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El PRI y el presupuesto 2011

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Gasolinazos: clase política vs. consumidores

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Infierno, purgatorio y limbo

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A un año del decretazo

Promesas incumplidas

El quid de la extinción

Reporte Económico

Censos económicos 2009 (segunda y última)

Carlos Fernández-Vega
David Márquez Ayala
American Curios

Sexo, mentiras, corrupción y patriotismo

Centenaria

El Imparcial*

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11 de octubre de 1910
Aprender a Morir

Educar con sensatez

Balance de la Jornada

Chivas: crisis en la cancha y en las tribunas

Hernán González G.
Carlos Hernández
Cordero: economía y delincuencia
A

comienzos de la semana pasada, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, negó que la inseguridad y la violencia que se viven en el país tuviesen un efecto adverso en la inversión y en la generación de empleos, y proclamó, con optimismo exultante, que a pesar de esas circunstancias la inversión sigue llegando y estamos generando empleos como no lo habíamos hecho en 10 o 20 años. Ayer, en Washington, el funcionario admitió que en ciertas regiones del país sí hay un problema de inseguridad real que seguramente está afectando algunas decisiones económicas en puntos muy focalizados.

El Correo Ilustrado

Repudian propuesta de recorte de presupuesto a organismos culturales

A

gradecemos sea publicada la manifestación de rechazo a la pretensión del gobierno federal de recortar el presupuesto al INBAL y a otras instituciones culturales que a su cargo tienen la generación, preservación, transmisión, investigación y difusión de nuestro patrimonio cultural, de acuerdo con la nota publicada en su diario el 29 de septiembre. No nos sorprende, en realidad, son consecuentes. Pero es nuestro derecho y deber informarles y recordarles que la cultura, y sólo ella, es el retén privilegiado contra la violencia y la barbarie.

¿Peligro o esperanza?
E

n forma por demás inesperada y sorpresiva, un verdadero descontón dirían en mi barrio, el titular formal del Poder Ejecutivo, Felipe Calderón Hinojosa, volvió a poner en circulación la perversa acusación en contra del dirigente político Andrés Manuel López Obrador, infundio creado por mercenarios extranjeros muy bien pagados, inventores del calificativo peligro para México. A muchos les ha parecido imprudente o inoportuna la alusión a la calumnia del 2006, que tanto daño hizo a nuestra sociedad; a mi parecer, Calderón se está pasando de listo y que lo que busca, al recordar la canallada de la guerra sucia, en la que él mismo participó, es distraer al pueblo mexicano con una cortina de humo que oculte otros temas sin explicación ni excusa.

La nueva América Latina
E

n días pasados, precisamente cuando tuvo lugar el intento de golpe de Estado en Ecuador para derrocar al presidente Rafael Correa, se celebró en Buenos Aires, en la Universidad Nacional de Lanús, un Congreso extraordinario sobre las Malvinas, para expresar una vez más la exigencia de la República Argentina de que se reconozcan sus derechos soberanos sobre el archipiélago, en el extremo sur del continente.

Bernardo Bátiz V.
Víctor Flores Olea
Calentamiento global: clamor por acuerdos
E

n dos meses más dejarán Cancún, Quintana Roo, miles de delegados de casi doscientos países, organismos internacionales, científicos y organizaciones que luchan en favor del medio ambiente. Allí se celebrará durante dos semanas una nueva cumbre del clima. Quizá con la esperanza de que no sea un fracaso como la anterior en Copenhague, Dinamraca, abundan las declaraciones de jefes de Estado y funcionarios responsables de los asuntos ambientales, en las que claman por que esta vez haya acuerdos para evitar el calentamiento global, pues los daños que causa son visibles y costosísimos para el planeta, y en especial para los más pobres. Un aspecto central tiene que ver con el uso racional de los energéticos.

Voy a morir soñando que yo no debería morir
L

a entrevista con Luiz Inacio Lula da Silva, presidente del Brasil, que Carmen Lira nos presentó el domingo 3 de octubre pasado, está llena de frases que muestran la gran capacidad de síntesis que el mandatario brasileño tiene para expresar, además de la muy especial sensibilidad de quien ha sabido conciliar la fuerza que un jefe de Estado debe asumir como condición sine qua non para gobernar un país, como es también requisito absolutamente indispensable en los líderes de la talla de Lula da Silva, y no pueden dejar de demostrar como fundamento ideológico de las raíces en las que supo afirmarse el presidente brasileño, demostrando en el periodo de su gobierno, en ese grande y desconcertante por desconocido país en realidad por todos quienes hemos estado unos cuantos días en su maravillosa capital, Brasilia, y el gran centro turístico universal de ese gigantesco territorio, o mais grande do mundo, dicen los brasileños, sobre todo aquellos que participan en la planta industrial tan importante, como es la que se ha fundado y desarrollado en Sao Paulo.

Iván Restrepo
Gonzalo Martínez Corbalá /I
Mediciones
E

n la economía se mide todo. Así se hacen comparaciones para saber si las cosas marchan peor, igual o mejor que antes. Lo hacemos con el nivel de la actividad económica cuando medimos el aumento del producto; con el poder adquisitivo del dinero o los salarios, cuando calculamos la inflación; con la ocupación, cuando vemos las condiciones del mercado laboral, o bien, con el comercio exterior, con el cambio de las exportaciones y las importaciones.

El imperio por dentro (Primera parte)
M

e asombra la ignorancia generalizada en torno a problemas vitales para la existencia de la humanidad, en una época en que esta cuenta con fabulosos medios de comunicación que no eran siquiera imaginables hace 100 años, algunos tan recientes como Internet.

León Bendesky
Fidel Castro Ruz
Un vendedor de sueños
E

ra ya de noche definitiva, irrevocablemente, en toda la ciudad. Orfeo terminó de desmontar su puesto en la Alameda Central, escupió al piso y empujó el puesto empacado y sobre ruedas. Ya vámonos ya, iba diciendo alegremente al pasar frente a los otros puestos desmontados o a punto de. No había gente. Sólo ellos, los mercaderes. Ni paseantes, ni turistas, sin ires y venires. Pasaban las 11.

Toros
A los toros
S

er aficionado a la fiesta brava implica una frustración casi permanente. Estar a la espera de la faena imposible; la clásica, la bien hecha, la perfecta. En la que el torero se deja venir al toro a la distancia justa y al llegar a la jurisdicción le echa la muleta adelante, lo trae toreado, lo templa y lo manda. Si esto aparece cuando en el ruedo hay un toro de encastada nobleza con esa bravura seca hacia dentro del cuerpo del torero y éste se lo pasa en suaves melodías interiores, prolongaciones inacabables: la hondura. Miel sobre hojuelas. Todo esto es más allá de la fusión de diversas tendencias taurinas con la adquisición fascinadora de la delicada espiritualidad torera y si se puede, eso que llamamos personalidad.

Hermann Bellinghausen
José Cueli