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Con tres conciertos festejan 20 años de la Sinfónica Carlos Chávez

México puede repetir el milagro venezolano de orquestas: Barrios

Definitivamente es posible, estamos en camino, asegura el funcionario

En el país se tienen registrados 42 mil 400 niños y jóvenes atrilistas

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Enrique Barrios muestra la partitura del poema sinfónico y coral Independencia, del catalán Luis Gonzaga Jordá i Rosell, que fue rescatado y será interpretado por la Sinfónica Carlos ChávezFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de noviembre de 2010, p. 7

Aunque omite señalar un plazo, el director del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), Enrique Barrios, asegura que las condiciones en México están puestas para repetir en poco tiempo el milagro venezolano, como se conoce en el mundo al proyecto social y artístico de coros y orquestas infantiles y juveniles emprendido en el país sudamericano.

Definitivamente es posible, estamos en el camino, resalta el también director de orquesta, quien considera a la Sinfónica Juvenil Carlos Chávez y la Sinfónica Infantil de México, ambas dependientes de dicho sistema, como ejemplos de cuan viable es reproducir aquí el sistema de Venezuela.

Estoy impresionado con los resultados que hoy día tienen esas orquestas. No me gustaría decir un número de años, pero vamos para allá (a emular la experiencia venezolana), más rápido de lo que imaginaba. Cuando oigo los resultados de los chicos, digo sí, sí estamos haciendo lo correcto; estamos poniendo las condiciones para que puedan desarrollarse, abunda.

El sistema forma músicos orquestales de excelencia y promueve el desarrollo social de niños y jóvenes (a la fecha se tienen registrados 42 mil 400 en el país) mediante actividad en orquestas bandas y coros.

Programa de orquesta-escuela

En entrevista con motivo de los 20 años de la orquesta Carlos Chávez, los cuales serán festejados esta semana con tres conciertos, el primero este jueves en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, Enrique Barrios asegura que la agrupación llega a este punto cumpliendo a cabalidad su papel de expresión máxima del SNFM.

Lo anterior, luego de que en abril de 2007 se vio inmersa en confrontaciones, cuando las autoridades del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) decidieron recuperar su vocación original de orquesta-escuela y dejaron fuera a gran parte de la plantilla de músicos.

No recibí una papa caliente, las cosas estaban estables en la orquesta cuando llegué, indica el funcionario, quien a finales de 2007 tuvo una controvertida salida de su cargo como titular de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.

Más que una orquesta, detrás de la Sinfónica Juvenil Carlos Chávez hay un programa de orquesta-escuela. Es decir, no es una agrupación integrada por los mismos músicos de manera permanente; es un ensamble de entrenamiento para acceder a los puestos de las sinfónicas profesionales. Hoy día el programa de orquesta-escuela incluye a 180 jóvenes en dos grupos diferentes, por rangos y por edad.

Dos estrenos mundiales

Respecto del programa para festejar el 20 aniversario de la Sinfónica Carlos Chávez, cuyos dos conciertos restantes serán el sábado y el domingo en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, Barrios comenta que está integrado por un rescate histórico y dos estrenos mundiales.

Este par de estrenos son resultado de sendas comisiones a los compositores mexicanos Luis Pastor y Armando Luna. El primero escribió El águila y la serpiente, mientras el otro su segunda sinfonía, Homenaje a Posada.

El rescate histórico, en tanto, se trata del poema sinfónico y coral Independencia, con el que el catalán Luis Gonzaga Jordá i Rossell resultó ganador, en 1910, de un concurso convocado por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de México, a cargo entonces de Justo Sierra, para festejar el centenario de la Independencia.

No existen indicios de que esta pieza haya sido estrenada, comenta Barrios, quien destaca que para poder tocarla ahora fue fundamental la intermediación del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, pues convenció a la familia del autor de que prestara la obra.

Sobre Lujambio y Barrios pesó el año pasado una fuerte polémica cuando, en agosto de 2009, una sesentena de niños integrantes de la sinfónica infantil sufrió quemaduras en cuerpo y lesiones en ojos por exponerlos largo tiempo al sol, en un concierto que se ofrecería al secretario en las instalaciones de la SEP. Por ese hecho, se pidió con insistencia la dimisión de ambos.