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Gutiérrez de Estrada propuso en 1840 una monarquía constitucional: Edwin Alcántara

Llama investigador a rescatar personajes estigmatizados por la historia liberal

El CNCA redita libros del diplomático, de José María Morelos y de Francisco L. Urquizo

 
Periódico La Jornada
Sábado 21 de agosto de 2010, p. 6

Tenemos una historia muy maniquea todavía, entre luces y sombras, villanos y héroes. Así opina el historiador Edwin Alcántara, autor del prólogo de La República herida de muerte, libro de José María Gutiérrez de Estrada, diplomático que en 1840 propuso por primera vez una monarquía en el país. El título, de reciente aparición, forma parte de la Colección Summa Mexicana.

Es importante ver los matices de los distintos actores políticos por sus propuestas. Ese documento nos ayuda a tener una visión más equilibrada de nuestra historia, porque la tendencia ha sido pintar con oscuros colores a personajes del conservadurismo y monarquistas, como el caso de Gutiérrez de Estrada, explica Alcántara.

El héroe de la Independencia José María Morelos y Pavón, así como Francisco L. Urquizo, general y novelista de la Revolución, son dos personajes históricos que llegan hasta los lectores a través de los títulos más recientes de la colección que publica el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA).

La noche del jueves se presentaron en el Palacio Nacional los libros Sentimientos de la Nación, de Morelos; La República herida de muerte, de Gutiérrez de Estrada, y La ciudadela quedó atrás, de Urquizo.

Coordinada por el escritor Vicente Quirarte, la colección rescata textos de actores de primera fila en la conformación de nuestro país, en una conjunción de trabajo literario e histórico, acompañado de introducciones de estudiosos contemporáneos.

Escandalosa propuesta

Edwin Alcántara, joven historiador, resalta el rescate documental de un folleto de José María Gutiérrez de Estrada, escrito en 1840, en el que propone por primera vez un gobierno monárquico encabezado por un príncipe europeo. Esto sí, cabe subrayarlo, constitucional y representativo. La idea causó un escándalo muy fuerte en la opinión pública y la clase política de la tambaleante República.

Gutiérrez de Estrada figura como uno de los personajes estigmatizados por la historia liberal, a los que llaman traidores y antipatriotas, dice Alcántara, pues se le atribuye un papel primordial en la conformación del proyecto del segundo imperio. De hecho, años más tarde encabezó la delegación de mexicanos que ofreció el trono a Maximiliano de Habsburgo en Miramar. Por eso es necesario rescatar quiénes son, qué escribieron y cómo pensaban estos personajes.

Otro de los títulos, La ciudadela que quedó atrás fue escrito en 1964 por Francisco L. Urquizo y desde entonces no se había reditado, acota el investigador literario Elías Salas, quien coincide con Alcántara: “El CNCA rescata estos libros de gran importancia en el conocimiento de nuestras letras e historia. El texto, que clasifico como novela, tiene notable calidad literaria y es de un significativo valor histórico por la precisión de los acontecimientos de facto de la Decena trágica ocurrida en 1913”.

Urquizo presenció el asesinato de Francisco I. Madero, como guardia presidencial, con 21 años de edad. El militar –quien también vivió de cerca el asesinato de Venustiano Carranza–, durante los gobiernos de Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho ocupó importantes cargos en el Ejército. Tenía 73 años cuando casi medio siglo después escribió La ciudadela que quedó atrás. Tiene valor testimonial. La otra importancia es que para ese entonces es ya un literato consumado que había escrito 32 libros, comenta Elías Salas, especialista en la vida y obra de Urquizo, autor del prólogo de la nueva edición del volumen.

De los tres títulos de reciente edición, el más conocido es Sentimientos de la Nación, de José María Morelos, donde el llamado Siervo de la Nación expresa las ideas que expuso en 1813, en Chilpancingo. El escritor Felipe Garrido es el encargado de prologar esta obra que incluye cartas, discursos y proclamas.