Luego de reunirse con Antonio Ávila en la Dirección General de Operación de Servicios Educativos (DGOSE), profesores de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) señalaron que no llegaron a ningún acuerdo para evitar el cierre de turnos vespertinos en secundarias del Distrito Federal, por lo que se corre el riesgo, dijeron, de que cientos de jóvenes abandonen sus estudios, pues en las escuelas ubicadas en las delegaciones Gustavo A. Madero, Azcapozalco, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, el índice de vandalismo y drogadicción es alto.

La semana pasada los docentes entregaron en la DGOSE un documento en el que argumentaron las razones por las que no debe desaparecer el turno vespertino de la educación básica en las escuelas de la capital, lo cual ha propiciado la violación a los derechos laborales de profesores que están siendo desplazados a otros planteles.

Antonio Ávila se mantuvo en la postura de que mínimo se deben reunir 15 alumnos por grupo, con el argumento de que se les brindará un mejor servicio y que 94 por ciento de los padres de familia solicitaron que sus hijos cursen el turno matutino, mientras el 6 por ciento restante pidió el vespertino, lo que es completamente falso, aseveró el profesor de la CNTE Mario Leyva, quien señaló que aunque el director general de la DGOSE niegue que se está afectando a la plantilla docente, el señor contradice al titular de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, Luis Ignacio Sánchez, quien en días pasados admitió haber cambiado de su centro de trabajo a 6 mil 500 maestros y directivos en la capital para garantizar el inicio de la jornada ampliada en los planteles de educación básica.

Somos muchos los profesores que damos clases en dos escuelas, y si adaptan el horario como quieren las autoridades no me va a dar tiempo de trasladarme. Además, no nos van a pagar la cantidad que corresponde por trabajar de 8 a 14 horas; sólo nos quieren compensar mil 200 pesos, explicó José González, con más de 42 años de servicio, quien labora en una telesecundaria de Tlanepantla, estado de México, y por la tarde en una escuela de la delegación Venustiano Carranza, donde damos clases a niños que sufren violencia intrafamiliar, drogadicción, entre otros problemas; son niños traviesos, y en esta secundaria son atendidos por sicólogos, así que si nos cierran el turno dejarán de estudiar y regresarán a la calle.

Los maestros inconformes anunciaron que continuarán las movilizaciones y que el viernes acudirán a la Pagaduría General.