre los chiítas y los sunitas, afirmó.