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Danny Trejo causa revuelo en Morelia al asistir al estreno de Machete, de Robert Rodríguez

Hay que ser inteligente para separar violencia real de ficción

Para el filme necesitábamos un héroe real, no como Pitt, DiCaprio o Depp; son mujeres; están bonitos, pues, comenta el chicano

Lo que más me gusta de ser actor es besar a Jessica Alba, dice

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Danny Trejo, durante una sesión fotográfica en el encuentro fílmicoFoto Ap
Enviado
Periódico La Jornada
Viernes 22 de octubre de 2010, p. 8

Morelia, 21 de octubre. La visita del actor chicano Danny Trejo al Festival Internacional de Cine de Morelia fue un fenómeno, pues el revuelo que causó al deambular por las calles principales de esta ciudad se materializó en una especie de fervor religioso. Llegó al estreno de Machete, dirigida por Robert Rodríguez.

Trejo dijo: “Para encarnar a Machete teníamos que crear un héroe real, alguien verosímil. Durante mucho tiempo Hollywood nos endilgó la imagen de un héroe de acción. Cuando ves a Brad Pitt, a Leonardo DiCaprio o Johnny Depp, ¡son mujeres! ¡Están bonitos, pues!, pero no me los puedo imaginar haciéndola de Machete. Entonces el Robert se rió de esto y me dijo: ‘Necesitamos un hombre’, o sea, alguien que pueda patear traseros”.

La película Machete aborda la historia de un ex policía mexicano que recorre las calles de Texas en busca de trabajo, luego de haber sido extorsionado por un capo de la droga llamado Torrez. Por otro lado, está Michael Booth, hombre de negocios y asesor político, que soborna a Machete para que asesine a un senador antimigrante. Al aceptar el trato, el protagonista se ve sumergido en una campaña mediática contra los inmigrantes ilegales, y con él como enemigo público número uno. La única salida para Machete será la venganza, y en esa búsqueda se convierte en héroe.

Danny Trejo agregó: “La inmigación ha sido problema durante mucho tiempo y hay cosas que podríamos hacer que serían justas para todos. Es un tema que tiene mucho tiempo y nadie ha hecho nada al respecto. Cada vez que un político quiere votos, comienza a hablar acerca de la inmigración y cuando los eligen no hacen nada. Por eso es importante que el Robert, mediante Machete, hable de hacer algo; por ejemplo, tenemos gente en Estados Unidos que ha trabajado durante 20 años y que no tiene papeles, lo que me parece ridículo”.

Acerca del tema de la violencia, Trejo opinó: “Se preocupan por la violencia de la película, pero sólo hay que ver las noticias o los videojuegos. Creo que hay que ser lo suficientemente inteligentes para separar la violencia real de la ficción. En Machete todo mundo se ríe cuando ruedan las cabezas. Ése es el humor que tiene el Robert, de los dibujos que él ha hecho toda su vida; la violencia es caricaturesca. De la cinta cada espectador sacará lo que quiera. Yo me divertí mucho haciéndola”.

Agregó: “El racismo y la segregación en las que crecí fueron más fáciles; ahora las condiciones son más difíciles. Nadie fue irrespetuoso conmigo; ahora el problema se ha acrecentado tanto que se les salió de control.

Otra de las cosas que hace el personaje Machete es descubrir que uno de los problemas más grandes es que siempre ponen juntos la inmigración y el narcotráfico, cuando son asuntos absolutamente diferentes. La película no sólo trata de la gente que cruza la frontera, sino de la corrupción política, no de terrorismo ni de narcotráfico.

Entré a la industria haciendo el papel de chico malo

En relación con el culto que se le profesa, señaló: “Nunca pensé convertirme en nada, simplemente quise actuar. Entré a la industria del cine haciendo el papel del chico malo… El Robert Rodríguez comenzó a capacitarme hace 17 años para hacer Machete, cuando se le ocurrió la idea.

“Creo que ser un héroe de acción implica la responsabilidad de ayudar a los compatriotas, de decir a los niños que se alejen de las drogas, que no se metan esteroides… Lo que me gusta de Machete es que es un hombre común, que puede ser el mecánico de tu cuadra o quien sea. Me gusta y asumo esa responsabilidad; amo a este personaje.”

El rostro de Trejo es su principal característica, sobre lo peor y mejor que le han dicho. Dijo: “cuando era jovencito siempre fue un problema porque si había 30 hombres en una esquina parados, la policía siempre me decía: ‘¡Hey tú!, ven para acá’. En mi primera película, El tren del infierno, el director Andrei Konchalovsky me dijo: ‘Ésa sí es una cara de hombre, con carácter’; así que yo tengo carácter, cómo ven”.

En su juventud Danny Trejo tuvo problemas con las drogas y la ley. “Tenía un tío drogadicto que era mi héroe, caí en el consumo de drogas cuando tenía 14 años; incluso me hacía empuñar una pistola y me decía: ‘A ver, simula que me asaltas’, yo le contestaba: ‘Dame el dinero’, pero él me respondía: ‘No la haces, cabrón’. Así crecí y en Estados Unidos si cometes un delito te vas a la cárcel, a menos que seas político, claro”.

Sobre qué es lo que más le gusta de ser actor, Trejo respondió: Besar a Jessica Alba.