Santa María Tlahuitoltepec, Oax., 29 de septiembre. Después de más de 40 horas de búsqueda, rescatistas recuperaron los cuerpos sin vida de cinco de las 11 personas sepultadas bajo la avalancha de lodo y piedras que el martes arrasó con al menos seis casas de este municipio de la Sierra Mixe.

Los cuerpos de Diana, Jacqueline y Félix Antonio Hernández González, de 16, 14 y cinco años de edad, respectivamente, además del de su madre, Carolina González López, de 45 años, que estaba embarazada, fueron recuperados, pero autoridades municipales tienen la certeza de la muerte del padre de familia, Eduardo Hernández Martínez, regidor de salud en el ayuntamiento. Por la noche fue rescatado el cadáver el Herculano Hernández Pacheco, de 39 años.

Sin embargo, el rescate de los otros cinco desaparecidos –cuyos nombres no ha sido posible conocer– resulta difícil porque las casas están sepultadas. No sabemos cuándo se podrá llegar al sitio exacto donde se encontraban, señaló Jorge Alberto Quezadas Jiménez, comisionado de Seguridad Pública estatal.

Cipriano Vázquez, secretario municipal, señaló que las casas destruidas podrían ser más porque así lo sugiere el deslave de más de 300 metros de largo y 70 de ancho. No obstante, efectivos del Ejército señalaron que sólo hubo cuatro viviendas en esa condición, pero confirmaron los 11 desaparecidos.

En un recorrido que realizó La Jornada por la zona afectada, el barrio Ocotal y calles del centro de la ciudad, varias casas tienen cuarteaduras, igual que en el templo católico ubicado a escasos 20 metros del palacio municipal. En el piso de la explanada, frente al auditorio, en el pavimento de la calle principal hay una grieta de siete centímetros de ancho.

Ante el temor de más desprendimientos de tierra, unas 250 personas abandonaron sus casas. A la Escuela de Música Mixe, habilitada como albergue, se trasladaron alrededor de 100 pobladores cuyas viviendas están en los alrededores y en la calle del Calvario.

Otras 150, entre adultos y niños, levantaron improvisados campamentos en espacios planos de las afueras de la cabecera municipal, donde se encuentran a la intemperie.

Jorge Alberto Quezadas, comisionado de Seguridad Pública estatal, consideró que el secretario del comisariado de Santa María Tlahuitoltepec, Donato Vargas Jiménez, quien según el gobierno reportó el desgajamiento del cerro sobre unas 300 viviendas, no puede ser acusado de algún delito pero es digno de una buena reprimenda.