Política
Ver día anteriorMiércoles 17 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Facciones del tricolor echaron abajo las ambiciones de la Confederación Nacional Campesina

Fallaron estrategias priístas en la aprobación del presupuesto

El PAN se les hizo para atrás a la hora de apoyar la propuesta para impulsar las Pymes

Foto
En San Lázaro los diputados celebran el fin de la sesión donde se aprobó el presupuesto 2011Foto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de noviembre de 2010, p. 7

La discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2011 revelaron los intereses económicos, las diferencias ideológicas y la pobreza parlamentaria de las corrientes en el PRI con miras a la pugna prelectoral de 2012. En un suceso inédito, la mayoría de legisladores priístas votó en contra de una propuesta formulada por su principal bastión en el agro mexicano: la Confederación Nacional Campesina (CNC).

Cruz López y Gerardo Sánchez, con el aval de su mentora Beatriz Paredes Rangel, pretendieron incluir en el decreto del PEF una modificación legal para recortar recursos al gasto corriente del gobierno federal por un monto de 4 mil 400 millones de pesos. La mayoría de la bancada del PRI se negó y votó en contra. El choque propició que López, en un arranque de protagonismo, abandonara el salón de plenos y encaramado en su camioneta de lujo advirtiera que los líderes cenecistas abandonarían las filas de su partido.

La sesión aprobatoria del gasto para 2011 también fue escenario de un yerro priísta, cuando Ildefonso Guajardo presentó una propuesta –que ya había sido consensuada con el PAN– para impulsar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Las obscenidades

Lo más delirante sucedió cuando Víctor Flores (PRI), el eterno líder de sindicato ferrocarrilero, se trepó en su curul, colocó un pie en el tablero electrónico y otro en el asiento de piel, para dirigirle a Francisco Hernández Juárez (PRD) una serie de señales obscenas –cerró los puños y jaló los brazos hacia sus costados–, mientras sus compañeros festinaban como en vodevil. En tanto, el perredista reservaba un artículo del decreto referente a las pensiones de ex ferrocarrileros.

Ildefonso Guajardo subió a tribuna para recordar que las Pymes son reconocidas más en los discursos que en la realidad. Y el dilema se encuentra en no aumentar el techo presupuestal de la Secretaría de Economía, sino en cortar los hilos que favorecen a Nacional Financiera.

Lo poquito que aumentó el fondo Pyme se lo quieren mandar en 70 por ciento a Nacional Financiera. ¿Saben ustedes qué pasa con ese fondo en Nacional Financiera? Se va a factoraje. ¿Qué es factoraje? Es pedirle a las empresas grandes que amplíen el plazo de pago a proveedores para que las pobres, pequeñas y medianas tengan que recurrir a financiamientos de factoraje y con eso subsidien los plazos que les dan a las grandes en proveeduría, mientras que siguen debilitando el fondo directo. Estados Unidos otorga 40 a emprendedores, contra 56 de garantías; Chile, 49 contra 51; México apenas 6 por ciento en proyectos de apoyo a desarrollo tecnológico y capital semilla para nuevas empresas.

El presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, solicitó a la secretaria que tomara la votación económica de la propuesta de Guajardo y resultó que el PAN incumplió el acuerdo de respaldarla, pero más aún, la mayoría de los priístas estaban ausentes del salón de plenos.

Beatriz Paredes solicitó que se rectificara y se tomara de nuevo la votación. Ramírez Marín accedió, pero la tendencia se sostuvo en contra. La reserva fue desechada definitivamente, mientras Ildefonso Guajardo reclamaba a sus correligionarios las ausencias que impidieron ganar la votación.

Tiempo más tarde, Gerardo Sánchez, el secretario general electo de la CNC, presentó una reserva para recortar 4 mil 400 millones de pesos al gasto corriente de la administración federal en sus ramos de deuda pública, Adefas (adeudos de ejercicios fiscales anteriores), Comisión Federal de Electricidad y Pemex.

Se trata de reorientar en un principio la propuesta del Ejecutivo y, posteriormente, una vez conocido el monto a distribuir, ajustar los montos específicos de los programas y componentes para resolver los principales problemas del país, como son la pobreza rural, la soberanía alimentaria, el mercado interno, el manejo adecuado de los recursos naturales y desarrollo rural integral sustentable.

Tales argumentos fueron rechazados por el pleno. Y así lo hicieron los 45 priístas del ala del estado de México, entre ellos Francisco Rojas, Luis Videgaray Caso, Amador Monroy, Emilio Chuayfett, Humberto Benítez Treviño y hasta Sebastián Lerdo de Tejada. Por el contrario, Beatriz Paredes y su grupo de legisladores respaldaron la postura de la CNC. Los votos en contra aplastaron la pretensión de los diputados Paredes, López y Sánchez.

En su turno, Francisco Hernández Juárez recordó que Ferrocarriles Nacionales de México –en liquidación– otorgaba a todo su personal un plan de jubilación con pensiones vitalicias al momento de cumplir con los requisitos que el contrato colectivo establecía. Y en esas estaba cuando desde su curul Víctor Flores solicitó la palabra para replicar y descalificar al sempiterno líder de los telefonistas:

“No se quiera poner el sombrero que le queda flojo, le puedo prestar el mío. Segundo, desconoce usted por completo el tema que está abordando… por lo tanto, le pido al señor diputado que en las cosas de Ferronales no quiera ser populista”.

Hernández Juárez respondió a Flores: no me gusta el tipo de sombreros que él usa, por lo tanto no le tomo la palabra, y espérese a conocer los argumentos que presento. Si estoy fuera de lugar seguramente que la propia Cámara me dirá lo que corresponde. El riesgo de incumplimiento de esta obligación por la insuficiencia financiera del fondo del fideicomiso es un problema crítico que afectará en corto plazo los beneficios de cerca de 42 mil jubilados y pensionados en el próximo ejercicio fiscal.

Mientras el dirigente del sindicato de telefonistas manifestaba sus argumentos, Víctor Flores trepó a su curul, hizo una reverencia con el sombrero negro –tipo de los que usaba Juan Orol–, subió un pie en la curul y otro en el tablero electrónico. Y con ritmo, que celebró el Bronx priísta, cerró los puños y jaló repetidamente sus brazos hacia los costados, en una evidente señal obscena.

En todo el salón se escuchaban sus carcajadas, que Víctor Flores y sus compañeros replicaron horas más tarde en el vestíbulo principal del Palacio Legislativo, cuando inauguró la exposición La Revolución se hizo sobre ruedas de ferrocarril.