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Contra el Establishment
López Obrador, político acabado: Enrique Iglesias
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de diciembre de 2010, p. 29

Madrid, 10 de diciembre. Enrique Iglesias, titular de la Secretaria General de Iberoamérica (Segib) desde su fundación, en 2005, y ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, descalificó la figura de Andrés Manuel López Obrador durante un encuentro en octubre de 2006 con el embajador de Estados Unidos en Madrid, Eduardo Aguirre, a quien le dijo: AMLO pudo haber sido un mal presidente, pero su comportamiento postelectoral ha sido tan horrible que su carrera política está definitivamente acabada.

Iglesias asumió el cargo de secretario general de la Segib, con sede en Madrid, para articular las iniciativas y los compromisos que asumían los Estados en el marco de las Cumbres Iberoamericanas, así que tanto su sede como su estructura burocrática están financiadas por el conjunto de países del bloque. El también ex canciller de Uruguay explicó en aquel encuentro en la embajada estadunidense que estaba muy preocupado por la situación en México, que todavía no ha sido capaz de consolidar la democracia tras los comicios que dieron el triunfo a Vicente Fox.

Pero Iglesias, según se desvela en un documento hecho público por Wikileaks, es un informador pormenorizado de la diplomacia estadunidense, a la que, según se desprende del documento confidencial con el número 82952, le detalló asuntos de enorme relevancia geoestratégica para la región. Por ejemplo, durante aquel encuentro Iglesias informó de las claves sobre las fricciones entre Uruguay y Argentina, sobre todo por el cierre de la frontera de Entre Ríos, en lo que calificó de una actitud agresiva del entonces presidente, el fallecido Néstor Kirchner, de quien dijo que se ha convertido en el hombre más odiado de Uruguay.

Iglesias también informó a EU que tenía cierta información de que el gobierno cubano estaba planeando enviar a la Cumbre Iberoamericana de Montevideo a Raúl Castro, entonces número 2 del gobierno, pero que creía que los cubanos no están preparados para ver a Raúl como jefe del Estado.