Ante el incremento de atentados contra jueces que atienden casos sobre delincuencia organizada, varios impartidores de justicia consultados ayer por La Jornada señalaron que ya es tiempo que el Consejo de la Judicatura Federal analice la posibilidad de recurrir a la figura de jueces sin rostro, la cual se ha aplicado en países de Sudamérica como Perú y Colombia.

Uno de los consultados, quien solicitó el anonimato, expuso que si Estados Unidos sostiene que México está a un paso de llegar a los niveles de violencia que tuvo Colombia en los años 80, no veo por qué se empeñan (las autoridades en México) en negar que es indispensable aplicar figuras estrictas para proteger a los jueces mexicanos.

Otro impartidor de justicia destacó que la figura de jueces sin rostro, que se impuso en Colombia en los tiempos más agudos de la narcoviolencia, sería deseable que se aplicara una medida así en algunos tribunales mexicanos donde ya no está garantizada la seguridad personal de sus titulares. Hay muchos casos que los jueces dejan sin resolver por miedo a las amenazas frecuentes que reciben de los criminales más peligrosos.

Una magistrada en materia penal expuso que en el caso de Perú, la figura de jueces sin rostro no funcionó, porque se aplicó para casos de terrorismo, no de narcotráfico, como sí ocurrió en Colombia, donde fue exitosa.