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American Curios

Elogios de Washington a ex terrorista

La boda de Chelsea

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Hassan Nemazee, banquero de Manhattan que alguna vez fue recaudador de fondos para Hillary Clinton y otros demócratas, captado al salir de una corte federal. El pasado 15 de julio fue condenado a 12 años de prisión por fraude bancario en Nueva York. Nemazee llegó a un acuerdo para declararse culpable en marzo, admitió tres cargos de fraude bancario y uno de fraude telegráficoFoto Ap
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ueva York, 18 de julio. A falta de una familia real, y cada vez con menos familias que podrían ser consideradas dinastías, en Estados Unidos uno se tiene que conformar con lo que hay en esta democracia, y lo más cercano son los Clinton, quienes entre elogios a terroristas, perdón, a libertadores, y festejos nupciales fueron la principal curiosidad esta semana.

La secretaria de Estado Hillary Clinton elogió a un (ex) terrorista este fin de semana. En una declaración oficial afirmó: felicito a Nelson Mandela y nos sumamos al mundo en celebrar su 92 cumpleaños este domingo. Me siento honrada y humilde en poder llamar amigo al presidente Mandela. Como millones de sus admiradores alrededor del mundo, estoy profundamente conmovida por su generosidad de espíritu y valentía sin titubeo ante obstáculos abrumadores.

Pero, como recuerda un veterano de la lucha antiapartheid en Estados Unidos, lo que no dijo es que su amigo y la organización que encabezó, el Congreso Nacional Africano, fueron mantenidos en la lista oficial de terroristas de Estados Unidos durante la presidencia de su esposo Bill Clinton, y esa designación no fue oficialmente anulada hasta la presidencia de George W. Bush. Tampoco comentó que parte de los obstáculos abrumadores fueron los creados por el apoyo militar, diplomático y económico de Estados Unidos al régimen del apartheid que mantuvo a Mandela encarcelado durante 26 años.

El domingo fue el primer Día Internacional de Nelson Mandela, proclamado por la Organización de Naciones Unidas, aprobado por las 192 naciones del organismo, incluido Estados Unidos (sin que nadie recordara el respaldo estadunidense a los que encarcelaron a Mandela, asesinaron a sus colegas y reprimieron de manera brutal a sus seguidores). Clinton agregó que el día honra las contribuciones extraordinarias y el compromiso de vida del presidente Mandela a la justicia y la dignidad humana, a lo cual el veterano luchador antiapartheid dijo a La Jornada que fue justo por eso que el gobierno lo mantuvo en la lista de terroristas todos esos años.

Pero tal vez esta amnesia selectiva no debe sorprender. Pocos años antes de que Clinton y su esposa ocuparan la Casa Blanca, en 1985, un grupo de líderes extranjeros fue invitado a la Casa Blanca por el presidente Ronald Reagan, quien los bautizó como luchadores por la libertad o freedom fighters. Eran los mujaidines de Afganistán que en ese momento combatían al imperio del mal, la Unión Soviética, financiados por la CIA. Reagan sostuvo que eran los equivalentes morales a los padres de la patria estadunidense. Hoy estos mismos y sus aliados son llamados oficialmente terroristas, contra quienes Washington realiza la guerra más larga de su historia. Uno de ellos, aunque no presente en la Casa Blanca en 1985, era un saudita y líder emergente en la lucha contra la invasión soviética que se llama Osama Bin Laden.

Cuando esos eran luchadores por la libertad, Mandela era nombrado de manera oficial terroristapor Estados Unidos. Hoy los antes luchadores por la libertad son llamados terroristas y Mandela es coronado como héroe mundial por Washington. A ver si un día Washington se pone de acuerdo consigo mismo. Tal vez eso ayude a explicar cómo un golpe de Estado en Honduras se puede convertir, en el idioma transparente de Clinton, en un avance democrático.

Hablando de los Clinton, todo mundo (según las revistas de chisme) está obsesionado con las festividades para la boda de Chelsea, la hija única de los Clinton, a finales de este mes. La boda será en un pueblo del estado de Nueva York, y entre los 500 invitados están el presidente Barack Obama (no ha confirmado su asistencia), Oprah Winfrey, Barbra Streisand, Stephen Spielberg, Ted Turner y el ex primer ministro británico John Major. Pero en medio de una recesión provocada por engaños de financieros y sus actos de avaricia, entre los asistentes hay algunos que provocan sorpresa, empezando por el propio novio en la boda. Marc Mezvinsky, banquero inversionista, es hijo del ex representante de Iowa Ed Mezvinsky –amigo de años de los Clinton–, quien el año pasado salió de una prisión federal después de aceptar su culpabilidad en 2002 ante cargos criminales de fraude bancario.

También en la lista de invitados está Denise Rich, ex esposa del fugitivo financiero Marc Rich, quien obtuvo un perdón presidencial de última hora justo antes del fin de la presidencia de Clinton. Y la boda se realizará en la mansión de John Jacob Astor IV, magnate que murió en el Titanic. Astor fue el bisnieto de quienes algunos identifican como el primer multimillonario estadunidense, John Jacob Astor, quien ganó su fortuna con el comercio de pieles y, según algunos, de opio. El bisnieto ganó su propia fortuna en bienes raíces en Nueva York, construyó el lujoso hotel Astor junto al hotel Waldorf de su primo, y el conjunto ahora se llama Hotel Waldorf-Astoria. Se le otorgó el rango de teniente coronel al financiar su propio batallón de voluntarios en la toma de Cuba en la guerra de Estados Unidos contra España.

Hablando de invitados e historias incómodas, el ex vicepresidente Al Gore y su esposa no asistirán a la boda dado que enfrentan algunas verdades inconvenientes: están en medio de un divorcio y Al, por otro lado, está defendiéndose ante un escándalo sexual no relacionado con la crisis financiera.

Para redondear el tema: esta semana también se reportó que Hassan Nemazee fue sentenciado a 12 años de prisión por fraude bancario que involucra un engaño de inversionistas por 292 millones. ¿Y eso qué importa? Pues resulta que Nemazee fue el presidente nacional de finanzas de la campaña presidencial de Hillary Clinton; y después de que ésta perdió la candidatura demócrata, en 2008, recaudó más de 500 mil para Obama. El siguiente año fue acusado de fraude bancario. Su trabajo de recaudador de fondos para políticos empezó cuando un amigo común lo presentó con Al Gore, y pronto empezó a recaudar fondos para la fórmula Clinton-Gore. Fue nominado por el presidente Clinton embajador de Estados Unidos en Argentina, pero el nombramiento fue rechazado por el Senado.

Se supone que ahora no está en la lista de invitados a la boda de Chelsea.