Bogotá, 16 de agosto. Al menos una persona murió y más de 120 resultaron heridas, cinco de ellas graves, cuando un avión comercial de la aerolínea colombiana Aires se partió en tres pedazos al aterrizar en la isla caribeña de San Andrés, tras ser impactado por un rayo.

Cuando realizaba la maniobra de aterrizaje, el Boeing 737-700, que cubría la ruta Bogotá-San Andrés, fue impactado por un rayo, en medio de una fuerte tormenta tropical, a escasos 80 metros de tocar tierra. La aeronave se estrelló en la pista de aterrizaje; los motores se desprendieron y el fuselaje se dividió en tres pedazos.

El avión partió a las 0:07 locales de Bogotá (05:07 GMT) y llegó a San Andrés dos horas después en condiciones reducidas de visibilidad, según dijeron los encargados de control aéreo en la isla.

“Hasta que empezó a descender íbamos bien (...) después no sé porque luego fue el golpe, señaló a Radio Caracol Heriberto Rúa, pasajero que sobrevivió al accidente, quien viajaba en el avión junto con su esposa y sus cinco hijos, que resultaron con heridas leves.

Varios testigos aseguraron que en el momento del aterrizaje ocurría sobre la isla un fenómeno de tormentas eléctricas que habría originado el accidente.

Los ocupantes del avión fueron desalojados de inmediato por bomberos y socorristas que los trasladaron a clínicas y hospitales de la isla.

Amar Fernández, de 73 años, salió ilesa del accidente, pero falleció horas después, víctima de un paro cardiaco, mientras era trasladada al Centro Médico Caprecom en San Andrés, reveló Robert Sánchez, director de ese hospital. Algunos pasajeros fueron dados de alta; otros en estado de mayor gravedad fueron trasladados a hospitales en Bogotá.

Las operaciones aéreas en el aeropuerto de la isla fueron suspendidas, al tiempo que una comisión de la Aeronáutica Civil inició una investigación para establecer con precisión las causas del siniestro.