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La zona más peligrosa, el triángulo de las Bermudas, entre México, Puebla y Veracruz

Aumentó 50% el robo de camiones en las carreteras del país, denuncia la Canacar

Los transportistas ya no se atreven a entrar en ciudades fronterizas de Tamaulipas, afirma

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Caravana de integrantes de la Canacar, que marcharon por las avenidas de la ciudad de México en febrero de 2009Foto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de noviembre de 2010, p. 31

Dentro del argot de los transportistas que circulan en el territorio nacional las carreteras que conectan los estados de México, Puebla y Veracruz han sido rebautizadas como El triángulo de las Bermudas, pues en esa zona es donde más camiones desaparecen. Además hay otras áreas donde los camioneros ya no se atreven a entrar por motivos de seguridad, como a las ciudades fronterizas de Tamaulipas, por ejemplo Nuevo Laredo, indicó Juan Carlos Muñoz Márquez, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).

El directivo informó que de 2008 a la fecha el robo de camiones en las carreteras nacionales se incrementó 50 por ciento, aunque las cifras que ofreció señalan que el incremento fue de casi 40 puntos porcentuales.

Durante una conferencia de prensa en la que se presentó el Consejo Mexicano del Transporte, organismo que agrupa a cinco cámaras industriales relacionadas con el sector y que tiene como meta convertir a México en una plataforma logística y de transporte estratégica para todo el continente, Muñoz informó que hace dos años se robaban tres camiones cada 48 horas (580 al año) mientras este año la cifra aumentó a cinco camiones robados cada dos días (800 casos), un incremento de 37.9 por ciento.

Moda de robos

Relató que en las ciudades fronterizas la inseguridad llegó a tal grado que los camioneros pidieron permiso al gobierno estadunidense para circular por una carretera que va paralela del otro lado de la frontera, pero no se los permitieron. Si no lo hizo cuando se cayeron los puentes y no podíamos cruzar, mucho menos en estos temas, comentó.

Sin embargo, agregó que la lista de zonas peligrosas no se limita a los tramos mencionados. Destacó que mientras en el norte del país (Tamaulipas, Nuevo León) está de moda sustraer madrinas (unidades que llevan vehículos nuevos), en el valle de México lo novedoso es el robo hormiga: despojar un camión, descargar una parte y llevársela.

Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), hasta junio de este año habían sido sustraídas 30 madrinas, con un promedio de ocho vehículos cada una.

El dirigente señaló que otras ciudades muy peligrosas son Cuernavaca, Sinaloa y Michoacán, así como las carreteras México-Querétaro y Querétaro-San Luis Potosí.

Tradicionalmente, dijo, la mayoría de los hurtos eran de productos de consumo, fáciles de desplazar y comercializar, aunque recientemente los ladrones han comenzado a llevarse todo tipo de mercancías. Antes sabíamos que si por error se robaban un camión de productos químicos iba a aparecer pronto. Hoy no aparecen porque tienen usos adicionales que no les habían encontrado.

Ante tal situación, los empresarios –que han invertido el equivalente a 6 por ciento de sus costos de operación en sistemas de seguridad–, están tratando de llegar a un arreglo con el sector gasolinero para que éste invierta en más cámaras de seguridad y vigilancia, a cambio de que los camioneros carguen combustible sólo en los establecimientos que ofrezcan condiciones seguras.

Lo anterior resultará rentable para las gasolineras (a las que con estas modificaciones se les llamará paraderos seguros) porque en una sola parada un camión carga lo que 40 vehículos compactos (mil 100 litros) y a los expendedores les deja lo mismo un litro de diesel que uno de gasolina.

Explicó que también se han acercado a legisladores con objeto de que el robo a transporte se tipifique como delito federal.

Dijo que el monto de lo perdido es incalculable, porque es el cliente quien contrata la póliza y él mismo hace la recuperación de su mercancía. Los transportistas no tenemos acceso ni al valor de las mercancías. A lo único que tenemos acceso es al valor de las unidades, explicó.