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Policía afgana, en alerta por posible quema del Corán
 
Periódico La Jornada
Jueves 9 de septiembre de 2010, p. 27

La policía de Afganistán, donde hay cerca de 100 mil soldados en una misión de guerra contra organizaciones islamitas armadas, se declaró ayer en alerta ante las manifestaciones de protesta contra una comunidad bautista del estado de Florida, que tiene planeado quemar ejemplares del libro sagrado del islam, el Corán, el sábado próximo durante el noveno aniversario de los atentados contra Nueva York y Washington.

El plan del pastor Terry Jones de la localidad de Gainsville no sólo desencadenó tensiones en el país ocupado por Estados Unidos desde noviembre de 2001, sino que además provocó una condena generalizada de gobiernos y organismos internacionales.

El Consejo Pontificio del Vaticano para el Diálogo Interreligioso expresó hoy su intensa preocupación por el proyecto Día de la Quema del Corán, porque, argumentó, cada religión, con sus libros sagrados, sus lugares de culto y símbolos, merece respeto y protección.

Ante la determinación de la iglesia denominada Centro para Alcanzar un Mundo de Paz, el secretario de la Liga Árabe, Amr Musa, dijo estar deseoso de ver cómo reacciona la gente educada en Estados Unidos contra el enfoque destructor de este fanático.

El enviado especial de la ONU en Afganistán, Staffan de Mistura, expresó su indignación por el plan de la comunidad bautista.

También la jefa de gobierno alemán, Angela Merkel, se sumó a la crítica, al señalar que eso es lisa y llanamente irrespetuoso, aunque la declaración de la canciller fue hecha durante la premiación del caricaturista danés Kurt Westergaard, que hace cinco años publicó dibujos del profeta Mahoma incluido uno en el que se le mostraba con cuerpo de perro.

Las caricaturas fueron publicadas en el diario de Copenhague Jyllands-Posten. La consecuencia fue que millones de musulmanes en Asia, África e incluso Europa, protestaron por los que consideraron un agravio al fundador de su religión. Unas 40 personas murieron en disturbios derivados de las marchas.

Desde que Washington encabezó junto a sus aliados europeos la ocupación de Afganistán e Irak, año y medio después, en marzo de 2003, se han registrado algunos casos de profanación del Corán. Soldados de la alianza atlántica y un militar estadunidense fueron acusados de haber destruido ejemplares en enero de 2010 y mayo de 2008. En 2005, en la cárcel estadunidense de Guantánamo, un guardia de la prisión fue señalado responsable de arrojar el libro a los retretes.