Madrid. La embajada de Estados Unidos ofreció, sin éxito, resolver el conflicto que España mantenía con la empresa Odyssey por un tesoro a cambio del cuadro de Pissarro Rue Saint Honoré après-midi, que pertenecía a una familia estadunidense y fue robado por los nazis, publicó ayer el diario El País, que citó cables revelados por Wikileaks. El asunto del cuadro, que está expuesto en el museo Thyssen-Bormemisza desde 1992 y lo reclama Claude Cassirer desde 2001, es recurrente en las reuniones de los embajadores estadunidenses con los responsables de Cultura del gobierno español, según el diario, que cita cables fechados entre 2005 y 2010.

Washington. Documentos filtrados el pasado miércoles muestran que Washington presionó a Berlín para que no diera curso a órdenes de arresto giradas contra agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) involucrados en el secuestro, en 2003, de un ciudadano alemán, a quien erróneamente se le consideró terrorista. La información, publicada en cables diplomáticos revelados por Wikileaks y publicados por el diario New York Times, se refieren a Khaled Masri, un ciudadano alemán de origen libanés.

Pekín. China rechazó las presiones para la puesta en libertad del disidente Liu Xiaobo, quien este viernes será galardonado en ausencia con el Premio Nobel de la Paz en Oslo, a cuya ceremonia no podrá acudir nadie en su nombre y será ignorada en el país asiático. La cancillería criticó el doble estandar aplicado al sistema legal de China y a la Cámara de Representantes de Estados Unidos por llamar a Pekín a liberar a Liu y a su esposa, Liu Xia, quien está bajo arresto domiciliario.

Santiago. Familiares de los 81 reos muertos en el incendio del miércoles en el penal de San Miguel anunciaron el inicio de demandas contra el Estado por la tragedia, con la primera querella criminal presentada en un juzgado de Santiago por Eloísa Miranda, madre del joven Diego Portugués Miranda, de 23 años, uno de los fallecidos. La oposición demócrata cristiana exigió la destitución del ministro de Justicia, Felipe Bulnes, así como del director de Gendarmería (prisiones), Luis Masferrer, al ser responsabilizados de lo ocurrido. Las autoridades informaron que han sido identificados 31 de los reos que murieron, y la Corte Suprema alertó sobre un riesgo inminente de nuevas tragedias en las prisiones del país.