La directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Marisa Belausteguigoitia, sostuvo que excluir a las mujeres de las cifras ninis (jóvenes que ni estudian ni trabajan) es una estrategia de doble invisibilización que busca ocultar el alto nivel de desempleo del país y la reclusión del sector femenino en el hogar.

A raíz del debate que se ha generado por las diferencias en las cifras de ninis que ha manejado el rector de la UNAM, José Narro Robles (7. 5 millones) y la que sostiene el gobierno federal (285 mil), al excluir a las mujeres por considerar que ellas son productivas al desarrollar tareas en el hogar, la especialista afirmó que el trabajo doméstico en mujeres de 12 a 29 años es síntoma de gran desigualdad de género.

Es adecuado reconocer la labor doméstica como un trabajo, pero en términos de dar visibilidad a quienes dedican su vida a nutrir, limpiar y reparar, sin sueldo y sin posibilidades de formarse. Desde hace mucho tiempo las feministas hemos subrayado dicha labor como una actividad que no se reconoce; este ninguneo invisibiliza la vida de las mujeres. Sin embargo, si se trata de analizar la situación del sector respecto a las posibilidades de salir de ese encierro, es importante verlo como una forma de reclusión y disminución de las mujeres al ámbito privado.

La especialista respaldó los argumentos del rector de la máxima casa de estudios, los cuales consideró con visión de género, porque –subrayó– al utilizar cifras de ninis que incluyen a las mujeres visibiliza el elevado número de jóvenes que viven en la pobreza y en la desolación de las puertas cerradas, y saca a la luz a todas las que a temprana edad se encuentran recluidas en sus casas en vez de estudiar, salir y vivir el mundo público.

A Narro le interesa especialmente la visibilidad de las formas de exclusión de las mujeres, es decir, la equidad de género. El rector ha fortalecido un programa en la materia en la UNAM y está preocupado por todo lo que inhiba una vida académica plena de mujeres y jóvenes en la universidad y en el país.

Agregó que el manejo de cifras que invisibilizan a las mujeres, como en el caso de los ninis, es una estrategia recurrente en distintos estados del país. Como ejemplos, Belausteguigoitia mencionó el número de encarceladas por abortar accidentalmente o no en el estado de Guanajuato, así como el caso de Ciudad Juárez, donde existe una tratamiento erróneo y amañado de las cifras en relación con el número de feminicidios.