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La clave del éxito del narcotráfico es que ofrece de todo en todos los rincones del país, afirma

El corral estará en manos de las zorras si no se aprueban las policías únicas: Calderón

Exhorta a los legisladores del PAN a sacar adelante la reforma laboral en el próximo periodo

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Periódico La Jornada
Martes 17 de agosto de 2010, p. 11

San Luis Potosí, SLP, 16 de agosto. El presidente Felipe Calderón afirmó que el estado de dominación del narcotráfico en México se explica porque evolucionó de la exportación a Estados Unidos a un modelo de negocio similar al de las empresas que venden desde un refresco hasta unas papitas fritas o una cerveza y tienen presencia en todos los rincones del país.

Es un fenómeno, acusó, al que se le dejó crecer por gobiernos que se recomendaban no te metas con estos cuates, ellos no se meten contigo, pero que se expandieron con facilidad y que, como todo árbol grande, necesitará de muchos hachazos para derribarlo.

En un amplio discurso pronunciado durante la reunión plenaria de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), el mandatario afirmó que el combate al narcotráfico no es una lucha de Felipe Calderón y, en ese sentido, exigió que nadie más se lave las manos con un problema tan grande, como es el de la inseguridad, e incluso reprochó las críticas que se le han hecho por su política de confrontar a los cárteles: Es falso lo que de manera desinformada o muy malintencionada señalan, respecto a que el problema es haber enfrentado a la delincuencia. Es un gran absurdo. ¿O alguien opina que el Estado no debe combatir a los criminales? ¡Que lo diga de una vez!

El Ejecutivo afirmó que el narco no se acabará mientras persista un modelo de policía estatal y municipal que no combate a la delincuencia, y pidió a los panistas defender la iniciativa que enviará para constituir 32 mandos únicos. Es importante no dejar el corral en manos de las zorras, sostuvo.

Calderón defendió una vez más el papel del Ejército y la Marina en tareas de vigilancia y de contención de la delincuencia, y planteó a los legisladores aprobar una Ley de Seguridad Nacional que dé claridad y un marco legal a las tareas militares en las calles. Afirmó que si bien su gobierno es respetuoso de los derechos humanos, no se puede enfrentar a los criminales con una mano amarrada a la espalda.

En el ámbito legislativo, el mandatario dejó a los diputados de su partido la tarea de impulsar una lista de reformas estructurales en el periodo de sesiones que se inicia en septiembre: la laboral, una educativa, la política y una más de competencia en el sector de comunicaciones. Invito seriamente a que este periodo de sesiones nos concentremos en sacar adelante la reforma laboral. Es difícil, pero sí se puede, indicó.

También anticipó que se presentará un proyecto en materia electoral, con objeto de igualar el terreno en el uso y control de los recursos públicos que van a dar a las campañas de los partidos. Cuestionó que en las elecciones para gobernador en Hidalgo y Durango hubo poderosos elementos, recursos y muchos factores que no quiero ni puedo abundar en este momento, pero que impidieron un resultado diferente.

El tema que ocupó mayor tiempo en el discurso presidencial fue el combate al narcotráfico. México, alertó, vive un gravísimo problema por la evolución de la delincuencia, que “en el viejo régimen se dedicaba gramaticalmente al tráfico de narcóticos a Estados Unidos y sanseacabó, en el que el éxito del criminal consistía en meter la droga en la cajuela de un coche o en la caja de un camión y ponerla en ese país. Para ello únicamente tenía que encargarse de un punto en la frontera y sobornar a una autoridad americana (sic), un punto que por cierto no se reflexiona porque para meter droga a Estados Unidos hay que sobornar a los americanos”.

Dijo que si bien se habla de que se expandió la venta de drogas en el país porque los colombianos comenzaron a pagar en especie, el dato real es que el crecimiento de la economía nacional convirtió al país en un mercado apetitoso.

El cambio sustancial, que se enfocó en la venta de drogas a detalles, no fue observado con detenimiento por los gobiernos, declaró. La ley de plata o plomo se extendió por todo el territorio.

Así, agregó, el negocio se desarrolló como el sistema de negocios de la comida chatarra o los refrescos. Definió: “Sólo que en lugar de llegar a ofrecer refrigeradores a la dueña de la tiendita, o publicidad gratuita, o ‘te pintamos tu negocio si su tiendita vende esto’, estos señores se dedican a monopolizar el consumo, a dominar una plaza, atemorizar y amedrentar a sus adversarios”.