Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 3 de octubre de 2010 Num: 813

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Memorias de los pasajeros
JOAQUÍN GUILLÉN MÁRQUEZ

Monólogos compartidos
FRANCISCO TORRES CÓRDOVA

500 años de Botticelli
ANNUNZIATA ROSSI

Brasil y los años de Lula
HERNÁN GÓMEZ BRUERA

Leer

Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

Dramafilia
MIGUEL ANGEL QUEMAIN

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Rogelio Guedea
[email protected]

Los pies descalzos

Antes tenía un par de zapatos y era feliz. Entonces pensé que cuando tuviera un trabajo seguro y bien remunerado, me iba a comprar dos pares o tres de zapatos para ser dos o tres veces más feliz de lo que ya era. El tiempo pasó –siempre es así, irremediable-, y llegó el día en que pude tener un trabajo que, si bien no era tan remunerado como yo quería, me permitió comprarme dos o tres pares de zapatos más, con la esperanza de que mi felicidad aumentara a razón de dos o tres veces más, también. No sería así. Los dos o tres pares de zapatos no me hicieron dos o tres veces más feliz de lo que ya era. Antes al contrario, apenas los tuve anhelé tener dos o tres pares más, seguro de que entonces recobraría la felicidad perdida. Pero tampoco. Los dos o tres pares vinieron con iguales o peores calamidades y mi felicidad –o el deseo de felicidad- seguía igualmente inalcanzable, como esos globos que los payasos patean con la punta del pie cada que intentan cogerlos con las manos. Ahora la repisa del clóset luce abundante de pares de zapatos de todos colores y marcas, nuevos o viejos, rotos o impecables, que yo veo desde el borde de la cama -a una distancia que es ya un abismo- con santa incredulidad.