Economía
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Urge en Pemex un modelo de gobierno corporativo

Su ausencia impide medición de objetivos y rendición de cuentas

Insta al Congreso de la Unión a efectuar las reformas necesarias para que quien controla y conduce Pemex sea su consejo de administración y su director general, con visión de largo plazo, que sólo tenga como objetivo el beneficio de la sociedad mexicana

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Un gobierno corporativo introduce la transparencia en los objetivos y sabe cómo se van a medir, explicó en entrevista con La Jornada, Rogelio Gasca Neri, consejero profesional independiente de Petróleos MexicanosFoto archivo La Jornada
 
Periódico La Jornada
Lunes 18 de octubre de 2010, p. 26

Rogelio Gasca Neri, consejero profesional independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex), afirma que es necesario que en la paraestatal se aplique un modelo de gobierno corporativo que pueda establecer un sistema transparente de medición y verificación efectivo de metas, rendición de cuentas, así como autonomía de gestión.

Propuso fijar presupuestos multianuales para realizar planes de largo plazo para que las inversiones sean lo más rentable posible en beneficio de todos los mexicanos.

En entrevista con La Jornada, quien fue director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de diciembre de 1994 a enero de 1999, explicó que la aplicación simultánea de la conducción centralizada por el gobierno federal –Presidencia y las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de Energía (Sener) y de Economía (SE)– y un gobierno corporativo dan lugar a un modelo mixto que se refleja en la disfuncionalidad de su consejo de administración y de sus comités, además de que obstaculiza el apoyo que los consejeros profesionales le pueden aportar al director general de la paraestatal.

Rogelio Gasca, quien se desempeñó como el último secretario de Programación y Presupuesto en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, asegura que la ausencia de un verdadero gobierno corporativo impide establecer un sistema transparente de medición efectiva de objetivos y una mayor rendición de cuentas.

Instó al Congreso de la Unión a realizar los cambios legislativos necesarios para asegurar un gobierno corporativo, que permita a Pemex transitar de un control y conducción centralizado en el gobierno (SHCP, Sener, SE y Presidencia), que tiene por definición una visión de corto plazo y busca optimizar la recaudación para poder financiar los gastos y presupuestos del gobierno, a una situación donde quien controla y conduce Pemex sea su consejo de administración y su director general, con visión de largo plazo, que sólo tenga como objetivo el beneficio de la sociedad mexicana.

Recordó que la Reforma Energética aprobada a finales de 2008 estaba acompañada de una autonomía de gestión para evitar que Pemex no dependa de los deseos de Hacienda, Economía y Energía, entre otras, y el consejo de administración decida qué hacer con los recursos, en qué invertir, en cuáles proyectos viables, con autonomía presupuestal y nivel de deuda, pues, dijo, el consejo de administración sabe mejor que el gobierno que se debe hacer.

La ley tiene algunas restricciones, pero eso es lo que el Legislativo debe observar para dar autonomía de gestión a Pemex y sea el consejo de administración quien lo dirija. Ésa es la única forma que puede haber una verdadera rendición de cuentas.

El también ex subsectretario de Hacienda mencionó que con la estructura actual las responsabilidades dentro de Pemex se diluyen.

Por ejemplo, se preguntó: ¿quién es el responsable de la sobrexplotación de Cantarell? Respondió: Pues nadie en particular. Ahora, ¿quién es el responsable de que las metas de producción no se hayan alcanzado? Reiteró: “Nadie en particular, pues en el pasado no había un gobierno corporativo, no había esta figura del consejo de administración. Era medio el gobierno y era medio la empresa.

“Actualmente, si uno se pregunta quién es el responsable de haber invertido tanto dinero en Chicontepec y tener los logros que tenemos ahorita y buscas, pues es Fuenteovejuna, porque no hay nadie responsable.

Por eso, esa fórmula que estableció la ley de que la conducción de Pemex la debe hacer su consejo de administración junto con su director general, más que el Ejecutivo esa es la parte importante de la reforma, y eso da lugar a una rendición de cuentas y transparencia en las decisiones.

–¿En que radica la diferencia que otras empresas petroleras estatales tengan mayor éxito y Pemex no?

–Radica en que los principios del gobierno corporativo los aplican ellos, nosotros no. Para empezar se tiene una transparencia en las metas; sabes qué quieres, son medibles y cuantificables los objetivos. Uno que no es medible ni cuantificable, es un deseo, un sueño. Entonces, con un gobierno corportativo se podría premiar o sancionar, destacó.

Explicó: El gobierno corporativo introduce dos elementos muy importantes: la transparencia en los objetivos. Sabes qué quieres, cómo lo quieres, qué metas vas a perseguir y cómo las vas a medir, cómo las vas a cuantificar.

El también ex consejero de Cintra, cuando era la controladora de Mexicana de Aviación y Aeroméxico, consideró que los consejeros independientes de Pemex deben ser nombrados por el Ejecutivo, pero sin la necedidad de ser ratificados por el Senado. No debe haber suplentes; los directores de las subsidiarias de Pemex deben ser nombrados y removidos por el consejo de administración; disminuir el número de comités a solamente tres: auditoría, contratos e inversiones.

Aseguró que la emisión de bonos ciudadanos no es para privatizar la empresa, sino el propósito es que Pemex sea responsable de sus resultados, con la obligación de ser transparente, eliminar la corrupción, que informe y entregue buenos resultados para la empresa y haya rendición de cuentas, insistió.

El doctor en Ciencias por la Universidad de Stanford, al hablar sobre el reciente estudio que elaboró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para evaluar el gobierno corporativo en Pemex, dijo que es un diagnóstico en gran parte acertado.

Algunas de las recomendaciones de la OCDE –integrada por 33 países desarrollados– destacan la necesidad de separar la función del gobierno como propietario y como regulador de Pemex. “

El Ejecutivo debe fijar los objetivos de la empresa, pero no intervenir en su operación. Sin embargo, actualmente el gobierno cuenta con una mayoría de miembros en el consejo de administración, a través del cual tiene una influencia directa en la gestión de la empresa.

Además, Pemex es una empresa sobrerregulada que depende de sus reguladores, quienes son parte del consejo de administración. La secretaria de Energía, Georgina Kessel, no debería estar en el consejo de administración porque es juez y parte. La OCDE señala: En nuestros países esto opera bien porque el presidente del consejo de administración no es el mismo que regula.

El consejo, agrega, no debe ser una extensión del gobierno federal, sino llevar a cabo un mandato, dado por el propietario, que es el gobierno, para proporcionar una conducción estratégica y supervisar el desempeño del personal directivo. El consejo de administración debe tener la facultad también para designar y remover al director general de la empresa.

Rogelio Gasca, al preguntarle sobre las recientes investigaciones que involucran a varios funcionarios de la empresa eléctrica en actos de corrupción, y otras investigaciones en Pemex-Refinación y Pemex-Exploración y Producción, comentó: “Existen personas así (refiréndose a Néstor Moreno Díaz), que empresas como ABB encuentra.

“Hace bien la (Secretaría) Función Pública, dijo, en hacer las investigaciones para saber cómo se dieron esos contratos y ahí entra el tema del cual yo hablo, porque debe haber más transparencia en los procesos de concursos, asignaciones, proceso de ejecución, los cuales deben ser transparentes para que todos los jugadores sepan qué está pasando y cómo los están evaluando. Cuando los procesos no son transparentes se dan estos actos de corrupción.

En el caso de las asignaciones directas, refirió, ése es un reto; hay que minimizarlas porque es una caja negra opaca y no transparente, y todo eso da lugar a la corrupción.