Buenos Aires, 9 de diciembre. Diputados nacionales, legisladores y organizaciones sociales y humanitarias repudiaron hoy al jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, por la muerte de dos personas la noche del martes durante un violento desalojo de vecinos que ocuparon un parque capitalino para exigir viviendas y por haber calificado como delincuentes y narcotraficantes a los habitantes de las ciudades perdidas.

Macri dijo que la protesta vecinal va de las manos de las mafias, no vamos a ceder, no vamos a negociar. Tiene que intervenir la fuerza publica y desalojar.

Por su parte, la embajadora de Bolivia, Leonor Arauco, demandó disculpas públicas al jefe del gobierno porteño por sus declaraciones que, consideró, generan un clima de xenofobia y estigmatización al referirse a los inmigrantes de países limítrofes.

Los acontecimientos se produjeron el pasado martes y surgieron a partir de una denuncia del gobierno capitalino contra vecinos que ocuparon pacíficamente el parque Indoamericano en el popular barrio de Villa Soldati en reclamo de viviendas, ante lo cual la jueza porteña María Cristina Nazar ordenó el desalojo enviando a las policías federal y metropolitana, ésta última creada recientemente por Macri, la que ha sido denunciada en distintas causas.

Al referirse a la represión que dejó dos muertos –Bernardo Salgueiro y Rosemary Puñas– y decenas de heridos y detenidos, Macri dijo que fueron causas ajenas al accionar policial y admitió que en un primer momento, las policías federal y metropolitana avanzaron para recuperar el espacio público. Lamentablemente, por orden del gobierno nacional, la policía federal se retiró del lugar y la situación se revirtió a las imágenes que vemos en la televisión, es decir, la dura represión.

Macri solicitó hoy a la presidenta Cristina Fernández que envié nuevamente a los federales para que se cumpla la orden judicial y se recupere el parque, pero el gobierno nacional advirtió que la solución de este conflicto corresponde a la ciudad.

Al hablar de las familias que reclaman planes de vivienda, Macri dijo que la ciudad no puede hacerse cargo de personas que llegan de todos los países limítrofes y acusó al gobierno nacional por una política de inmigración descontrolada que mezcla a gente honesta con delincuentes, a la vez que aseguró que está dispuesto a trabajar con la presidenta para revertir la situación y no llegar a estar como en Brasil y México.

Los dichos de Macri provocaron la reacción de vecinos de Villa Soldati, que acudieron a solidarizarse con las familias que reocuparon hoy el lugar, con lo cual aumentó considerablemente la cantidad de demandantes. Además, cortaron una importante avenida e incendiaron neumáticos.

Asimismo, más de 50 organizaciones manifestaron su repudio frente a la municipalidad porteña, luego de pasar ante la Casa de la Provincia de Formosa, donde en un desalojo fueron asesinados dos líderes indígenas de una comunidad que reclama sus tierras.

Por su parte, el juez Roberto Gallardo dictó ayer no innovar deteniendo el desalojo ordenado el martes por la jueza y dispuso una negociación con representantes de las familias, diputados y funcionarios del gobierno porteño, en la que no se llegó acuerdo porque Macri se negó a dialogar.

El impartidor de justicia demandó a la comuna asistir a los ocupantes del predio hasta que se solucione el conflicto y citó a las partes para negociar mañana.

Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, repudió las declaraciones de Macri al considerar que expresan de manera contundente su concepción racista y discriminatoria, además de que intenta provocar luchas sangrientas entre los pobladores de las villas (de emergencia). Lo acusó también de ser responsable de los crímenes y demandó su renuncia.

También la dirigencia de Nuevo Encuentro denunció que el gobierno de Macri ejecutó sólo 18 por ciento de lo previsto en el presupuesto para planes de viviendas, lo acusó de responder a la pobreza con represión y advirtió sobre la dramática situación habitacional en Buenos Aires.

En tanto, la justicia allanó las sedes policiales para analizar la procedencia de los disparos.

Mientras tanto, organismos humanitarios, sociales y estudiantiles comenzaron hoy en la mañana la tradicional Marcha de la Resistencia, que evoca la aparición de las Madres de Plaza de Mayo, en plena dictadura castrense en 1977 para demandar a los militares conocer el destino de sus hijos, hasta hoy desaparecidos.

Esta noche se mantendrá la medida y este viernes se realizará un acto masivo en el día de los derechos humanos.