Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 23 de enero de 2011 Num: 829

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Los sueños
Alejandro Rosen

Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova

Mandela: libertad
y humanismo

Leandro Arellano

Manuel Ulacia,
poeta del tiempo

Raúl Olvera

Claude Lefort: la democracia, negación
del totalitarismo

Sergio Ortiz Leroux

Leer para escribir la vida
Luis Enrique Flores entrevista con Mónica Lavín

Leer

Columnas:
Señales en el camino
Marco Antonio Campos

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Corporal
Manuel Stephens

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Alonso Arreola
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La red de Trent Reznor

Para cuando salga esta columna ya sabremos si Trent Reznor y Atticus Ross ganaron o no el premio Golden Globe, preámbulo del Oscar, por su trabajo componiendo la banda sonora de la película The Social Network. Mejor conocida como la vida y obra de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook (la red social más famosa con una séptima parte de la población mundial circulando en sus venas), es evidente que su éxito estaba asegurado desde el inicio más allá de la calidad. Pero bueno, de esas cosas se ocupa la sapiencia del vecino de al lado, Luis Tovar, en su columna Cinexcusas. Nosotros hablaremos de la música. Imaginemos para ello que Trent y Atticus fueron los ganadores (compitieron contra dos titanes: Danny Elfman, que compuso para Alice in Wonderland, y Hans Zimmer, para Inception). Ya si nos equivocamos, que sirva de pretexto el espacio para recomendar el soundtrack y subrayar la relevancia de Reznor en la historia reciente de la independencia discográfica.

Para empezar, esta no es una película de acción cuyos efectos exijan grandilocuencia musical. Ello, empero, no facilita las cosas para quien compone la partitura; por el contrario, plantea un reto distinto, pues hay tantos diálogos y juegos psicológicos que la materia subjetiva termina por obstaculizar a quien busca los sonidos, acordes, ambientes y melodías más adecuados a situaciones objetivas. Típico de David Fincher (también director de The Game, El extraño caso de Benjamin Button, El club de la pelea y Se7en), el flujo narrativo de The Social Network requirió la inteligencia de quienes pueden tocar y grabar múltiples instrumentos, sí, pero sobre todo de quienes saben producirlos para construir fondos, texturas, paisajes y complementos de tensión e incomodidad.

Como dijimos, uno de ellos fue Atticus Ross, nacido en Inglaterra en 1968. Músico, productor y compositor, se mudó a Estados Unidos hace once años para estrechar lazos con Trent Reznor, con quien trabajó en tres discos del proyecto Nine Inch Nails (With Teeth, Year Zero, Ghosts I-IV), así como en sus numerosas giras y concierto de despedida en el teatro Wiltern de Los Ángeles (2009). Paralelamente, Ross ha colaborado con Reznor en proyectos como How To Destroy Angels, y con Saul Williams, Zack de la Rocha, Jane’s Addiction, Coheed and Cambria, Korn, Grace Jones, Perry Farrell y Telepathe. Asimismo, debutó musicalizando cine con la banda sonora de The Book of Eli, protagonizada por Denzel Washington y Gary Oldman en 2010.

El otro responsable en la música de The Social Network, el más importante, fue Trent Reznor, quien tiene un currículum impecable, congruente, que lo ha elevado a nivel de culto en la comunidad sonora global. Nombrado uno de los más influyentes estadunidenses de los noventa por la revista Time, no sólo ha liderado a Nine Inch Nails desde su nacimiento en 1989, sino que ha producido mucha música para gente como David Bowie, Tori Amos y Marilyn Manson. Asimismo, ha compuesto piezas perfectas como “Hurt”, oda a la memoria que Johnny Cash transformara en monumento, y ha sido pionero en la distribución exitosa de discos en forma viral mediante procedimientos tan creativos como dejar memorias USB en baños públicos.

Otrora estudiante de computación y programación, su relación con la tecnología y los sintetizadores ha sido parte de su sello personal, lo que hizo sentido a David Fincher para invitarlo a The Social Network. Viejos conocidos, este no es el primer proyecto que emprenden juntos, pues Fincher fue el responsable del peculiar videoclip “Only”, de Nine Inch Nails en 2005. Lo cierto es que, con la idea de un soundtrack tipo Carros de fuego o Blade Runner que recurriera a la música electrónica, el director dio guía y libertad a Reznor y Ross para que su obra surcara géneros como el ambient, el clásico, el rock y el pop, pero siempre desde una perspectiva envolvente, oscura, en segundo plano, pero con mucha sustancia y cuerpo. El resultado, aunque minimalista, está lleno de claroscuros, contrastes que escuchados sin la voz de los actores podría funcionar a múltiples historias de carácter urbano, nocturno o de ciencia ficción.

Así las cosas, la visión de Reznor en torno a la visión de Fincher es gratificante pues, a la par de conseguir un objetivo comercial, sonoriza con talento los múltiples procesos mentales, creativos, lúdicos y caóticos de seres inteligentes que, nos agraden o no, han cambiado la historia de las relaciones humanas en forma dramática. Toda la música de la película, claro está, es asequible en internet.