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Ecos del Bicentenario

Juan Manuel Corrales responde a quienes señalan que la exposición es ligera y neutra

Lejos de la solemnidad, México 200 años reúne lo mejor de la patria

El propósito de la muestra es que la gente diferencie entre los héroes de la Independencia y de la Revolución, señaló el funcionario

En tres meses han acudido 380 mil visitantes

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Cuenta con 550 piezas, muchas de las cuales se muestran por primera vez
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Tratamos de poner en un lenguaje más llano y sencillo lo más importante y relevante de cada periodo, señaló el historiador Miguel Soto
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La exhibición concluye el 30 de julio y estará abierta en diciembre, excepto días festivosFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Martes 21 de diciembre de 2010, p. 4

La prioridad de la exposición México 200 años: la patria en construcción es que los visitantes sepan diferenciar “cuáles son los héroes de la Independencia y cuáles los de la Revolución“, afirma Juan Manuel Corrales, director de exposiciones de la Comisión de Festejos del Bicentenario.

Así responde el encargado de parte de la curaduría de la muestra que se presenta en la galería de Palacio Nacional a quienes señalan que la exhibición presenta de una manera ligera y neutra la historia del país.

En tres meses, México 200 años ha recibido 380 mil visitantes: No es una exposición histórica, científica, sino una en la que hemos intentado recopilar los emblemas más importantes de la patria. Es una visión un poco emotiva de lo que han sido los 200 años del México independiente, añade el funcionario.

Esta muestra, que ocupa 6 mil metros cuadrados de Palacio Nacional, tampoco ha estado exenta de polémica por su costo, su doble inauguración, así como por las medidas de seguridad.

Mención aparte ha tenido el traslado de los restos de los héroes de la Independencia para que expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia les hagan un tratamiento de conservación, lo cual no dio como resultado su identificación plena, para después exhibirlos en la Galería Nacional.

El costo de la exposición fue de 281 millones 389 mil pesos, de acuerdo con cifras proporcionadas por el titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien las dividió de la siguiente manera: 139 millones 389 mil pesos para la adecuación de las instalaciones –montaje de las piezas, uso de tecnología, videos y catálogos–, a los que se suman 142 millones de pesos por la adquisición de la colección Windsor, integrada por 510 piezas y de las cuales se exhiben 50 (La Jornada, 29-07-2010).

Hubo dos inauguraciones: el domingo 5 y el lunes 6 de septiembre. La primera, para que Felipe Calderón departiera en una cena con sus 350 invitados; la del día después para que la anfitriona fuera su esposa, Margarita Zavala. Al público se abrió hasta el día 20 de ese mes, debido a las fiestas por la conmemoración por los dos siglos del inicio de la justa independentista.

Las medidas de seguridad, implican que desde la entrada se prohíbe el ingreso con bultos, navajas, encendedores y chicles; como en todos los lugares públicos, está prohibido fumar, además de que no se permite la toma de fotografías, video, contestar el celular dentro de las salas ni hacer notas. Quien lo haga será retirado inmediatamente de Palacio Nacional, avisa una vigilante apenas se llega a la sala titulada España. Una monarquía en apuros (1760-1810).

Las primeras indicaciones están en los letreros de entrada, por la calle de Moneda, y después en la sala de video, donde se proyectan imágenes de lo que fue y es México en cinco pantallas, incluso una en el techo.

Vale la pena pasar por todo. La entrada fue rápida, no sé si porque es viernes, pero todo está bonito, dijo a La Jornada la señora Juliana Mariscal al finalizar el recorrido con dos niños y una adolescente.

No sentí que fuera distinto de otros museos. Y la verdad sí me gustó. dijo Ramón Contreras, estudiante de secundaria.

El proyecto de esta muestra se inició en abril de 2008, con la solicitud de piezas a distintos museos y colecciones privadas nacionales e internacionales. Se hicieron pequeñas encuestas en las cuales pedíamos a la gente que nombrara a los héroes de la Independencia y a los de la Revolución, y los confundían. Nuestra prioridad fue diferenciarlos y que el público entendiera qué fue la Independencia y qué la Revolución, subraya Juan Manuel Corrales.

El historiador Miguel Soto, investigador de esta muestra, dice: Creo que uno de los propósitos fundamentales de la exposición es que fuera lo más didáctica posible; en las cédulas tratamos de reunir lo más importante de cada periodo, pero sin agobiar a la gente ni atosigarla con información, para que finalmente acabara repudiándola. Tratamos de poner en el lenguaje más llano y sencillo lo más importante y relevante de cada periodo, que fuera complementario a lo que aparece ahí: las piezas de colección y las imágenes.

La respuesta, tanto de colegas como del público ha sido bastante favorable, destacan ambos especialistas, porque se logró conjuntar tecnología con historia. El reto que enfrentamos los académicos es competir con los medios y con las nuevas tecnologías, con las que los jóvenes están tan familiarizados, añade Soto.

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El proyecto de la muestra se inició en 2008 y costó más de 280 millones de pesosFoto Roberto García Ortiz
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El traslado de los restos de los héroes causó polémica

Para corroborar datos se han realizado estudios de público, que se darán a conocer en una memoria museográfica, pero “la impresión que tenemos es que los visitantes salen muy contentos y un poco admirados de poder ver piezas como el original del Acta de Independencia, Los sentimientos de la nación o el sillón presidencial de Benito Juárez. Se pueden ver en los museos, pero reunirlos con motivo de esta exposición es algo único. Fue juntar lo mejor de la patria para hacer una revisión de estos 200 años”, explicó Corrales.

Esta exposición cuenta con 550 piezas, muchas de las cuales se muestran por primera vez, como el bastón de Carlos III o el retrato de Carlota cuando era niña, así como el cuadro de la familia Vicario, que presenta a la pequeña Leona.

Todo lo que se ha gastado en la muestra se quedará en la Galería Nacional; vitrinas, nichos, pantallas, interactivos, todo el material será para futuras exhibiciones. No es dinero tirado ni perdido. Se tienen que preparar más exposiciones para el año que entra y se aprovechará todo lo que se ha gastado en esta exposición.

Los restos de los héroes

La museografía de la exhibición está pensada de forma no lineal, y da sorpresas a cada vuelta, monedas, tallas en cera, uniformes, banderas, una casa de muñecas con 2 mil 500 pequeñas piezas, armas, fotografías, documentos. Pero sin duda, una de las salas que más expectativas genera es la dedicada a los restos de los héroes de Independencia, una de las últimas en el recorrido.

El traslado de los huesos de la columna de la Independencia al Museo Nacional de Historia, en mayo, y de ahí a Palacio Nacional, en agosto, fue causa de otra polémica.

Al respecto, dice Corrales: “Si no se hubieran restaurado y tratado por el INAH, se habrían perdido en pocos años. Creo que el instituto va a patentar a escala internacional el tratamiento que empleó para la conservación de los huesos, ya que es innovador.

“En el terreno de la museografía cambia totalmente: toda la muestra tiene color blanco, mientras el diseño de la sala de los restos de los héroes de la Independencia es negro. Quisimos darle la solemnidad debida. No es una sala de veneración ni de culto, sino una sala de exhibición, para que la gente conozca estos restos.

“Tuvimos varias conversaciones y reuniones acerca de la apertura de las cajas, que es mínima, pero se ve el contenido. Si las hubiéramos puesto cerradas la gente habría dicho: ‘han de estar vacías’. Se hizo para mostrar el trabajo de restauración del INAH.”

Corresponde al instituto responder si son los restos de los héroes. “Sé, por los videos que he visto –agrega Corrales–, que identificaron todos los restos y los compararon con las crónicas. Es un trabajo de investigación del INAH. Nosotros los recibimos y los exhibimos.”

Ambos especialistas reconocen que no hay muchas piezas acerca de los indígenas. Es difícil. Hay algunas piezas como el cuadro que muestra a los caciques, un cuadro pintado por Hermenegildo Bustos. Por eso, cuando se llega a los siglos XX y XXI, que ya hay fotografía y cine (sic), metemos imágenes y filmaciones antiguas en las que aparecen todos los estratos de la sociedad. Es muy difícil encontrar un retrato popular de gente humilde, por eso seleccionamos un retrato familiar pintado por Bustos, quien retrataba a todos los grupos populares.

Como parte de la muestra se abrieron los salones presidenciales, hecho sin precedente, y el público pasa de la Galería de los Presidentes hasta los salones, la biblioteca, el despacho del Jefe de Ejecutivo y puede ver, a unos pasos de distancia, el balcón presidencial.

En fines de semana hay un promedio de asistencia de entre 16 mil y 18 mil personas. Tratamos de que el público no espere mucho tiempo. Los visitantes tienen que pensar que la sede de la exposición no es un museo convencional: estamos en la sede del Ejecutivo. El Presidente viene mucho a Palacio, a la exposición, y las medidas de seguridad son como las de la Casa Blanca, a la cual, por cierto, ya prohibieron la entrada.

México 200 años: la patria en construcción concluye el 30 de julio; estará abierta durante diciembre, excepto los días festivos, en un horario de 9 a 18 horas, de martes a domingo. El acceso es gratis. Más información: www.mx200palacionacional.gob.mx