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Los acusa de tráfico y apropiación ilegal de unas 25 mil hectáreas agrícolas y forestales

Bolivia amenaza con desalojar a unos 600 menonitas mexicanos asentados en Beni
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Colonia menonita Río Negro en el departamento boliviano de Beni. La mayoría de sus más de 600 habitantes tienen nacionalidad mexicana y enfrentan problemas con la justicia local que los acusa, entre otras cosas, de tala ilegalFoto Archivo/La Jornada
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 2 de agosto de 2010, p. 20

La Paz, 1º de agosto. Más de 600 menonitas mexicanos –90 por ciento tienen también la nacionalidad boliviana porque nacieron en este país– serán desalojados por el gobierno boliviano, en un plazo perentorio, de unas 25 mil hectáreas de la colonia Río Negro, departamento de Beni, acusados de tráfico y apropiación ilegal de tierras agrícolas y forestales, así como de tala ilegal.

Ante esta amenaza, la embajada mexicana en Bolivia ha intervenido directamente ante el ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca; el viceministerio de Tierras; el director ejecutivo de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), Clíver Rocha; y ante el director del Instituto Boliviano de la Reforma Agraria, informó a La Jornada, en entrevista por escrito, el embajador mexicano, Rafael Cervantes.

Mencionó que por su parte la cancillería mexicana convocó al embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla, para manifestar su inquietud por estas noticias y pedir más información sobre el caso.

Río Negro se fundó hace cinco años, a unos 120 kilómetros de la capital beniana, Trinidad, que a su vez está a unos 500 kilómetros al noreste de La Paz, con colonos desprendidos del asentamiento menonita Swift Current, ubicado en el departamento de Santa Cruz, en la región suroriental de Bolivia.

Una diáspora constante

Los mayores nacieron en colonias asentadas en México en 1920, en Chihuahua, de donde, en diáspora constante, salieron migraciones hacia Bolivia, Paraguay, Argentina y Perú. Se calcula que hay unos 10 mil menonitas mexicanos en Bolivia, la población mexicana más grande en el extranjero después de Estados Unidos y Canadá.

Los menonitas mantienen sus usos y costumbres relacionados con sus creencias religiosas, que rechazan el uso de la electricidad y muchas de las comodidades modernas. No obstante, su cultura productiva ha incorporado el uso de maquinaria agrícola.

Río Negro es una próspera explotación agrícola que produce arroz, girasol, maíz, sorgo. Tienen una descascaradora de arroz, producen el tradicional queso menonita y cuentan con dos aserraderos con los que producen muebles.

Trascendió que el alegato de los colonos de Río Negro es que ellos compraron la tierra y aparentemente fueron defraudados por los vendedores, situación que se ha denunciado también en algunas colonias menonitas asentadas en Santa Cruz.

Todo eso ha significado una fuerte inversión, por lo que, también trascendió que el jefe de la colonia, Franz Wieler, aseveró que no van a desalojar voluntariamente sus propiedades porque ahí está el patrimonio de sus hijos.

Los menonitas mantienen buenas relaciones con los comuneros de esta región amazónica, a las que hacen donaciones –pupitres para la escuela, máquinas para talleres, etcétera–, para coadyuvar a paliar sus necesidades.

El embajador Cervantes indicó que en Río Negro hay 70 ciudadanos mexicanos. Sin embargo, aunque aún no tienen pasaporte mexicano, sus descendientes tienen derecho a la nacionalidad mexicana.

En total se estima que son unos 700 menonitas, hombres, mujeres y niños, los que serían desalojados de esa colonia. Entre ellos hay aproximadamente 10 por ciento de canadienses, paraguayos y alemanes.

El pasado 22 de julio, el director ejecutivo de la ABT, Clíver Rocha, anunció el desalojo de dos colonias menonitas por la quema y tala de bosques y por ocupar tierras ilegalmente. Un reporte del diario La Razón indicó que otras 20 propiedades están en la mira.

Rocha afirmó que los menonitas se convirtieron en parte de la cadena de tráfico y ocupación ilegal de tierras forestales y agrarias y mencionó entre las colonias menonitas donde se identificó ese problema a Río Negro y Yanaiguá, ubicada en Santa Cruz.

En estos casos la norma establece el desalojo por la fuerza pública y vamos a proceder de esa manera en los próximos días, afirmó el funcionario, al señalar que ambas colonias tienen procesos de años. Extraoficialmente se conoció que ya se había impuesto una multa por unos 67 mil dólares a Río Negro por tala ilegal.

Otras colonias que son observadas, además por la quema ilegal de tierras (para la preparación de la siembra o desmonte), son las de Valle Hermoso, Nueva Esperanza, Berlín y Nuevo México, en San José de Chiquitos, departamento de Santa Cruz, según La Razón.

En breve consulta telefónica, Clíver Rocha confirmó a este diario que el desalojo va. Se le indicó que aunque son ciudadanos mexicanos, la mayoría son también ciudadanos bolivianos. Contestó que la norma establece que en los casos de ocupación ilegal de tierras fiscales procede el desalojo.

Se le preguntó si se le daría a los menonitas de Río Negro la posibilidad de ser reubicados en otras tierras. Respondió que estaban en pláticas al respecto con la embajada mexicana y se excusó de continuar la entrevista porque este es un asunto muy delicado.

Cervantes informó que dado que el anuncio de desalojo ha sido motivado por lo que consideran el establecimiento de esta colonia en terrenos fiscales adquiridos indebidamente, y por la actuación irregular de la colonia frente a diversos requerimientos de la autoridad, la embajada ha procedido a la contratación de dos despachos jurídicos para analizar la documentación del caso y verificar la pertinencia y fundamento de lo aseverado por la autoridad boliviana.

Respecto de si los menonitas mexicanos podrían ser expulsados del país, contestó que las autoridades bolivianas consultadas por la embajada han ofrecido colaborar con la colonia menonita de Río Negro, a fin de lograr su ubicación en otra zona del país donde puedan adquirir tierras para su instalación. En ningún momento se ha hablado de su expulsión del país.