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La comunidad teatral rindió homenaje póstumo a Héctor Mendoza

Su fructífera labor transformó para siempre el arte de la dramaturgia y la actuación en México; fue un referente de calidad artística en el escenario, señaló el director de la CNT, Luis de Tavira

 
Periódico La Jornada
Viernes 31 de diciembre de 2010, p. 36

El trabajo escénico del dramaturgo y director Héctor Mendoza (1932-2010) –fallecido el pasado miércoles a los 78 años de edad– permitió la modernización del teatro mexicano.

El teatro como puesta en escena, fue el concepto que en su momento puso al país al día respecto de las grandes vanguardias del teatro contemporáneo. Su labor transformó para siempre el arte de la dramaturgia y de la actuación en nuestro país, destacó Luis de Tavira, director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), durante el velatorio que se llevó cabo con la presencia de familiares y representantes de las distintas generaciones de actores de las que Mendoza fue maestro.

Como creador escénico, Mendoza se convirtió en una unidad de medida para la comunidad teatral. Fue un referente de calidad artística en el escenario y de un profundo compromiso en torno al teatro, agregó.

Creador íntegro y congruente, fue el primer director de escena moderno, un maestro fundamental de actuación, que formó a distintas generaciones de actores que hoy pueblan y destacan no sólo sobre los escenarios teatrales, sino también en los estudios de cine y televisión.

Entre los legados prácticos que deja el maestro Mendoza, se encuentra una metodología actoral propia, que es base de una escuela mexicana de actuación, consideró De Tavira.

Entre sus obras en las que hace teatro sobre el teatro, se encuentran Creator Principium, es una comedia de tipo didáctico sobre la formación actoral; actuar o no, es una farsa dialéctica en la que se plantea que actuar es reaccionar activamente a estímulos ficticios y El burlador de Tirso, es una obra en la que al igual que en las antes mencionadas se reflexiona sobre el tema de la actuación.

El actor Hernán Mendoza, hijo del dramaturgo, lamentó el fallecimiento de su padre, y dijo que, “es uno de los mejores ejemplos del teatro en México. Dedicó su vida a hacer lo mejor posible lo que le gustaba. Su talento cambió la forma de hacer teatro en nuestro país. La comunidad teatral está de luto por haber perdido a uno de los seres humanos más apasionados y brillantes.

Abundó Hernán que para él fue sobre todo un maestro en todos los sentidos. Desde lo teatral hasta la manera en que entendía y vivía la vida, siempre fue muy coherente. Él me enseñó eso. Como director fue más estricto conmigo que con los demás.

Héctor Mendoza fue un hombre congruente, generoso, con una férrea disciplina. En el gremio era bien conocido. Era un maniático de la puntualidad, lo que igual causaba una buena impresión que le generaba muchos problemas.

Actores como Héctor Bonilla, Julieta Egurrola, Angelina Peláez, Margarita Sanz, así como el académico Tibor Bak-Galel, coincidieron en destacar que el maestro Mendoza es un parteaguas del teatro mexicano y piedra angular del teatro universitario.

Como artista, sentó las bases de un proceso fundamental para otro tipo de teatro, dijo Bonilla. Egurrola recordó conmovida a su maestro, a quien definió como el tronco de uno de los más importantes movimientos escénicos de México, y destacó su labor como fundador del Centro Universitario de Teatro.

Mendoza, apuntó Peláez, es uno de los tres grandes creadores escénicos. Así como existen los tres muralistas (Rivera, Orozco y Siqueiros), Héctor Mendoza, junto con Julio Castillo y Juan José Gurrola, es uno de esos tres grandes directores de teatro.

Como docente, planeaba regresar en enero próximo a las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para impartir sus reconocidos talleres de actuación. Dejó inconclusa una obra de teatro en la que se conjuga una inteligente historia de enredos y humor negro.

Además, estaba escribiendo su autobiografía y tenía la intención de montar en enero de 2011 una pieza que acababa de terminar. Estaba a la espera de que sus obras completas fueran publicadas por la UNAM.

El cuerpo del maestro Mendoza salió de la funeraria hacia el Palacio de Bellas Artes, donde de las 15 a las 16 horas se le montaron diversas guardias de honor, a reserva de que posteriormente el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), realicen un homenaje formal.

Hubo aplausos y lágrimas cuando el féretro llegó al vestíbulo del Palacio de Bellas Artes.

No se pronunciaron discursos oficiales, ni asistieron grandes multitudes; sólo la comunidad teatral y Consuelo Sáizar, presidenta del CNCA, acudieron a la despedida del creador escénico.

La primera guardia de honor la realizaron Hernán Mendoza, Consuelo Sáizar, Luis de Tavira; la crítica de teatro Olga Harmony, el director Germán Castillo, así como la actriz Flora Dantus.

Las actrices Delia Casanova, Adriana Roel, Julieta Egurrola, Angelina Peláez, Margarita Sanz y Rosa María Bianchi no pudieron evitar las lágrimas al hacer guardia junto al ataúd del maestro Mendoza.

Al finalizar las guardias de honor, De Tavira recordó a Héctor Mendoza como el primer director de escena moderna de México, que transformó el arte de la dramaturgia.

Asimismo, De Tavira subrayó que su obra fue importante para la construcción de la cultura mexicana.

Sin la presencia de este artista no podría contarse la historia de nuestro teatro. Creo que si no hubiera encontrado en mi camino a Héctor Mendoza, mi vida sería otra y mi inspiración también. Sobre la pena, hay un sentimiento que sobresale y prevalece: la gratitud, expresó.

El director de la Compañía Nacional de Teatro exhortó a los asistentes a rendir un homenaje al dramaturgo con un aplauso prolongado.

La comunidad teatral ahí presente, además de ovacionar a Héctor Mendoza, lanzó vivas al maestro y bravos, mientras el féretro era bajado por las escaleras del vestíbulo del Palacio de Bellas Artes para ser llevado a una agencia funeraria, donde sus restos serán cremados.

Luis de Tavira anunció asimismo que la Compañía Nacional de Teatro rendirá un homenaje al dramaturgo en los próximos meses.