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La lideresa magisterial, ausente del quinto informe de labores del gobernador de Coahuila

Confía Moreira en ser presidente del PRI; ofrece alianza a Gordillo

Niega que la dirigente del Panal tenga injerencia en la administración estatal; somos amigos

Asegura que la entidad se encuentra a la vanguardia en inversión, obras y generación de empleo

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Ante dirigentes, mandatarios y legisladores priístas, el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, rindió ayer su quinto informe de gobierno y afirmó que desea convertirse en presidente del Partido Revolucionario Institucional para transformarlo en una fuerza invencible en las elecciones federales de 2012Foto Alberto Puente
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En su informe de labores, Humberto Moreira destacó los logros de su administración en inversión, infraestructura y aumento de la cobertura de servicios públicosFoto Alberto Puente
Enviado y corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 5 de noviembre de 2010, p. 35

Torreón, Coah., 4 de noviembre. Con la asistencia de 20 gobernadores constitucionales y electos, más de 150 legisladores federales y locales, coordinadores parlamentarios, líderes de sectores y dirigencia partidista en pleno –más que los que congregó el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, en su reciente comparecencia ante el Congreso local para dar a conocer su balance anual de actividades–, el quinto informe de gobierno del mandatario de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, se convirtió en su plataforma de despegue hacia la presidencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 Y así lo hizo sentir el propio Moreira. En medio de cifras que colocan al estado en los primeros lugares en educación, obras públicas, salud, inversiones, generación de empleo y producción agrícola, hizo un amplio paréntesis para nombrar, uno por uno, a los 20 gobernadores en funciones –incluido el ex panista Luis Armando Reynoso Femat, de Aguascalientes, a quien invitó a afiliarse al PRI– , a los mandatarios electos, ex presidentes del tricolor y ex gobernadores, quienes deciden el futuro de ese partido.

He hablado con todos, confió la víspera Moreira, quien dijo que sin el apoyo de la mayoría de ellos no hubiera alzado la mano para buscar la presidencia de mi partido.

La gran ausente, sin embargo, fue Elba Esther Gordillo, expulsada del PRI y dirigente del Partido Nueva Alianza (Panal), con quien no dudaría en hacer alianza para el 2012, afirmó el gobernador. La maestra acudió a los anteriores cuatro informes de gobierno y la cercanía que tiene con Moreira ha sido cuestionada por sectores del tricolor.

Yo no sé si algún gobernador no es amigo de Elba Esther. Es amiga del presidente Felipe Calderón y hasta de Marcelo Ebrard (jefe del Gobierno del Distrito Federal), justifica Moreira, quien afirma que no la consulta sobre las decisiones que toma.

Ni yo me meto en la organización del sindicato ni ella se mete en la organización del gobierno del estado. Ni yo me meto en hablar del Panal, ni ella del PRI. Es cierto, somos maestros, nos conocemos, somos amigos, insiste, para rematar con datos duros sobre esta distancia: Coahuila es el único estado donde no hay regidores ni diputados del Panal.

Humberto Moreira destacó en su informe que para fortalecer la economía del estado concretó 161 proyectos de inversión privada que, una vez en operación, generaron 61 mil empleos, cifra que lo ubica en la primera posición nacional, al igual que en inversión pública, lo que se refleja en mil 400 kilómetros de carreteras rurales, más de 34 mil cuadras pavimentadas y 214 soluciones viales (puentes, avenidas y bulevares), que han favorecido el desarrollo social y económico del estado.

Para garantizar la equidad entre los coahuilenses con mayores carencias, destacó, se han puesto en marcha programas encaminados a elevar el desarrollo humano y combatir la marginación social (piso firme, electrificación, agua potable, drenaje, mejoramiento de viviendas y pavimentación), que ubican a Coahuila en el cuarto lugar nacional en desarrollo humano.

Junto con estos datos, Moreira mostró públicamente el pilar en que sustenta su intención de pedir licencia al cargo una vez que se emita la convocatoria para contender por la dirigencia de su partido.

Sentó juntos, en los palcos de invitados especiales, al enemigo de la Maestra, Roberto Madrazo, y a otro ex candidato perdedor, Francisco Labastida Ochoa. También a Enrique Peña Nieto y a Manlio Fabio Beltrones, ambos aspirantes a la candidatura para el 2012.

Elogió el desempeño de Emilio Gamboa Patrón, líder del sector popular del tricolor, quien, sin haber expresado abiertamente su deseo de suceder a Beatriz Paredes, es considerado contendiente de Moreira en la disputa por la dirigencia del PRI.

Gamboa se había manifestado minutos antes por un candidato único y de unidad, expresión que en ese partido es considerada una declinación en favor del coahuilense.

Yo aspiro a ser el presidente del partido no por necedad ni por colgarme una palomita más en mi currículum, sino para fortalecer a nuestra organización, para revitalizar y refrescar, para organizarlo y que ganemos, que seamos invencibles en el 2012. Para defender también al partido y a los priístas, dijo Moreira antes de rendir su informe, y sus invitados le aplaudieron.

Desde Madrazo hasta Mariano Palacios, pasando por Manlio Fabio Beltrones y Humberto Roque; el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza; el de Puebla, Mario Marín, y el de Oaxaca, Ulises Ruiz, todos aprobaron su gestión al frente del gobierno de Coahuila y la decisión de buscar la dirigencia del tricolor, aunque recordaron que todo se formalizará con el lanzamiento de la convocatoria.

Moreira destacó que en su gestión se logró la cobertura total de servicios de salud, con atención médica todos los días del año, las 24 horas y la instalación de 273 farmacias que ofrecen medicamentos del cuadro básico. Mencionó además la construcción, en cinco años, de mil 873 viviendas en beneficio de 8 mil coahuilenses, así como el incremento de 9.6 por ciento (equivalente a 82 mil 811 alumnos) en la cobertura del sistema educativo estatal, con un índice de eficiencia terminal de 96 por ciento en primaria.

Se refirió además a la inversión de 770 millones de pesos para la construcción y rehabilitación de 44 espacios culturales, entre ellos 14 bibliotecas, 22 museos, cuatro teatros, seis casas de la cultura y edificios históricos.

El tratamiento de aguas residuales, agregó, llegó a 77.5 por ciento, lo que supera el promedio nacional, de 40 por ciento; se reforestaron extensas zonas urbanas y se controla 92 por ciento de los residuos sólidos.

Sin dejar de mencionar tragedias como la muerte de los mineros en Pasta de Conchos y el tornado de Piedras Negras, Moreira concluyó su informe con frases que sonaron a despedida. Aquí en Coahuila me he realizado como hermano, como maestro, como padre de familia, como esposo y servidor público. Cómo no vivir agradecido con mi estado cuando gracias a nuestra gente cristalicé el sueño de ser alcalde y gobernador. Por eso hoy le doy las gracias a mis paisanos, a mi gente, por haberme dado la oportunidad de servir y transformar a Coahuila.

Dice ignonar si su hermano desea sucederlo en el cargo

Interrogado sobre la eventual candidatura de su hermano, el diputado federal Rubén Moreira (sentado al lado de Beatriz Paredes), a la gubernatura de Coahuila, el mandatario comentó: Yo esperaría a que él dijera que quiere participar. Yo respeto la forma de ser de todos. Ni en mi casa nadie piensa igual, responde.

Como de pasada, menciona que las encuestas colocan al compañero Rubén con 71 por ciento de las preferencias y al senador Guillermo Anaya, compadre de Felipe Calderón y quien se perfila como candidato panista, con 7 por ciento. A Rubén no lo hice mi hermano; la vida nos hizo hermanos. No lo he buscado como compadre para favorecerlo ni él a mí para ser gobernador. Si él lo desea, qué bueno. Es un gran hermano y un gran priísta, pero no sé si quiera.

Asegura que hay numerosas diferencias entre ambos: Por ejemplo, yo estoy a favor de la pena de muerte; él está en contra. Él tiene carrera local; yo vine de México a hacer carrera. Moreira salió del Coliseo de Torreón como entró: entre música de banda, cumbias, aplausos y porras, sonriente, estrechando manos, abrazando a todos, cobijado por sus paisanos y bendecido, desde lo alto de los palcos de invitados especiales, por sus compañeros de partido.