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El diplomático argumenta que se le ordenó no convocar a una sesión pedida por Colombia

Renuncia el embajador de Ecuador en la OEA por presiones del presidente Correa

El gobierno acepta la dimisión pero asegura que sólo se le solicitó posponer la demanda de Bogotá

 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de julio de 2010, p. 25

Washington, 21 de julio. El embajador de Ecuador en la Organización de Estados Americanos (OEA), Francisco Proaño, renunció este miércoles por presuntas presiones del gobierno del presidente Rafael Correa para que en su calidad de presidente del Consejo Permanente del organismo no convocara a una sesión extraordinaria de ese órgano político, en la que a solicitud de Colombia se debe considerar el tema de la presencia de grupos narcoterroristas en territorio venezolano, que afecta la seguridad nacional colombiana.

La cita del Consejo Permanente fue finalmente convocada para este jueves en la sede del organismo en Washington, pero en Quito el Ministerio de Relaciones Exteriores aclaró que aunque aceptó la dimisión, “en ningún momento al embajador Proaño se le ‘ha instruido de manera expresa y categórica, por vía verbal y por nota, que no dé paso a la mencionada solicitud’, como lo expresa él en su carta de renuncia”, presentada el miércoles.

Al diplomático sí se le solicitó posponer la convocatoria para dar oportunidad al diálogo entre los miembros de la OEA sobre la petición de la delegación de Colombia, hecha a raíz de que el Ministerio de Defensa de ese país informó que posee grabaciones de video y fotografías que prueban la existencia de campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional, donde supuestamente radican cinco líderes de esas organizaciones guerrilleras.

En respuesta a la versión colombiana, hecha a menos de un mes de que concluya el periodo presidencial del derechista Álvaro Uribe, el gobierno de la vecina Venezuela llamó a consultas a su embajador y calificó de irresponsable la acción del ministro de Defensa, Gabriel Silva, ejercida en momentos en que el mandatario electo colombiano, Juan Manuel Santos, buscaba un acercamiento con Caracas y tenía previsto invitar al presidente Hugo Chávez a la ceremonia de posesión, el 7 de agosto.

Pese a la renuncia de Proaño el presidente Correa confirmó su presencia en Bogotá para la ceremonia de sucesión presidencial.

Santos, de su lado, inicia este jueves una gira por México; también viajará a Panamá, Chile, Perú y Argentina. Según el analista Fernando Rojas, de la Universidad Javeriana, el mandatario electo trata de encontrar aliados para construir una aproximación con el continente, del cual Colombia se alejó durante el gobierno de Uribe.