Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 17 de octubre de 2010 Num: 815

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

El último cierre
FEBRONIO ZATARAIN

18avo día o El nuevo
orden de cosas

KATERINA ANGUELAKI-ROUK

Mitos y realidades
de la masonería

ADRIANA CORTÉS KOLOFFON entrevista con MA. RUGENIA VÁZQUEZ SEMADENI

Antonio Plaza, un poeta descastado
LEANDRO ARELLANO

Bertrand Russell, el caballero de la lógica
MARIO MAROTTI

Russell epistológrafo
RICARDO BADA

Alianzas para la gobernabilidad
HERNÁN GÓMEZ BRUERA

Columnas:
La Casa Sosegada
JAVIER SICILIA

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA

Dramafilia
MIGUEL ÁNGEL QUEMAIN

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Jorge Moch
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Estampas de abyección pura

Laura Cecilia Bozzo Rotondo es una peruana que hace programas de televisión disfrazados de presunta terapia familiar y no son sino exhibición y aprovechamiento de miserias: pleitos, infidelidades, adicciones y, en fin, los más lamentables aspectos de sus “invitados”, por lo general salidos de las clases menos favorecidas de la sociedad (cosa muy de aprovechar cuando se quiere aparentar algo tan relativo como la superioridad moral, que es la piedra angular, más falsa que una disculpa episcopal, de la personalidad televisiva de la Bozzo: la defensoría del desvalido). Simulando vocación de redención social, suele mantener el rating de sus teleaudiencias con esa predilección por la escatología de la psique que redunda en maridos golpeadores, prostitución infantil, vicios sin tregua. Involucrada en serios problemas legales en Perú a partir de su relación con el ex asesor presidencial y presunto traficante de armas –entre otras lindezas–, jefe de facto de los Servicios de Inteligencia Nacional del Perú (o sea, quien dirigió la guerra sucia en ese país) Vladimiro Montesinos, durante la presidencia de Alberto Fujimori, de la que por cierto Bozzo fue una clara apologista que en sus loas al régimen protagonizó lamentables ejemplos de cómo en aras de poder y dinero se tuguriza, se prostituye la televisión, aunque ello no sea nada nuevo en este México, donde es cosa natural que los medios y el poder vivan en maridaje obsceno, quizá por ello decidió venir. Antes, por su vínculo con Montesinos estuvo tres años bajo arresto domiciliario, e hizo de su posterior liberación, claro está, otro emotivo reality show. Las investigaciones sobre sus programas que han hecho periodistas como Jaime Bayly y Mónica Cabrejos clarificaron la sustancia de lo que por un tiempo fueron rumores: que sus “invitados” y la relatoría de sus tragedias de lumpenaje eran en realidad montajes pagados, actuados, engañosos. La reacción de la Bozzo al tema suele ser virulenta, pero ante evidencias grabadas tuvo que admitir que “no todos los casos que presentaba” eran reales.

Según su ficha de Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Laura Bozzo), el Ministerio Público peruano inició en noviembre de 2007 una investigación en su contra, “a pedido del Ministerio de la Mujer [...] por haber presentado en su extinto programa a una niña como una presunta víctima de abuso sexual. Se cuestiona a Bozzo por haberla expuesto sin ningún tipo de protección, violando el artículo sexto del Código de los Niños y Adolescentes”, y que en “agosto de 2009, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, al enterarse de que TC-Televisión, canal estatal del Ecuador, trasmitiría el programa de Bozzo grabado en México, manifestó al director de dicho medio: “No podemos ser tan inconsecuentes. Entonces, ahorita mismo me quitas esa porquería del aire.” El programa ya había sido retirado de la programación antes de las palabras del presidente, según informó el director del medio, por las miles de cartas y solicitudes dirigidas a TC-Televisión. Bozzo ha declarado que “es un orgullo que un dictador como Correa me censure” en respuesta a las palabras del presidente ecuatoriano.


Montesinos

Esa es la ralea de quien hace poco llegó con bombo y platillo a “enriquecer” la de suyo cenagosa programación de TV Azteca con un programa igual a los que ha venido haciendo, mismo formato, misma conductora, mismo contenido, misma porquería, que se tituló Laura para todos. Algo le salió mal a la “señorita” Laura que de pronto ya no está en Azteca, sino promocionando el lanzamiento de otra de sus execrables producciones en… ¿dónde más?, Televisa. Más mierda para el pueblo mexicano, por favor, señor Azcárraga, que ya vienen elecciones…

A la Bozzo parece perseguirla el mal fario onettiano. En Veracruz, acusa, le fueron robadas unas joyas. Es entonces entrevistada por un conductor local de noticieros de la filial jarocha del imperio Azcárraga, Telever, y entre ambos obsequian una de las más lamentables muestras de abyección periodística. Ver a un presunto periodista arrastrarse así frente a un personaje como la Bozzo… da más pena ajena que los míseros bufones de TV Azteca que comanda Patricia Chapoy cuando parlotean, rastreros, la inminente boda de Peña Nieto y la Gaviota. En suma, una televisión que deja claro el nulo quehacer de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que dirige el gordito Molinar, y que en este país hasta la caca se vende si es de importación y el empaque el adecuado. Sobre todo cuando es marca Televisa.