Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 26 de septiembre de 2010 Num: 812

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Pedro Infante y el revolucionario romántico
MIRIAM JIMÉNEZ

Los dioses de Berlín Alexanderplatz
LOREL HERNÁNDEZ

La visita cariñosa de la Patria
ALEJANDRO ARTEAGA

La literatura del narcotráfico
ORLANDO ORTIZ

Los papeles del narco
JORGE MOCH

El Museo del Gordo y el Flaco
RICARDO BADA

Leer

Columnas:
Galería
ADRIANA DEL MORAL

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


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Alonso Arreola
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MTV, en busca del adulto perdido

Es domingo 12 de septiembre. Son las 19:00 horas. El canal Music Television arrancó la transmisión de los Video Music Awards 2010. En la White Carpet (poco imaginativa mutación de la carpeta roja) desfilan artistas con la certeza de que esta noche tiene un solo nombre, el de Lady Gaga, a quien todo parece dedicado. Menos infantil que otros años, el planteamiento estético de mtv hoy se asemeja a la entrega de los Emmys o el Oscar. Incluso así, no tenemos ganas de escribir, otra vez, lo mal que el otrora súper canal de videos ha cambiado. Con la estupidez infinita de programas como Jersey Shore, Parental Control y ahora su primera telenovela-serie Niñas mal, hay poco espacio para señalar cosas que valgan la pena. Cosa extraña, la anfitriona de esta velada musical es Chelsea Handler (Chelsea Lately), conductora estadunidense políticamente incorrecta, atrevida, inteligente y con más de tres décadas de edad. No sólo se trata de la primera mujer en conducir los premios en dieciséis años, sino de una persona cuyo perfil revela algo interesante: mtv quiere que los mayores de treinta vuelvan a creer en su marca. Más indicios son el hecho de que la música de fondo, mientras entran y salen presentadores, proviene de los ochenta y noventa y que la llamada a entregar el mayor premio de la noche a Lady Gaga fuera Cher. De cualquier forma no van a lograr que antiguos melómanos se acerquen si no obligan a los cobardes a cantar realmente en vivo.

Ahora está en el escenario Taylor Swift. El nervio se le nota en la voz porque ella sí está cantando, tal como hace un momento lo hicieran Florence + the Machine y Eminem con Rhianna, o como harán luego Drake, Mary j. Blidge y Paramore. Pero, claro, ellos no andan brincando intrincadas y bobas coreografías. Porque de verdad, cuando los cantantes decidieron que moverse era más importante que afinarse e interpretar una letra, se jodió la canción. Prueba son Will.i.am, Nicki Minaj, Justin Bieber, Kanye West y Usher, quienes cantaron poco y mal, apenas completando las pistas que sonaban con sus voces pregrabadas.

Y dos palabras más sobre Lady Gaga. Como ya hemos publicado, se trata de la mayor figura del pop actual, sí, pero sorprende su falta de agudeza al hablar. Es superficial,  mas sin la sofisticación estética que su estatura exige. Aún se le ve construyendo un personaje, dando bandazos caprichosamente y sin ofrecer las pausas para que la gente reciba su mensaje. ¿Mal asesorada? Sin duda. Incluso en su tremendo éxito parece renunciar al largo plazo, pues tan caótico es que cansará a su audiencia en poco tiempo llevándola al terreno del humor involuntario. En fin, nuestra próxima entrega será la reseña de un show muy distinto, lo prometemos: el homenaje a Stravinsky por Boulez y la Filarmónica de Berlín. Para que no piense el lector que sólo de pop vive el hombre.

OCTUBRE SONARÁ ASÍ

Más allá de las presentaciones de Bunbury y Calamaro en el Auditorio Nacional, de Kiss en el Palacio de los Deportes, de Black Eyed Peas en el Estadio Azteca y de los Jonas Brothers en el Foro Sol, octubre romperá récord en número y variedad de conciertos en territorio nacional. Algunos de ellos son realmente atractivos: Belle & Sebastian en el José Cuervo Salón, para los interesados en la electrónica; Monocordio en el Lunario del Auditorio Nacional, para los seguidores del geniecillo Fernando Rivera Calderón; Lacrimosa “xx Aniversario” en el Circo Volador y Teatro Diana de Guadalajara, para los amantes de la oscuridad; Arcade Fire en el Palacio de los Deportes, para los buscadores del mejor pop-rock heredero de Bowie; Jazz at Lincoln Center Orchestra con Wynton Marsalis en el Auditorio Nacional, para los seguidores de George Gershwin y Thad Jones; Elton John en Guanajuato, para quienes quieran hacerle gordo el caldo a Vicente y Martha; Pixies en el Teatro Metropólitan, para los que entienden la historia del rock; Air en el Auditorio Nacional, para los necesitados de electropop; Nito Mestre en el Voila, para los melancólicos de Baires; Avishai Cohen en el Teatro de la Ciudad de México, para los seguidores del contrabajo; y por supuesto, Unkle en el Circo Volador, para quienes nunca pudieron verlos o siempre dudaron de la colaboración entre James Lavelle, Pablo Clements, Richard Ashcroft (Verve), Thom Yorke (Radiohead) y Jason Newsted (Metallica); luego de Richard File, 3d (Massive Attack), Josh Homme (Queens of the Stone Age) y Ian Brown; después de Ian Astbury (The Cult) y Gavin Clark (cantante de Clayhill), todos partícipes de tres discos de culto que, finalmente, sonarán en México dándonos la esperanza de ver a uno o varios de estos titanes del rock, el pop y la electrónica contemporánea.