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El enemigo no es el gobierno federal, advierte el mandatario en una entrevista radiofónica

Nos empiezan a cansar cantaletas contra el Ejército, dice Calderón

Reprocha que tras la ejecución de Rodolfo Torre, en el discurso de Beatriz Paredes no hubo una sola línea de descalificación a los criminales y sí muchas descalificaciones al gobierno

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El presidente Felipe Calderón Hinojosa y el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, durante la presentación de la Estrategia Nacional para la Prevención y el Combate al Lavado de Dinero y al Financiamiento del Terrorismo, acto realizado en Los PinosFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de agosto de 2010, p. 7

Tras el asesinato del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre, no hubo en el discurso de Beatriz Paredes una sola línea de descalificación o de señalamiento a los criminales, y sí muchas, muchas de descalificación al gobierno, dijo el presidente Felipe Calderón en entrevista radiofónica.

Al condenar ante los micrófonos de la radio el asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas, Calderón insistió en que ese “es un hecho que nos causa una enorme indignación, mucho coraje, mucha tristeza, porque son hechos francamente nunca vistos, por lo menos nunca vistos en México, de una barbarie incalificable y que refleja que estos tipos no sólo perdieron hace mucho los escrúpulos, sino cualquier dejo de razón, están totalmente locos.

“Y su locura es terriblemente peligrosa. Y por lo mismo no me canso de decir que es una razón más, y poderosa además, para seguirlos combatiendo, unir esfuerzos, enfrentarlos y erradicarlos; no puedo decir como presidente ‘a como dé lugar’, pero me dan muchas ganas de decirlo”, comentó para señalar luego que en la percepción social se empieza a entender que en esta lucha el enemigo no es el gobierno, sino los criminales.

“Por ejemplo, yo cuando externé mi pesar por el asesinato del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, hace poco, y que en un descuido fue además asesinado hasta por el mismo grupo (Los Zetas), yo oí alguna vez algún discurso de la presidenta Beatriz Paredes, del PRI, a quien estimo, pero no hubo una sola línea de descalificación o de señalamiento a los criminales y sí muchas, muchas de descalificación al gobierno”, por eso, añadió, entendamos que los enemigos son los criminales, que son enemigos de todos.

En entrevista concedida al periodista Joaquín López Dóriga, Calderón señaló que dentro de su enorme gravedad, los hechos de Tamaulipas pueden esbozar una hipótesis: que también estamos encontrando ya ciertos límites en su capacidad de reclutamiento, ya que anteriormente “esos grupos eran tan atractivos, traían tanto dinero que, con los miles de dólares en las manos, reclutaban como moscas sobre miel a una serie de sicarios.

Y primero eran incluso policías judiciales. El típico matón de hace 10, 15 años, que era un policía judicial ya entrado en años, con experiencia, etcétera, que era integrante, en fin, a luego empezar a bajar la edad de los reclutas, porque se van acabando esos posibles cuadros y llega un momento en que ya no están encontrando fácilmente quién los supla, a grado tal que tienen que acudir a esta barbaridad de hacer, prácticamente, levas colectivas (sic), como las que pretendieron hacer con los migrantes.

Calderón destacó que en el viejo sistema el acuerdo con los narcotraficantes era ‘yo no te veo y tú no me ves; yo no me meto contigo criminal, porque esto es un asunto de delito federal; tú no te metes conmigo, me das una lana y todos contentos’. Ese arreglo, entre comillas, explícito o implícito para muchos, dicen que funcionó. Yo tengo mi opinión, pero dejemos suponiendo y sin conceder, como dicen los abogados, que funcionó. Dejémoslo así.

“El asunto es que ese arreglo no funciona ahora. ¿Por qué no? Porque no se trata de que ‘yo no me meto contigo’, porque el criminal sí se va a meter con uno, se están metiendo con la gente, se están metiendo a secuestrar, a extorsionar, a matar. El punto es ese, que no es cierto que tengan esa palabra de honor, no es cierto que tengan esas reglas éticas, no es cierto que respetan la vida de inocentes. Había una mujer embarazada ahí (entre los 72 asesinados en Tamaulipas). Es gente sin escrúpulos y sin razón, que perdieron la cabeza”, destacó Felipe Calderón, luego de insistir en que los enemigos son los criminales, no el gobierno federal.

En la entrevista, el mandatario se refirió también a la impunidad de que gozan los grupos criminales, particularmente en estados fronterizos como Tamaulipas, Nuevo León o Coahuila, y condenó que en muchos casos, aun cuando (están) detenidos y puestos ante un juez, se les libera por tecnicismos “en actuaciones verdaderamente sospechosas, en el caso de algunos jueces y también en el caso de algunos ministerios públicos, que es precisamente a lo que le apuestan los delincuentes.

Saben que si los agarramos, en primer lugar no los vamos a vejar, como muchas veces dicen. Aquí a cada rato vienen a decir que las violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército, una serie de cantaletas que también ya empiezan a cansar, que no son ciertas, porque se respeta la dignidad de los criminales y se les pone ante un juez y todo. Y toman su reclusión como un periodo de receso para ellos, porque además ahora resulta que se sienten cómodos en algunas cárceles.

Finalmente, Calderón reconoció que la justicia, en honor a la verdad es muy laxa porque (los delincuentes) encuentran siempre vericuetos en la ley que los ponen en libertad.