Sociedad y Justicia
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Anuncia proyecto con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez para aplicar este método

Utiliza la UNAM realidad virtual para tratar a víctimas de violencia

Se expone al paciente a diversos escenarios para que enfrenten y superen sus miedos y fobias

 
Periódico La Jornada
Martes 21 de septiembre de 2010, p. 38

Ante el incremento de la violencia en el país, sicólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están aplicando realidad virtual para tratar el estrés postraumático en víctimas de secuestro o asalto con violencia.

Georgina Cárdenas López, directora del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Cibersicología de la Facultad de Sicología, explicó en entrevista que desde hace cuatro años utiliza la realidad virtual para el tratamiento clínico de varios tipos de fobias; sin embargo, las nuevas necesidades del país han obligado a su equipo a desarrollar programas virtuales para atender las secuelas sicológicas de la violencia.

Víctimas de secuestro, de asalto a mano armada, del crimen organizado, del narcotráfico o de violencia de género son algunos de los nuevos pacientes de la cibersicología mexicana que intenta dar respuesta a una necesidad social que requiere cada vez mayor atención.

–¿En qué consiste el tratamiento de fobias con realidad virtual?

–Una vez diagnosticada la fobia, que es un miedo extremo ante un estímulo o una situación, las primeras sesiones consisten en técnicas de sicoeducación: damos lecturas informativas que luego discutimos, por ejemplo: a aquellas personas que tienen miedo a viajar en avión les ofrecemos información sobre los bajos índices de accidentes aéreos. Luego damos técnicas para reducir el estrés y la ansiedad, como formas de relajación o respiración profunda, y hacemos con ellos una restructuración cognitiva del objeto de fobia, por ejemplo: no se puede temer una araña que tiene un tamaño tan pequeño. Posteriormente viene la exposición a la realidad virtual, en donde el paciente se sienta frente a un monitor con unos lentes de realidad virtual, y se ubica frente a la situación que le da miedo. El tratamiento requiere de 10 a 12 sesiones, y cada una tiene una duración de 40 a 50 minutos.

–¿Cuáles son los síntomas de la fobia?

–Miedo extremo, sudoración, aumento de la frecuencia cardiaca, respiración agitada, visión doble, visión de túnel, sensación de entumecimiento o ataque de pánico.

–¿Toda fobia se origina por un trauma?

–No necesariamente. Hay gente que tiene miedo a volar en avión porque a sus papás les daba miedo, es decir, se da una transmisión de creencias a escala intergeneracional. Otras veces puede darse por una asociación disfuncional. Por ejemplo, sentir una amenaza que no es real, como puede ser ante una cucaracha, y sentir miedo extremo. En ocasiones sí se ocasionan por situaciones traumáticas, como puede ser un asalto con violencia.

–¿Desde cuándo están tratando a víctimas de violencia?

–Empezamos a desarrollar esta tecnología en 2004 y dos años después comenzamos con las aplicaciones clínicas en varios tipos de fobia. Con víctimas de secuestro o asalto con violencia apenas estamos empezando. De momento sólo tenemos un paciente: un señor que fue asaltado con violencia en la ciudad de México en tres ocasiones, en un periodo muy corto. También, a partir del primero de octubre, iniciaremos un proyecto en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, auspiciada por el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología, con el propósito de aplicar estos tratamientos a víctimas y testigos de violencia. Asimismo, capacitaremos a sicólogos de esa ciudad para que apliquen las herramientas virtuales con sus pacientes.

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Georgina Cárdenas López, directora del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Cibersicología de la Facultad de Sicología de la UNAM, durante la entrevista con La JornadaFoto Carlos Ramos Mamahua

–¿Qué síntomas tiene el paciente de la ciudad de México?

–No quiere salir a la calle, sobre todo de noche, y toma precauciones extremas. Si no es tratada, puede comenzar a tener pesadillas, a revivir el incidente traumático y pensamientos automatizados.

Éxito, en 80 por ciento de casos

–¿En qué escenarios colocan a quien padece fobia a la violencia?

–Apenas los estamos desarrollando, pero en situaciones de asalto o secuestro. En el caso de Ciudad Juárez, son ciudades con camionetas, alguien va manejando y lo emboscan. También situaciones de balaceras, donde disparan contra el copiloto y aparece bañado en sangre. También sirven los escenarios que usamos para pacientes que sufren agorafobia, porque este tipo de personas tienen miedo a los espacios abiertos o solitarios. Lo que intentamos hacer es reconstruir la escena del miedo para que experimente la situación real con apoyo del terapeuta, que vuelva a tener miedo, para que, con lo enseñado previamente, empiece a romper la asociación de aprendizaje disfuncional.

–En el caso de Ciudad Juárez, ¿a quién va dirigida?

–A las víctimas civiles, ya sean familiares o los propios afectados. Las estadísticas dicen que entre 16 y 30 por ciento de la población que vive una situación de violencia extrema resulta afectada de trastorno de estrés postraumático. El resto, mediante redes sociales o institucionales logran recuperarse, pero de no tratarse, podrían llevar una vida muy discapacitante.

–¿También están tratando la violencia de género?

–Estamos terminando escenarios para el tratamiento de mujeres maltratadas, que a veces es tal el estrés postraumático que padecen que escuchan que alguien abre la puerta y entran en pánico.

–¿Qué escenarios han diseñado para este tratamiento?

–Son escenarios basados en situaciones reales. Por ejemplo, una fiesta en una casa y el marido empieza a discutir porque trae una falda muy corta o porque volteó a mirar a alguien.

–¿Están tratando la violación?

–No, pero vamos para allá. Aunque hay un doctor en Portugal, Pedro Gamito, que ya lo ha desarrollado. También comenzaremos a tratar la obesidad.

–¿La fobia a la obesidad?

–No, el tratamiento para el comedor compulsivo, para que pueda bajar los niveles de ansiedad a la hora de comer. Ochenta por ciento de las personas que se han hecho una cirugía bariátrica, si no cambian su comportamiento para comer, en dos años recuperan el peso. Las cirugías sirven siempre y cuando los comedores compulsivos bajen el nivel de ansiedad para comer menos. Los exponemos frente a platillos deliciosos y ellos tienen que aprender a comer con moderación.

–¿Qué porcentaje de éxito tiene esta tecnología en el tratamiento de la fobia?

–Un 80 por ciento. El 20 por ciento que no supera la fobia es porque suspendió el tratamiento o no se involucró.