Culiacán, Sin., 1º de enero. Mario López Valdez, conocido como Malova, se convirtió desde ayer en el primer gobernador de Sinaloa que no surge directamente del PRI, luego de rendir protesta en un recinto legislativo blindado por agentes estatales y federales y elementos del Ejército Mexicano.

El empresario, dueño de la cadena de ferreterías Malova, recibe un estado que suma más de 2 mil 200 asesinatos, la gran mayoría relacionados con el narcotráfico, y más de 6 mil 500 homicidios en la administración de Jesús Aguilar Padilla, de extracción priísta.

Sinaloa no puede seguir viviendo con miedo. Este es el momento, no hay mañana. O actuamos decididamente hoy, o lo lamentaremos siempre, dijo el nuevo mandatario en su discurso.

Dijo que su administración impulsará dos estrategias para devolver la paz a la entidad. Una, mediante la cooperación con el gobierno federal en el fortalecimiento de las instituciones y mecanismos de impartición de justicia, para que los delitos sean investigados y castigados; la segunda, mediante la producción de oportunidades de desarrollo humano, para que el crimen deje de ser una forma de vida y las actividades lícitas recobren terreno.

López Valdez pidió a los integrantes de su gabinete honestidad y demostrar trabajo en los próximos seis años. Les advirtió que quien no cumpla se va. Insistió en que no tolerará corruptelas, componendas, prepotencia, ni impunidad en los miembros de su administración: Se acabaron los nuevos ricos y el derroche costeado por los ciudadano, sentenció.

Manifestó además que pretende ser el mejor gobernador del país y hacer de Sinaloa el mejor lugar para vivir.

Manifestó que con su gobierno comienza en Sinaloa una nueva etapa, con una administración del pueblo, cercano a la gente, y en cuyo periodo no permitirá la corrupción, la impunidad y generará los cambios necesarios para combatir la delincuencia.

Aseguró que los compromisos asumidos van más allá de las promesas de campaña, las cuales piensa cumplir al pie de la letra. Habló de respaldar los rubros productivos y apoyar a las instituciones educativas, sobre todo a la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Agregó que su gobierno se suma a la guerra contra el narcotráfico que ha emprendido el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa.

A la ceremonia asistió Francisco Blake Mora, secretario de Gobernación, en representación del Presidente de la República. También estuvieron Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y los ex gobernadores de Sinaloa, Francisco Labastida, Juan Millán, Antonio Toledo Corro y Fortunato Álvarez Castro, todos ellos del PRI, y también los dirigentes de partidos nacionales: Gustavo Madero, del Partido Acción Nacional, Jesús Ortega, del PRD, y Luis Walton, de Covergencia.

López Valdez triunfó en la elección de julio pasado postu- lado por la alianza El cambio es ahora por Sinaloa –formada por PAN, PRD y Convergencia–; sin embargo nunca renunció al priísmo.