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Contra el Establishment

Algunos fueron colocados en la lista negra por defender a Cuba

Revelan el poco respeto de EU hacia los políticos de Ucrania
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Simpatizantes de Julian Assange se manifestaron en Londres y reclamaron que se amordace la verdad. En papeletas escribieron: EU ladra, Suecia mueve el raboFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de diciembre de 2010, p. 7

Moscú, 7 de diciembre. La inevitable elección de Viktor Yanukovich es el menor de los males y, cuando asuma la presidencia de Ucrania, no debe telefonear a nadie, sino esperar a que le llamen. Tampoco necesita ir corriendo a Moscú con la mano extendida, su primera visita tendrá que ser a Bruselas, y el presidente Obama, después de marcarle para felicitarlo, sería bueno que, cuanto antes, lo invite a visitar Washington.

Quien habla, Leonid Kuchma, fue presidente de Ucrania de 1995 a 2005 y su interlocutor es el embajador de Estados Unidos, John Tefft. Se reunieron, como muchas otras veces lo han hecho, a escasos días de que se celebrara la segunda ronda de votación para elegir presidente en Ucrania, en febrero del año pasado.

El memorando de dicha conversación confidencial es uno de los documentos secretos sobre Ucrania dados a conocer por Wikileaks.

Tras criticar la llamada revolución naranja, que lo forzó a dimitir, Kuchma asegura que Ucrania, entre la permanente lucha por el poder que mantenían el entonces presidente Viktor Yushenko y la primera ministra Yulia Timoshenko, está sumida en una grave crisis económica y, en materia de política exterior, perdió su sitio en el ámbito internacional. Para él, ya nadie la toma en cuenta.

Preguntado acerca de la flota del mar Negro rusa, Kuchma considera que, aparte de enviar una embarcación para asustar a Georgia, con la cual sostuvo una guerra en agosto de 2008, nada tiene que hacer frente a la armada de Turquía.

Tefft concluye: Llama la atención el escaso respaldo de Kuchma a la candidatura de Yanukovich y que denomine a su (casi segura) elección el menor de los males. La convicción de Kuchma en el sentido de que, como presidente, tendrá que defender los intereses de Ucrania cara a cara con Moscú, aunque sea sobre todo en el terreno de los negocios, coincide con la apreciación de muchos de nuestros contactos.

Con informantes como el ex presidente y funcionarios de alto nivel en activo, la embajada de Estados Unidos muestra poco respeto sobre los políticos que gobiernan en Ucrania.

Así, en un cable dedicado al Partido de las Regiones, que llevó a Yanukovich a la presidencia, los diplomáticos estadunidenses dicen que trata de limpiar su imagen, pues antes era refugio de los elementos criminales y magnates de Donietsk, el feudo del actual jefe de Estado.

Para ello, agrega, “se contrataron los servicios de expertos en relaciones públicas de Estados Unidos, que habían trabajado en la formación de imagen de prominentes figuras del establishment de nuestro país”.

Tampoco le gustan a la embajada los políticos que expresan opiniones favorables a Cuba y exigen el cese del bloqueo económico como un anacronismo histórico.

Por lo mismo, en otro cable, lamenta que la número 2 de la lista del Partido de las Regiones, Nina Karpachova, que se desempeña como comisionada para los derechos humanos en la Rada, Parlamento de Ucrania, no goce de la confianza de los defensores de los derechos humanos por haber defendido públicamente el régimen de los Castro.

En una conversación con el embajador estadunidense, Karpachova llegó a pedir el fin del embargo, al que atribuyó los problemas económicos de la isla. Con ello se ganó un merecido lugar en la lista negra de los adversarios ideológicos de Estados Unidos.

Varios despachos tienen como eje los dimes y diretes sobre la corrupción en Ucrania, expuestos por unos y por otros actores de la escena política. No menos interés despierta la posibilidad de que Ucrania se adhiera a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero los diplomáticos estadunidenses creen que, con Yanukovich, el tema pasará a segundo plano.